
Donald Trump amenaza con aranceles más altos a India por la compra de petróleo a Rusia
INTERNACIONALES Simón DERONDA



En un nuevo capítulo de su ofensiva geopolítica, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a China e India a cesar sus compras de petróleo a Rusia, advirtiendo que tales operaciones contribuyen directamente al financiamiento de la guerra del Kremlin en Ucrania. La exigencia surge en medio de los intentos de la Casa Blanca por forzar un alto el fuego por parte del presidente ruso, Vladímir Putin.
No obstante, tanto Pekín como Nueva Delhi han dejado en claro que no tienen intención de modificar su política energética, ya que el acceso a crudo ruso con descuento beneficia significativamente a sus economías y abastece una parte crítica de su demanda interna.
Desvío de flujos energéticos hacia Asia
Desde la entrada en vigor del embargo europeo al crudo ruso transportado por vía marítima, en enero de 2023, China, India y Turquía reemplazaron a la Unión Europea como principales destinos del petróleo ruso. Según estimaciones recientes, desde el inicio de la guerra en Ucrania, China importó productos energéticos rusos por más de u$s219.500 millones. India le sigue con compras por u$s133.400 millones, mientras que Turquía acumula adquisiciones por u$s90.300 millones.
En este contexto, India pasó de tener una dependencia mínima del petróleo ruso a convertir a Moscú en su principal proveedor, aprovechando los precios reducidos frente al valor del Brent, el crudo de referencia internacional.
El atractivo del petróleo con descuento
Uno de los factores centrales detrás del incremento en las importaciones de petróleo ruso es su bajo precio. Al cotizar por debajo del Brent, el crudo ruso permite a las refinerías de Asia mejorar sus márgenes de ganancia al transformar ese recurso en derivados como gasoil o combustibles industriales.
A pesar de las sanciones impuestas por los países del G7, Rusia continúa generando ingresos considerables por sus exportaciones energéticas. Solo en junio, según la Escuela de Economía de Kiev, el país recaudó u$s12.600 millones por ventas de petróleo. El Kremlin ha logrado evadir el tope de precios mediante una red de buques sin bandera clara —la llamada “flota fantasma”— y aseguradoras radicadas en naciones que no aplican sanciones occidentales.
Se estima que en todo 2025, los ingresos por exportación de petróleo alcanzarán los u$s153.000 millones, un flujo vital para las finanzas del Estado ruso, el sostenimiento del rublo y la compra de insumos estratégicos.
Advertencias desde Washington
Frente a este escenario, Trump volvió a cargar contra India a través de su red Truth Social. “India compra enormes cantidades de petróleo ruso y lo revende con amplias ganancias. No les importa cuántas personas mueren en Ucrania por culpa de la maquinaria bélica rusa”, escribió el mandatario. En esa línea, anticipó un aumento “sustancial” de los aranceles que India paga por exportar a Estados Unidos, aunque no precisó el alcance ni los sectores afectados.
Este anuncio se produce en medio de una serie de medidas proteccionistas adoptadas por Washington, que ya provocaron tensión en el comercio internacional. Trump había restablecido en semanas previas un arancel del 25% sobre productos clave de la India, bajo el argumento de “desequilibrios comerciales”, aunque ahora vinculó explícitamente ese castigo a los vínculos energéticos de Nueva Delhi con Moscú.
India: neutralidad pragmática en la guerra
India, tercer mayor importador mundial de crudo, ha mantenido una postura de no alineamiento frente a la guerra en Ucrania. Sin condenar formalmente la invasión rusa, el gobierno del primer ministro Narendra Modi ha priorizado su seguridad energética, comprando crudo ruso con importantes descuentos y fortaleciendo su infraestructura de refinación y exportación.
Ultimátum a Putin
Tras su regreso a la presidencia en enero de 2025, Trump buscó aprovechar su vínculo personal con Putin para resolver el conflicto bélico en Ucrania. Sin embargo, ante la falta de avances concretos, el mandatario estadounidense advirtió que impondrá nuevas sanciones económicas contra Moscú si no cesan las hostilidades antes del próximo viernes.
Con una escalada retórica que recuerda los momentos más tensos de su primera gestión, Trump refuerza su estrategia de presión comercial como herramienta de política exterior, apuntando esta vez a aliados estratégicos que, por razones económicas, eligen no romper sus lazos con Rusia.
Fuente: Ámbito






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