Recalde cuestionó la reforma laboral y advirtió que “facilita los despidos y debilita derechos”

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Recalde afirmó que la reforma laboral facilita los despidos en grandes empresas y no genera empleo.
  • Cuestionó el vínculo entre flexibilización y creación de trabajo, apoyándose en antecedentes históricos y estudios internacionales.
  • Criticó el banco de horas y los cambios en indemnizaciones por afectar la previsibilidad y el ingreso de los trabajadores.
  • Advirtió sobre la eliminación de regulaciones en teletrabajo y plataformas digitales.
  • Calificó al Fondo de Asistencia Laboral como un “curro” financiado con recursos previsionales.
  • Sostuvo que la iniciativa responde a un modelo económico que debilita derechos laborales y profundiza desigualdades.

El senador nacional Mariano Recalde, referente de Fuerza Patria y una de las principales voces del peronismo porteño, salió con dureza a cuestionar el proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei. En una serie de definiciones críticas, sostuvo que la iniciativa oficial “no busca crear empleo”, sino “facilitar los despidos en las grandes empresas”, y calificó como un “curro” al Fondo de Asistencia Laboral (FAL), el mecanismo propuesto para financiar las nuevas indemnizaciones.

Las declaraciones del legislador se produjeron luego del envío del proyecto al Congreso, un texto extenso que, según remarcó, contiene 197 artículos y deroga más de veinte leyes vigentes. La propuesta abarca modificaciones profundas en el régimen indemnizatorio, el sistema de vacaciones, las horas extras, los derechos colectivos y los procedimientos laborales. Para Recalde, se trata de una reforma integral que interviene “en todos los aspectos del mundo del trabajo” sin ofrecer, a su juicio, beneficios concretos para los trabajadores.

El senador cuestionó el supuesto vínculo entre flexibilización laboral y creación de empleo. Afirmó que la experiencia histórica argentina demuestra lo contrario y recordó que, entre 2003 y 2013, con un esquema donde despedir resultaba más costoso, se crearon millones de puestos de trabajo formales. En esa línea, señaló que los estudios de la Organización Internacional del Trabajo sobre procesos de flexibilización en numerosos países concluyen que estas reformas no generan más empleo. “Con una ley laboral no se crea ni se destruye empleo”, sintetizó.

Recalde también apuntó contra antecedentes recientes. Recordó que, tras la aprobación de reformas previas que redujeron indemnizaciones y eliminaron sanciones al empleo no registrado, se prometió una mayor formalización laboral. Sin embargo, según su análisis, el resultado fue la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo y el cierre de miles de pequeñas y medianas empresas. Para el senador, estos datos desmienten los argumentos oficiales que sostienen la actual iniciativa.

Uno de los ejes más criticados fue la incorporación del banco de horas. Recalde advirtió que, lejos de otorgar flexibilidad a los trabajadores, el sistema quedaría bajo control del empleador, afectando la previsibilidad de las jornadas laborales. “Se termina el horario estable, se eliminan horas extras que muchos necesitan para llegar a fin de mes y se dificulta la organización de la vida personal”, señaló, al cuestionar el impacto cotidiano de este cambio.

En cuanto al régimen indemnizatorio, el legislador explicó que el nuevo cálculo propuesto perjudica especialmente a quienes tienen remuneraciones variables, al tomar promedios en lugar de la mejor remuneración. Si bien reconoció que existen debates pendientes en la jurisprudencia, consideró que la reforma no busca equilibrio, sino limitar derechos y reducir la capacidad de protección judicial del trabajador.

Recalde también alertó sobre la falta de una mirada actualizada respecto del trabajo en plataformas digitales y el teletrabajo. A su entender, el proyecto elimina normas modernas que regulaban estas modalidades y deja a los trabajadores en una situación de mayor vulnerabilidad. Propuso, en cambio, un rol activo del Estado para regular algoritmos, mecanismos de sanción y canales de reclamo.

La crítica más severa estuvo dirigida al Fondo de Asistencia Laboral. Según el senador, el financiamiento del FAL se nutre de recursos vinculados al sistema previsional, lo que implicaría que “los ahorros de los jubilados” terminen financiando despidos en grandes empresas. “Los despidos serán gratis para los grandes conglomerados, mientras las pymes quedan afuera”, afirmó, al denunciar un esquema que, en su visión, profundiza desigualdades.

En su balance general, Recalde concluyó que la reforma responde a un modelo económico que prioriza la especulación financiera y el ajuste, con recortes en la obra pública y la industria. “No es una norma equilibrada, es una norma antiobrera”, resumió, y advirtió que lejos de modernizar el sistema laboral, la iniciativa busca debilitar derechos básicos y aumentar el conflicto social.

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