Por José Ademan RODRÍGUEZ
¿Quien será el que te puso ese apodo reptiliano? como las víboras, los cocodrilos... que se arrastran... Vos no naciste para reptar!
Un día te pusiste un par de alitas de fantasía y saliste a sobrevolar por la Córdoba profunda. Luego de un vuelo rasante por las agencias y oficinas bancarias del centro de la ciudad... así, natural, como el carpintero caminando entre las virutas...
Haciendo una rara fusión entre la radio y la televisión, vestido con aspecto de manequin, de dandy o de gentleman, elegante... con paso danzarín y manejando el plató como un 5 de los de antes! para cederle el protagonismo a la ''Vaquita'' Potenza en un sincronismo como solo lo tenían Labruna y Loustau!
Ahí, en ese cara a cara con Potenza, te transformas como sufriendo una metamorfosis, que en una treta actoral te vuelves un muchacho de barrio...
Cierta vez, conocí a un camarero que me dijo algo sobre las diferencias que hay entre un turista y un viajero... me sorprendió cuando con picardía de viejo lobo de bar, expresó lo siguiente: ''Sabes negro, vos que viajas tanto, la diferencia es que el turista va a sacarse fotos mientras que el viajero vuelve!... siempre vuelve al lugar que eligió'.
Y vos Lagarto, elegiste Sitges, te encariñaste hasta convertirte en un catalán de Córdoba argentina...
Siempre pensé que las amistades más fuertes y desinteresadas se forjan en los viajes internacionales... será porque uno va distendido, alejado de los problemas cotidianos...
Hace cosa de un año y pico, te anoté una frase que dijiste o te dijeron, al hablar de Barcelona: ''¿Sabes quien esta allá hace muchos años? El negro Ademan Rodriguez''.
Y vos remataste diciendo: ''Que lindo, de verdad? Ir recogiendo y haciendo amigos que la vida desparramó''.
Para rubricar con sabias palabras... En el carrete todo es hilo, el mismo hilo del principio al final...
Voy a cumplir 85 años, bien llevados, el Madrid tiene 15 Champions... Pero creo que salgo ganando yo... las copas de vino compartidas con mis amigos a lo largo de mi vida no tiene precio! Y no van a parar a ninguna estantería fría, si quieren sentir ese calor que da el buen vino al bajar por el esófago, que es algo maravilloso y que al parecer alarga la vida, pasense por mi barrio de San Andrés, y lo comprobarán... como tú bien hiciste Laga!!!
Ahora te recuerdo que una vez me dijiste: ''Negro, no me hables de la muerte! Para esa intimidad no estoy preparado!'' Y con tono futbolero, remataste: ''Hablemos para adelante, pelotazo al 9 y que se las arregle... ya veremos como sale el partido!''
Pero yo con la muerte siempre hago un poco de humor negro. El 2 noviembre, día de los santos difuntos, me pongo una rosa entre las piernas porque hace año que la tengo muerta!
Y este rasgo de humor me ocurre cuando estoy en la cama, soñando que yo era el ahorcado diciéndole al verdugo: ''Ahora voy a enterarme de verdad de lo que me pesa el culo!''
Y cuando ya no exista, me encantaría que mi hijo Néstor pase por algún bar del centro a eso de las 2 de la madrugada, quizá se encuentre con alguien conocido mío... y le pague una copa en mi nombre y hable con él para recordarme… sería una forma de resurrección o un intento de rescatar mi esencia y aunque te parezca sensibleramente estúpido...me encantaría...
Ahora, hablando en serio Lagarto, dejar algo de mí en los demás, quizás sea el secreto de los recuerdos... como volver a la niñez, volver a tener en la palma de la mano aquel aroma de mandarina robada... y acordarme del flaquito que jugaba de half izquierdo al lado mío... que me apareció un día con un criollito en el bolsillo del pantalón... No tenía quizás personalidad para ser futbolista pero era poseedor de una fibrosa musculatura espiritual!
