Llaryora prioriza el apoyo de intendentes en su gestión alimentando el cordobesismo

Resumen en Frases Clave:

• Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, prioriza el vínculo con 427 intendentes.
• Anunció el programa Fondo Federal Cordobés, con 112 mil millones de pesos para deudas y obras municipales.
• Busca reforzar el "cordobesismo", una estrategia heredada de su antecesor Juan Schiaretti.
• Intenta atraer intendentes de UCR y PRO, enfrentando sus dificultades internas.
• Llaryora descarta acusaciones de "comprar" apoyo mediante asistencia financiera.
• Destaca la necesidad de colaboración en el actual contexto económico.
• Se anticipa que 30-40 intendentes de diversas alianzas se unirán al cordobesismo antes de las elecciones legislativas de octubre.
• Su objetivo a largo plazo es consolidar el poder provincial para las elecciones de 2027.

El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, ha fijado como prioridad en su gestión establecer un vínculo cercano con los 427 intendentes de la provincia. Desde su llegada al cargo, Llaryora, quien previamente ocupó dos mandatos como intendente de San Francisco y uno en la ciudad de Córdoba, ha basado su enfoque en la experiencia adquirida en estos roles.
El 29 de abril, durante un evento en el Centro de Convenciones de Feriar, Llaryora presentó el programa Fondo Federal Cordobés, que otorga refinanciaciones de deudas y ayudas financieras para obras municipales. El gobernador anunció que la provincia destinará 112 mil millones de pesos a este programa.
Llaryora busca reforzar una estrategia política centrada en el "cordobesismo", una alianza que heredó de sus predecesores. Su antecesor, Juan Schiaretti, también promovió la inclusión de dirigentes de otros partidos, fundando en 2019 la coalición Hacemos por Córdoba.
Desde su asunción, Llaryora ha intensificado esfuerzos para atraer a intendentes de la UCR y del PRO, partidos que enfrentan dificultades internas, especialmente el PRO, fundado por Mauricio Macri. La reciente victoria electoral de Llaryora sobre Luis Juez estuvo marcada por su apoyo en la ciudad de Córdoba, mientras que el interior le planteó desafíos.
La crisis económica y la reducción de fondos estatales a las provincias, sumada a la falta de comunicación con los municipios, refuerzan su estrategia de acercamiento a los intendentes. Sin embargo, Llaryora ha rechazado las acusaciones de la oposición, que sugiere que su gobierno está "comprando" apoyo a través de asistencia financiera.
"Como exintendente, entiendo que es crucial trabajar juntos en este contexto económico", argumentó Llaryora en respuesta a las críticas.
En preparación para las elecciones legislativas del 26 de octubre, se espera que entre 30 y 40 intendentes de diversas alianzas políticas se sumen al cordobesismo. Este "operativo seducción" cuenta con el apoyo del ministro de Gobierno, Manuel Calvo, y otros tres funcionarios clave, incluyendo al peronista Augusto Pastore y al radical Orlando Arduh.
Incorporar a dirigentes externos es fundamental para Llaryora, quien apunta hacia la contienda electoral de 2027 como un objetivo a largo plazo en su consolidación del poder provincial.