La imputación de Briner esconde (otra) fricción entre el PJ y la oposición

La imputación al legislador radical Carlos Briner por el accidente automovilístico que protagonizó a comienzos de mayo y que dejó el saldo de una víctima fatal cayó como un balde de agua helada en el bloque de la UCR de la Unicameral. Motivos que aceleró una serie de conversaciones casi en simultáneo con la previa a la sesión de ayer en la que varios dentro de esa porción del arco opositor iban a insistir, como lo adelantó en exclusiva Alfil el martes, con los dos meses del incendio del Apross y el fallo del juicio en el Neonatal.

Ayer en horas del mediodía se conoció que Briner había sido imputado por homicidio culposo por conducción imprudente tras el siniestro vial que se produjo en el sudeste provincial y que derivó en la muerte de una mujer de 63 que viajaba en otro vehículo.

La nueva carátula en la causa para Briner la resolvió Isabel Reyna, fiscal de Bell Ville, ciudad de la que el parlamentario radical, antes de llegar a la Unicameral, fue intendente.

De acuerdo con lo que se conoció del accidente que se produjo el viernes 9 de mayo, Briner conducía una Ford Territory y la mujer lo hacía con un Chevrolet Onix cuando habría intentado girar en U y terminó siendo impactada por la camioneta del legislador.

Desde ese momento, primero por la asistencia que Briner debió recibir en un nosocomio, existió una licencia por parte del parlamentario, pero el nuevo escenario de imputación abre otra arista que entró en el marco de la discusión ayer y es la posibilidad de una suspensión.

El destino que rigió en noviembre del 2022 para el por entonces presidente provisorio de la Unicameral, Oscar González. Tras protagonizar un siniestro en las Altas Cumbres que terminó con una víctima fatal y una adolescente parapléjica.

“No es lo mismo”, dijo ayer un radical a este diario al sentenciar que el radical, a diferencia del caudillo del PJ, conducía su propio vehículo, no le encontraron “nada raro” en el auto y la licencia de conducir “estaba en condiciones”, se apuró en señalar la fuente de la UCR.

Sin embargo, el peronismo no tiene pensado cargar sus dardos por lo que ocurrió en el pasado con González, aunque sí por la vehemencia con la que el radicalismo cargó contra Gill cuando integraba el gabinete provincial y fue imputado por violencia de género.  

“Nosotros vamos a tener la coherencia que tuvimos siempre: para nosotros, imputación no es condena. Ahora hay que ver qué significa para ellos que se llenaron la boca criticando a dirigentes del peronismo cuando aún estaban en una fase de imputación; y otros ni siquiera eso, sólo acusación”, dijo una de las espadas de Hacemos en la Unicameral.

“Del juecismo no tengo nada para decir, no se metió en esa discusión. Pero (Alejandra) Ferrero, (Matías) Gvozdenovich, (Miguel) Nicolás y (Brenda) Austin que nos putearon y se metieron en el show, ¿qué van a hacer ahora?”, agregó el hombre del peronismo.  

La suplente y el caso Pereyra

Además, aquellos que conocen los pasillos de la Unicameral, tanto en el oficialismo como en el arco opositor admitieron ayer a este diario que la suplente de Briner, quien entró por el departamento Unión a la Legislatura, genera interrogantes. En esa boleta, la que secundó al exintendente de Bell Ville fue María Elisa Vidal, exintendenta de Laborde y de buena relación con el oficialismo provincial a través de varias terminales. Entre ellas, la vicegobernadora Myrian Prunotto.

Esto fue confirmado por fuentes de Hacemos y también por algunas voces del radicalismo, lógicamente con algo preocupación en el marco la paridad legislativa. Argumento con el que el radicalismo tratará de pisar la discusión sobre Briner con respecto a la licencia.  

En tanto, en el llaryorismo observan, además, lo que sucede con Gloria Pereyra, la legisladora de la oposición y exintendenta de Villa Dolores que también fue imputada la semana pasada. En el caso de ella bajo la carátula de homicidio culposo agravado por la muerte de dos operarios que trabajaban en la excavación de una obra de desagües en la localidad transerrana en julio del 2019.

“Tienen ahora dos casos. Hay que ver entonces las versiones taquigráficas para observar si son o no coherentes”, cerró un peronista a este diario. 

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SILVA GABRIEL.