Vos debe andar por los 70 y pico, Lagarto, y nos enfrentamos con ese terrible enemigo al que tratamos de sobornar todos los días... el espejo!
No es tu problema, porque tenés tu pinta! Sos como el poeta que no quiere hacerse viejo. Y los futbolistas, al igual que los poetas, no deberían envejecer y quedar en nuestra memoria jóvenes y hermosos... sus paredes pueden terminar en bellos edificios... hasta ellos mismos tienen derechos a incendiarlos o aniquilarlos... ellos nos sonreirán desde la eternidad, como una vieja melodía que se fue detrás de un verso olvidado, como una gambeta...
Me acostumbre Lagarto a no verte, pero a veces, saber que estas por ahí... y que pensás en mí... como cuando comimos en frente de mi casa en Barcelona, y disfrutamos de los ''sushukis'' que pedíamos por la pantalla de un ordenador... o del baño de este restaurante, tan moderno que tiene un mozo robotizado ahí adentro, solo para sacudírtela...
Y bueno, siempre puedo irme a un pueblo, donde nació mi madre, Holmberg, y donde siempre estaré en boca de los demás... Pero seguro no encontraré ningún peronista neo-liberal, sería como encontrar en ese humilde pueblo, a un cura ateo.
Una reflexión, Laga, he llegado a la conclusión que a los inmigrantes nos unen los fracasos, pues de habernos ido bien con un mínimo de éxito, seguiríamos en nuestro país de origen.
Una vez me dijo el Zurdo Rivadero, ''Mira Negro, no te calentés, total, nacemos para ir perdiendo cosas por el camino''... fue así como dejó la quiniela clandestina porque sino iba en cana... menos mal que entraba en las oficinas bancarias por indicación del gerente cual si fuera un empleado más, llevándoles el número favorito. Pero un día me dijo con un deje triste: ''Lo que tenía, ya no lo tengo, y lo que tengo, ya no me sirve, porque me falta lo que tenía!''. Sabias palabras de un poeta de la calle, al que ustedes, lo tienen que haber visto mil veces por la calle peatonal.
Yo, no trato de buscar un amor en stand-by o sea para que me entiendan, una vieja amiga de vagina esclerosada, pero igual, le diría cosas, como quien tira semillas para que brote el amor o que se yo... qué va a brotar... a mi edad...
Por eso siempre pienso en el rostro de ''Pier Angeli'' y su carita de amor hacia el que está ausente... jamás se rió al conjuro de quien la divierte...
Tengo una gran capacidad selectiva para las minas... te acordás de Fanny Ardant? De ''La Mujer de al lado''? pocos la conocen...
Siempre te prometí una nota... por eso anoté cosas de tu vida...Que tenías una radio Noblex Carina y que la había comprado con las cuotitas usurarias que daba vértice musical y la pagabas con lo poquito que cobrabas cubriendo huecos…
Que trabajaste en Rosario en una de las emisoras más tradicionales de la ciudad. De alli tu identificación con Central... pero no sabía que eras tan canalla como para tener la camiseta de Aldo Pedro Poy!
En el mundo de la televisión hay muchos ''trepas'' pero a pesar de que los lagartos son excelsos trepadores, voy llegaste con sacrificios, Lagarto, pagando ''cuotitas'' como dijiste.
Sos amante de la buena dicción, no le pediste prestada la laringe a Cacho Fontana, ni tampoco pertenecías a la fauna de los Marcelo Tinelli... que tiene el mismo tono monocorde que le sirve para presentar un sepelio o un cantor! siempre con el tono futbolero como si estuvieran esperando la aparición por el túnel...
En cambio vos, Lagarto, le das el matiz.
Presentando a figuras como Ara Malikian, Carlos Hairabedian... Claudio Beridian el especialista en boxeo... ¡como me gustaría llamarme Ademian para formar parte de tu equipo, formando así un poker de ases!
Me contaron que tenés 500 mil televidentes diarios en Córdoba capital... menudo récord de audiencia. Sin embargo, para los premios Martín Fierro, ustedes no figuran. Alégrense de eso. APTRA siempre premia la mediocridad más absoluta... Ustedes solo representan un genérico... que no sé lo que significa...
