Natalia vice cobra mucha más fuerza

El peronismo cordobés está militando fuerte la campaña electoral, aunque todavía oficialmente no sea tiempo para hacerlo. El oficialismo aprovecha la “ventaja” (discrecionalidad, a los ojos de la oposición) de contar con los recursos del Estado para convertir el más pequeño acto de gobierno en un spot de candidatos y contribuir de esa manera a su estrategia de posicionamiento de los principales nombres que competirán en los tres frentes: nacional, provincial y municipal. 

Mientras el gobernador Juan Schiaretti aportaba ayer una nueva foto con un dirigente nacional como Florencio Randazzo a su álbum de figuritas anti grieta; Martín Llaryora abría el periodo ordinario de sesiones del Concejo Deliberante en claro modo candidato gobernador que bendice a su sucesor, el actual viceintendente Daniel Passerini. 

Con esas tres candidaturas confirmadas, la maquinaria de Hacemos por Córdoba funciona a todo vapor, en el interior y también en Capital; los casilleros que todavía están en blanco en las boletas hacen que se vivan tiempos de competencia interna y posicionamientos. 

 
Cerradas las cabezas de listas, naturalmente, la puja que se abre es por los segundos lugares, definición que se conocerá seguramente al filo de los plazos establecidos en un cronograma que todavía no existe a nivel municipal ni provincial. 

Lo cierto es que mientras el fantasma representado en la posibilidad de que un no-PJ pueda completar la fórmula a la gobernación y también a la intendencia azuza entre la dirigencia peronista, desde Hacemos por Córdoba aseguran que, con la foto de hoy, ese lugar podría ocuparlo “uno de los nuestros”. 

En el mientras tanto, en la carrera por la vice provincial hay quienes apuraron el paso como la diputada nacional Natalia de la Sota. Con un guiño del Panal para hacerlo, la parlamentaria de Córdoba Federal recorre intensamente el interior provincial empujando para “Llaryora, gobernador”. 

Y precisamente en un escenario de indefiniciones políticas, los gestos cobran relevancia. Y el de ayer, entusiasmó a la hija del ex gobernador José Manuel de la Sota. El tándem intendente y viceintendente o, mejor dicho, el candidato a gobernador y el candidato a intendente de Capital compartieron un acto con la diputada donde se tiraron con flores mutuamente. 

Natalia de la Sota tenía previsto asistir a barrio Junior donde se abriría el ciclo lectivo en la escuela que lleva el nombre del tres veces gobernador de Córdoba, asistiría -en principio- sólo junto a Daniel Passerini. Sin embargo, también terminó yendo Llaryora quien, por supuesto, se convirtió en el principal orador del acto-homenaje. 

El intendente recordó a De la Sota pero antes le dedicó elogiosas palabras que no pasaron inadvertidas en un contexto electoral y clima de campaña. 

“Aquellos que conocemos a Natalia sabemos que es una persona que tiene un gran corazón, que es muy capaz, muy inteligente. Pero que siempre tiene un corazoncito y una manito especial para las causas sociales, educativas…las causas que le dan a la gente la posibilidad de crecer y progresar. Por la cultura, ni que hablar”, le dijo el intendente a quien se ilusiona con ser su compañera de fórmula. 

 “Siempre metida desde lo humano, creo que eso te quedó claramente de tu papá, es un don que él tenía”, agregó mirándola a la cara mientras la comunidad educativa aplaudía. 

Por ahora, en el peronismo nadie espera que el intendente y candidato a gobernador bendiga a quien será su vice, tienen en claro que la definición llegará mucho más adelante y que las “virtudes” políticas no serán el único ítem que tallarán en esa decisión. 

En el mientras tanto, quienes califican en esa carrera leen cada mínimo detalle o gesto por parte de quien es hoy la principal espada de Hacemos por Córdoba para pelear por la continuidad en el poder provincial. 

Con información de Diario Alfil, sobre una nota de Yanina SORIA