Un hombre en silla de ruedas era intensamente buscado por el crimen de un joven en Moreno y finalmente fue detenido en su casa. De esta manera, la Policía apresó al sospechoso del asesintao luego de que el crimen quedara grabado por las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrió el hecho.
Así, la Policía Bonaerense detuvo este sábado a Gonzalo Daniel Moya,de 22 años, el joven en silla de ruedas que asesinó a tiros a un hombre de 28 años el fin de semana pasado en Moreno. El homicida estaba escondido en un domicilio familiar en ese distrito de la zona oeste del Gran Buenos Aires, pero lo encontraron en su casa.
A pesar de que durante la semana se realizaron varios allanamientos sin éxito, la detención de Moya era inminente. El autor del crimen de Brian Agustín Rodríguez estaba cercado, y los investigadores creían que no había escapado lejos.
Con su arresto, ya son cuatro los detenidos por el caso. Los otros son un adolescente y una pareja, acusados de haberlo ayudado a fugarse a Moya, que será indagado en las próximas horas por la fiscal Alejandra Piqué, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de Moreno, y el auxiliar letrado Sebastián Dileo.
Moya, quien permanece con movilidad reducida a raíz de una fractura de fémur que sufrió manejando una moto, es el mayor de cuatro hermanos y tiene antecedentes penales por tenencia de estupefacientes con fines comerciales.
El móvil del crimen habría sido pasional
El móvil del crimen, de acuerdo con la reconstrucción parcial de la fiscalía, no estaría relacionado con las drogas, sino con una posible trama de celos y rivalidades personales. Los investigadores plantean la hipótesis de que Moya y su grupo habrían sentido celos de Rodríguez por su relación con una mujer.
En ese contexto, horas antes de la balacera se habría producido un primer altercado, tras el cual Rodríguez se retiró, no sin antes advertir que regresaría. Cuando volvió a la escena para enfrentarse nuevamente con Moya y su grupo, fue asesinado. El ataque fue captado por una cámara de seguridad.
Tras el tiroteo, tres de los adolescentes que acompañaban a Moya lo ayudaron a escapar, empujando su silla de ruedas durante varias cuadras hasta encontrarse con un Peugeot 208 de color blanco.
Fuente: Infobae