A mí, me aterra la página, en blanco porque no soy escritor ni nada que se parezca, es en ese momento que me gustaría convertirme en Daniel Salsano un grande de las letras cordobesas, al igual que Alejandro Dolina y Roberto Fontanarrosa.
Me hubiese gustado tener la elocuencia elegante de Miguel Clariá, la cultura musical de Luis Beresoski maestro de las notas periodísticas. Pero en realidad mi alter ego es tu compañero de equipo Carlos Hairabedian. Le admiraba hasta tal punto que nunca me atreví a tutearlo! Era tal el impacto que mi admiración nacía en el respeto por su destreza narrativa, poseedor de una agudeza maravillosa, nunca en radio escuché nada igual, era cual si poseyera un microchip que le dictaba las frases... y mira que había cada nene en el comentario deportivo en Buenos Aires, como Enzo Ardigó o Roberto Maidana... Me estoy refiriendo a comentaristas de fútbol... Hairabedian ''Carlos Garó''... yo utilizaba su sinonimia para así descansar y elaborar otras frases pero se diluían en contenidos insustanciales.
En cambio, él, inventaba perífrasis con alto poder creativo... Yo era una mala imitación de su singular personalidad, una adulterada reproducción del original...
Leí que en la cárcel fue famoso narrando películas, todas salidas de su fecunda imaginación... así como Panzeri dijo que Da Vinci no podía ser genio por el hecho de no saber tejer, Hairabedian era capaz de ningunearlo a Aristóteles que dijo ''Hagas lo que hagas, te arrepentirás''... frase que a mi me parece una reverenda pelotudez... además de ser plagiada por todo el mundo... "andate" a saber a quien la habrá robado Aristóteles... Al igual que Eduardo Galeano que dijo: ''Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos''... o suponte que en un juicio apelen a Euripides quien dijo lo siguiente: ''La mejor respuesta de la verdadera sabiduría, es el silencio''...
Como buen tanguero, yo prefiero aquella que dice... ''Tu frente triste de pensar la vida... tiraba madrugadas por los ojos''.
Pero creo que la frase más representativa de los cordobeses, la que esta en la boca del pueblo...''VIVA EL PAPO!''
Carlos Hairabedian es capaz de establecer los diferentes matices y valoraciones clínicas entre un alzheimer y una demencia senil o entre diferentes paranoias si se trata. De un esquizofrénico o un esquizoide un oligofrénico de un paranoico...anduvo por Barcelona con su mujer, Marina Estivel. Salimos dos o tres veces a cenar por la Barceloneta y tuve la suerte de que me acompañaran a la Costa Brava y conocimos la ciudad medieval de Pals, donde ella me reveló su gran cultura, hablándome de los cartagineses, fenicios, griegos y romanos... Te juro que me desasnó...
Lo mismo que Carlos quien me expresó su admiración por El Lebrijano (Juan Peña, gran cantaor gitano-andaluz)... fue una grata sorpresa que un tipo de Córdoba le conociera...
Tenemos recuerdos indelebles de cuando por ejemplo el hombre llegó a la Luna, cuando lo de las Torres Gemelas de Nueva York... pues el día del copamiento del cuartel de la Tablada hace 35 años, presenciamos la noticia juntos en el comedor de mi casa en Barcelona, con el consiguiente disgusto de ambos.
El rasgo más saliente de Hairabedian era cuando estuvo preso, su capacidad de convertir con su fértil imaginación, una celda inhóspita, en un escenario de película más potente que cualquier artilugio de realidad virtual, creando el atrezo más creíble, así como hacía volar a los otros presos, por encima de un nido de cuco, como Jack Nicholson o en un giro los metía en el atmósfera densa de suspenso a lo Hitchcok... O les pintaba los brotes verdes de la libertad en esa escena imborrable de Cadena Perpétua entre un admirable juego actoral de Tim Robbins y Morgan Freeman. Pero estoy seguro que lo que más le gustaba hubiera sido ¡Que bello es vivir! con James Stewart.
