
El GNC podría subir un 50%
El precio del GNC podría aumentar 50% a partir de abril, cuando venzan los actuales contratos de gas que tienen las estaciones de servicio con las productoras
ECONOMÍA Sofía Diamante

El precio del GNC podría aumentar 50% a partir de abril, cuando venzan los actuales contratos de gas que tienen las estaciones de servicio con las productoras, según advierten en el sector. Esto afectaría a los 1,8 millones de vehículos a GNC que hay en la Argentina.
La preocupación nace luego de que el mercado de GNC y el consumo industrial no hayan sido incorporados en el Plan Gas-el programa de estímulo a la producción que lanzó el Gobierno- como consumidores prioritarios y, por lo tanto, sus valores no estarán regulados a partir del 31 de marzo, cuando se terminen los contratos actuales.
Las 2027 estaciones de carga de GNC pagan aproximadamente US$2,20 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector), similar al valor que reflejan las tarifas de gas. A partir de enero, los productores recibirán, en promedio, un precio de US$3,50 para abastecer el consumo residencial: los US$2,20 lo seguirían pagando los usuarios, mientras que el Estado se hará cargo de la diferencia con subsidios.
Sin embargo, el GNC, que representa el 6% del consumo total de gas, no estará subsidiado y los estacioneros deberán negociar un precio nuevo con las comercializadores. Si las petroleras piden que se les pague US$3,50, al igual que las tarifas residenciales, el valor del GNC se disiparía, según advierten en la Cámara de Expendedores de GNC.
"El Gobierno fijó un precio relativamente bueno de US$3,5 el millón de BTU al productor para que produzca, para que sea rentable, y no le traslada ese costo al usuario residencial y a Cammesa [la compañía con control estatal encargada del despacho de energía eléctrica]", dice Pedro González, vicepresidente de la cámara. Y agrega: "El Estado nos sacó del mercado regulado. Esto afecta los taxis, remises, utilitarios, camionetas y transporte de mercadería, que representan el 90% de los vehículos a GNC".
En la Secretaría de Energía no coinciden con la estimación de los estacioneros, ya que señalan que las petroleras comprometieron ingresar al Plan Gas el 70% de su producción, que tiene como destino abastecer a la demanda residencial y a las usinas eléctricas, y está el 30% restante que las productoras deberán vender en el mercado con precios a negociar.
"Los estacionarios no están acostumbrados a ir al spot (al mercado a negociar), pero igual estamos estudiando variantes para ayudarlos. Ieasa [la empresa estatal encargada de la compra de gas licuado] podría ser parte de la solución", comentaron en la cartera energética.
En la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) admiten que no están acostumbradas a negociar, ya que "son unos pichis y las petroleras no negocian con ellos".
"Las estaciones de servicio no tenemos la espalda de negociar con las petroleras. Ahora hay un cuadro tarifario al cual la distribuidora está obligada a vendernos a ese precio. Si la comercializadora pide un valor mayor, le compramos a la distribuidora. Pero, a partir del año próximo, ese precio de referencia no estará más y no podremos negociar", explicó Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha.
La preocupación en el sector es mayor en la región del NOA, donde no hay productores para abastecer a Santiago del Estero, Salta, Jujuy y Tucumán; las distribuidoras adquieren el gas que se importa de Bolivia. En este caso, dicen en el Gobierno, es cuando intervendrá Ieasa.
El mes pasado se convirtieron a GNC 8700 vehículos, un número muy bajo si se compara con el de noviembre de 2019, cuando fueron 15.000. En un año normal, se convierten entre 150.000 y 160.000 vehículos, aunque también salen muchos coches de circulación, porque en general son de uso intensivo y se amortizan muy rápido. Este año se espera que 100.000 autos se pasen a GNC, según proyectó la Cámara de Expendedores de GNC.
Por: Sofía Diamante para La Nación




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