
En Juntos por el Cambio juegan con fuego y no advierten que los "K" no están muertos
OPINIÓN Carlos ZIMERMAN

La sociedad observa atónita como en Juntos por el Cambio se pelea por porciones de poder y no buscan las soluciones que una Argentina, absolutamente destruida a consecuencia de un desgobierno premeditado del kirchnerismo, necesita. Esta es una Argentina raquítica y con un nivel de pobreza e inseguridad nunca visto.
Quizá los políticos de Juntos por el Cambio estén acostumbrados a estas internas inexplicables y ellos lo naturalicen, no quiere decir que pase lo mismo con el resto de la sociedad, aquellos ciudadanos de a pie que día a día ven como su salario se deteriora y como la plata no alcanza para cubrir las necesidades básicas.
Mientras cada día cientos de Argentinos se vuelven más pobres, En Juntos por el Cambio se pelean por poder, poder que es sinónimo de cargos, demostrando poca empatía con aquellos que realmente están sufriendo los desmanejos de un gobierno que ni siquiera ellos mismos se dan cuenta el inmenso daño que están haciendo.
La inseguridad es otro aspecto que sacude a toda Argentina, inseguridad asociada al narcotráfico, un verdadero flagelo que todo los días enluta a muchísimos ciudadanos que tampoco ven a la clase política decidida a dar las batallas imprescindibles y necesarias para no convertirnos en un país narco que en poco tiempo nos va a costar horrores salir de esa situación si no se hace algo en forma urgente, hoy mismo.
Argentina vive muchas grietas, que nadie se haga el distraído y piense que la única es la que separa el pensamiento kirchnerista del de la principal fuerza opositora que es JxC. Tanto en el oficialismo como en Juntos por el Cambio existen grietas irreconciliables muy difíciles de cerrar, máxime cuando nadie hace nada para ello.
La oposición debe comprender que esta elección que vamos a vivir en este año, quizá sea una de las últimas oportunidades para no convertirnos en Venezuela.
El país que desde hace más de 20 años está gobernado por la dictadura chavista vivió (aún hoy lo vive) un proceso muy parecido al que nos toca enfrentar en Argentina, con una oposición absolutamente fragmentada por egoísmos inaceptables.
Los ciudadanos le están exigiendo a los políticos la madurez necesaria para terminar con la corrupción kirchnerista, el mensaje es claro y preciso y sin medias tintas, pero lamentablemente no lo ven.
O se ponen de acuerdo o no los van a votar y elegirán otras opciones impensadas hasta hace poco tiempo, opciones que quizá sean buenas en sus enunciados, pero sin la experiencia necesaria que esta Argentina necesita. Los giros bruscos son en oportunidades peligrosos, aunque también pueden salvar la vida, no es malo reconocerlo.
Juntos por el Cambio está jugando con fuego, el kirchnerismo no está muerto ni mucho menos, o se ponen los pantalones largos, se despojan de los egoísmos inútiles, o los ciudadanos seguramente van a buscar otro tipo de soluciones, de ellos depende, ojalá ya no sea tarde.





Aplastante victoria de Gonzalo Roca sobre Juan Schiaretti en Córdoba





Estados Unidos amplía el cupo de carne argentina y abre un nuevo capítulo para el agro local

El mercado cripto repunta con fuerza en medio de señales políticas y alivio inflacionario en EE.UU.
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/06/597939.jpg)
Vaca Muerta, a un paso de romper el récord histórico de producción petrolera

Casación confirmó que el TOF 2 ejecutará el decomiso millonario contra Cristina Kirchner y Lázaro Báez


El consumo se enfrió antes de las elecciones: señales de retracción y cautela en los hogares

El Senado en juego: el peronismo busca contener la pérdida de bancas en ocho provincias clave

