Carlos Hairabedian es extravagante y en la cárcel me lo imagino como aquel Roberto Benigni en el ''Peso de la Ley'', improvisador y alborotador, que sin hablar inglés llega a hacer cantar a todos los presos americanos!
Y si Federico Fellini creó personajes para su mujer Giulietta Masina, ella dijo estar preparada para interpretar cualquier papel que le encomendará su marido, (es de preguntarse si él le creo el personaje o ella lo logro para contentarlo a él) pues Carlos quizá soñó con una hermosa valquiria y cansado de buscar mujeres que se llevan y se traen, hay mujeres que se guardan en el corazón y se casó nomás con Marina...
Su hija, integrante de tu programa, llamada Sabina, llegó a visitarme a Barcelona y me emocionó al hacerme recordar a mi propia hija, la Vivi... La llevé al parque de atracción del Tibidabo, que domina la ciudad de Barcelona. Eran un poema verle los ojitos de niña asombrada... paso tanto tiempo.... seré un vago recuerdo para ella.
Yo no podré viajar por el riesgo de la embolia, solo me resta esperarte hasta que se inaugure otra primavera en Sitges, con sus zonas floridas y sus aceras adornadas de pétalos como ciudad del multiculturalismo... Tu sí que sabes elegir Lagarto... Yo, me quedaré con mi soledad de ausencias queridas, donde el sendero se ensancha por detrás y el futuro se hace cada vez más cortito... La vida ya no la cuento en años o en meses, son puñados de segundos, y el hoy, tiene que ser siempre...
Y vuelvo a recordar a aquella novia que dejé... y ya no la podré recuperar... como esos amores intermitentes que nunca mueren del todo... atraviesan nuestra espiritualidad luego de amarlas o sufrirlas y al final se convierten en una frase literaria que te manda mensajes en el insomnio...
Porque la memoria, ese territorio inhóspito, que a veces es el paraíso para nuestros recuerdos y a veces una cárcel para nuestros peores miedos y traumas.
Es la hora de vivir el carpe diem (como dicen los periodistas pelotudos), en una de esas descubrimos lo que es la belleza de lo imperfecto al observar esos viejos amores...
Yo nací para partir y luego llegar y volver a partir, y soñar tal vez, con otro cielo, que al despertar no es el tuyo. Que me perdone Hemingway, con lo de ''París es una fiesta''... Córdoba sí que era una fiesta en la década de los 60 y pico!
El bar ''TV '' del turco Carlos Hairabedian, en la galería comercial donde estaba LV3 y la peña El Alero, de los hermanos Río Fríos, donde hacíamos la previa para ir a los cabarets o a comer ranas en la Cuba de Oro, y se distinguía porque la gente iba bien vestida, como si fuera a un casamiento, las minas con faldas, los tipos de traje... no como ahora, que todos parecen crotos, y encima mirando el móvil....
Como no acordarme de último sol del parque Sarmiento, a la hora del derroche genuino de chispitas del polen que se mezclaba con el olor de Choripan, allá en la esquina del Dante donde se divisaba Córdoba desde las alturas, o las glorietas del área peatonal, como yendo por Rivera Indarte pasando a saludar a nuestro fundador Gerónimo Luis de Cabrera, frente al Ruedo... hasta el Rincón de Salta y comerme unas empanadas, tan ricas...
Pero hay cosas que no deben cambiar... a veces pienso que el lobo feroz aun sigue persiguiendo a los 3 chanchitos... o siempre habrá un enanito como el Zurdo pensando en Blanca Nieves...
Siempre me acuerdo de aquel día, después de esa comida en el Windsor, en vez de llevarme en coche me acompañaste caminando hasta el hotel, era asombroso ver como te conocía la gente... solamente con el Chino Torri me sucedió algo parecido por la calle. Sé que no te gusta la pizzería Don Luis, así que me gustaría acompañarte al mercado Norte para probar la verdadera pizza... pero para eso tendríamos que ponerte una peluca y un par de mostachos...