Tensión y arresto: Juan Grabois fue detenido tras ocupar el Instituto Juan Domingo Perón

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Ocupación del Instituto Perón: Juan Grabois y militantes del Frente Patria Grande ocuparon el edificio en protesta por su cierre, ordenado por el Gobierno.
  • Detención y operativo: La Policía Federal desalojó con gas pimienta; detuvieron a Grabois y a otro manifestante sin orden judicial, según su defensa.
  • Reacciones políticas: Patricia Bullrich celebró el operativo; el peronismo denunció persecución ideológica.
  • Valor simbólico: El instituto es un sitio histórico ligado a Perón y Evita, declarado monumento nacional.
  • Fondo del conflicto: El Gobierno alega gastos excesivos; la oposición habla de ataque a la memoria y derechos sociales.

En una jornada marcada por la tensión política y la represión policial, Juan Grabois fue detenido este sábado por la tarde tras liderar una ocupación pacífica del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, en el barrio porteño de Recoleta. La protesta fue impulsada por el cierre del organismo, anunciado días atrás por el Gobierno de Javier Milei en el marco de su política de ajuste estatal.

Cerca de 50 militantes, acompañados por los diputados Itai Hagman, Natalia Zaracho, Lucía Klug y el senador Federico Fagioli —todos del Frente Patria Grande— ingresaron al edificio histórico ubicado en Austria 2601. Desde los balcones colgaron banderas con mensajes como “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”. La entrada fue realizada a través del café lindero “Un café con Perón”, cuya concesión también está en la mira del oficialismo.

El operativo de desalojo se desplegó alrededor de las 17, con intervención de Infantería de la Policía Federal y un cerco de la Policía de la Ciudad. Durante los incidentes, los efectivos utilizaron gas pimienta y detuvieron a Grabois en plena vereda, además de arrestar a otro manifestante identificado como Valentín Peralta Ramos. También ingresaron al local gastronómico, donde aún había clientes.

Desde un camión celular, Grabois publicó en sus redes sociales: “Meteme preso, Milei, pero la bandera argentina no me la sacás”. Su abogado, Nicolás Rechanik, denunció que la detención fue sin orden judicial y calificó el operativo como “una privación ilegítima de la libertad”. Legisladores y militantes comenzaron a movilizarse a la dependencia policial en Villa Riachuelo para exigir la liberación del dirigente.

Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, defendió el accionar de las fuerzas y lo calificó como un “éxito”: “Se terminó el vale todo. Grabois: las hacés, las pagás”, escribió en X.

El Gobierno justificó el cierre del Instituto Perón alegando un gasto anual de más de 400 millones de pesos sin producción académica relevante. Sin embargo, desde el peronismo y organismos sociales denunciaron “persecución ideológica” y exigieron la transferencia del patrimonio del instituto al Partido Justicialista para su preservación.

El edificio ocupado tiene un fuerte valor simbólico: es parte del Palacio donde funcionó la residencia presidencial de Perón y Evita, y fue declarado monumento histórico nacional en 2008. “No es solo un edificio. Es parte de la identidad del pueblo argentino”, afirmó Grabois antes de ser detenido.

El conflicto reaviva el clima de polarización y tensión social en torno a las decisiones del gobierno libertario, y suma un nuevo capítulo en la disputa por la memoria histórica, el rol del Estado y los límites de la protesta política.

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