De Loredo ya está en modo alianza

El radicalismo cordobés decidió extender su crisis partidaria y, mientras el mestrismo y sus aliados se aferran a la posibilidad de una interna con un fallo de la Justicia Federal en la mano, Rodrigo de Loredo ya comenzó el operativo alianza en busca de algún acuerdo que, por ahora, está verde.

En primer lugar, porque la sensación que quedó en algunos después del Derecha Fest es que el bendecido por el presidente Javier Milei será el politólogo Agustín Laje; más allá de que el cierre de listas bonaerense deje lugares para los aliados con la bendición de Karina. Y, en segundo término, porque lo resuelto por el congreso de la UCR en la madrugada del martes, después ratificado por el presidente del partido, Marcos Ferrer, y por la jefa del interbloque en la Unicameral, Alejandra Ferrero, es que es condición sine qua non que un radical -obviamente, De Loredo- encabece la lista de ese armado de coalición.

Igual, este segundo aspecto limitante de cualquier alianza genera ruidos. Incluso entre los cercanos a De Loredo que tratan de convencer a su correligionario aceptar bajo pretexto de salir en la foto ganadora. Argumento que rechazan aquellos que presionan desde el otro lado del deloredismo y amagan con portazo si el jefe del bloque en la Cámara baja acepta desde el segundo escalón de la boleta hacia abajo.

No obstante, del otro lado de la grieta radical, ayer en horas de la mañana el mestrismo y el resto de Más Radicalismo difundió lo resuelto por el Tribunal Federal N° 1 en el que se ratifica la interna para el 3 de agosto como mecanismo para la elección de candidatos del partido.

En virtud de lo presentado por Lucas Cavallo, Carlos Dionisio Aguirre y Patricia Rodríguez, el juzgado con competencia electoral rechazó lo manifestado en torno al corrimiento de los plazos del pasado viernes para el martes de esta semana; aunque sí avaló el pedido en torno a la disputa en las urnas para la definición de las candidaturas.

No obstante, en el deloredismo dijeron a este diario que la resolución corresponde a lo presentado el viernes por el mestrismo, cuando aun no había resuelto el congreso avalar al partido para explorar una alianza con otras fuerzas. “No sé si es letra muerta lo del fallo, a lo mejor es más letra vieja porque se hizo sobre una presentación que se llevó el viernes”, dijo una fuente del deloredismo a este diario.

Con este panorama, el radicalismo transita su división: un sector despegado de De Loredo, insistiendo con la interna como una salida al conflicto y apostando al boicot de una campaña que tenga a la UCR teñida de violeta; y al deloredismo, con su líder presente ayer en la Rural, buscando con quién se llega a un acuerdo. Por las dudas, el PRO tras su reunión en Marcos Juárez no descarta el revival de Juntos por el Cambio con el radical adentro y con más poder de lapicera para él que en el campamento libertario. 

CON INFORMACION DE DIARIOALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SILVA GABRIEL.