Impacto internacional del conflicto en Medio Oriente presiona al alza los precios de combustibles y desafía la economía argentina

• El presidente Milei apoya el ataque estadounidense a bases nucleares iraníes y reafirma la alianza con Israel tras su visita a Jerusalén.
• El conflicto en Medio Oriente eleva la tensión global, afectando el precio del petróleo, especialmente el barril Brent, referencia para Argentina.
• Empresas como Puma y Shell aumentaron un 5% los combustibles en el AMBA; YPF mantiene por ahora los precios estables.
• El aumento del petróleo, tipo de cambio y costos como biocombustibles e impuestos justifican los ajustes, aunque el Gobierno relativiza el impacto.
• La nafta es un componente clave en la inflación, donde un aumento del 10% en combustibles puede subir la inflación en 0,42 puntos porcentuales.
• El conflicto coincide con negociaciones internas sobre la redistribución de fondos provinciales por la caída en la coparticipación y el impuesto a los combustibles.
• Argentina enfrenta el reto de controlar la inflación y la economía en un contexto global incierto y de creciente conflicto geopolítico.

En medio de una escalada bélica en Medio Oriente, el presidente Javier Milei expresó un respaldo firme al reciente ataque estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes, afirmando que Argentina "está del lado correcto de la historia". La posición del mandatario se reafirmó tras su reciente visita a Jerusalén, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cuyo vínculo personal con el operativo histórico en Entebbe refuerza la alianza entre ambos países.

El conflicto entre Israel e Irán se intensifica, con nuevas amenazas de bloqueo del estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20% del petróleo crudo mundial. Este escenario de alta volatilidad impacta directamente en los precios internacionales del petróleo, especialmente el barril Brent de Londres, referencia clave para las petroleras que operan en Argentina.

En respuesta a esta tensión global, empresas como Puma y Shell anunciaron un aumento promedio del 5% en los combustibles en el Área Metropolitana de Buenos Aires y otras regiones del país. En contraste, YPF, la petrolera de mayoría estatal con una participación de casi el 60% en el mercado, mantiene por ahora una estrategia de contención para evitar mayores ajustes.

Las petroleras justifican los incrementos por la suba del precio del barril Brent, que en un mes trepó un 20% debido a los eventos en Medio Oriente, además del aumento del tipo de cambio y otros costos como biocombustibles e impuestos. Sin embargo, desde el Gobierno se relativiza el impacto del alza petrolera, recordando que hace un año el barril se encontraba en niveles incluso superiores.

El aumento de los combustibles preocupa en un contexto donde la inflación de mayo marcó un 1,5%, la más baja en cinco años, y donde la nafta representa uno de los principales componentes del índice de precios al consumidor. Por cada 10% que suben los combustibles, la inflación puede incrementarse en 0,42 puntos porcentuales, lo que torna sensible cualquier ajuste en este rubro.

Por otra parte, el conflicto internacional ocurre cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, analiza con los gobernadores una posible redistribución de fondos por la caída en la coparticipación y la recaudación del impuesto a los combustibles líquidos, una discusión clave para las finanzas provinciales.

Así, mientras la guerra en Medio Oriente avanza y las tensiones geopolíticas impactan en los mercados globales, Argentina enfrenta un desafío adicional para controlar la inflación y sostener el equilibrio económico en medio de la incertidumbre.