Obras Públicas: el gobierno transfiere proyectos a provincias y convoca al sector privado para reactivar la construcción

• Recorte y reorganización: Se cancelaron 1.668 obras y se transfirieron 500 a provincias; solo 183 siguen bajo ejecución nacional directa.
• Nuevo enfoque: Se priorizan obras con financiamiento viable y se elimina la participación nacional en proyectos de escala municipal.
• Participación provincial: 21 provincias ya firmaron acuerdos para continuar obras transferidas.
• Sector privado: Se abre la posibilidad de que participe en la construcción de viviendas sociales.
• Vivienda: Se busca cerrar el programa Procrear transfiriendo las obras a provincias; si no hay interés, se cancelarán.
• Gestión eficiente: Se eliminan anticipos financieros salvo excepciones y se implementa un sistema único de gestión de obras.
• Reorganización institucional: Se cerró el ENOHSA y sus funciones pasaron a la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
• Nuevas obras: Se anunciaron 9 nuevas licitaciones, incluidas un acueducto y una planta de tratamiento en Pinamar.
• Hipoteca divisible: Se promueve como herramienta para dinamizar el mercado inmobiliario, con reglamentación en trámite.

En un contexto de ajuste fiscal y redefinición del rol del Estado, el secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovine, presentó ante la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) los lineamientos de la nueva política de infraestructura del gobierno. Defendió el recorte de proyectos y la transferencia de obras a las provincias, al tiempo que anticipó un mayor protagonismo del sector privado en iniciativas como la construcción de viviendas sociales.

Giovine fue categórico al describir el punto de partida tras el cambio de administración: “Encontramos desorden en lo conceptual, administrativo y en la lógica misma de la obra pública, además de deudas muy importantes”. Ante ese panorama, aseguró que la prioridad fue “dar orden al caos”, revisando un universo de 2.337 obras bajo jurisdicción nacional.

La estrategia oficial se centró en redefinir el alcance del Estado nacional, descartando proyectos de escala municipal —como cordones cuneta o techados de piletas— que, según Giovine, “no debían estar en manos de Nación”. El criterio siguiente fue económico: priorizar obras con financiamiento posible y dejar de lado aquellas sin viabilidad, en el marco de una política de ajuste presupuestario.

Como resultado de este proceso, se cancelaron 1.668 obras, mientras que unas 500 fueron transferidas a provincias y municipios, con el compromiso de ser continuadas por esos gobiernos. Solo 183 permanecen bajo ejecución nacional directa. Giovine informó que 21 provincias ya firmaron los acuerdos de traspaso y continuidad, y que el 70% de las obras nacionales reiniciaron su actividad.

El funcionario también detalló las dificultades contractuales que enfrenta la cartera. De las 183 obras activas, 42 se encuentran en etapa de renegociación contractual y nueve deberán ser rescindidas y relicitarse. Otras seis todavía están en proceso de ajuste legal.

En cuanto a nuevos proyectos, Giovine anunció el lanzamiento de nueve licitaciones, con cuatro obras próximas a comenzar. Entre ellas, se destacan un acueducto en las provincias de Tucumán, Catamarca y Chaco, y una planta de tratamiento de efluentes cloacales en Pinamar.

Un punto clave de la reorganización institucional fue el cierre del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) en noviembre, cuyas funciones fueron absorbidas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, con el objetivo de reducir duplicidades administrativas. Actualmente, 96 obras prioritarias de ese programa siguen en ejecución con presupuesto asignado.

Giovine hizo hincapié en la necesidad de mejorar la eficiencia de la gestión. En ese sentido, anunció la eliminación del anticipo financiero —excepto casos puntuales— y la implementación de un sistema único de gestión de obras públicas para unificar criterios de seguimiento y control.

En el área de vivienda, el secretario afirmó que el objetivo es finalizar el traspaso de todos los proyectos del extinto Procrear a las provincias. “Donde no haya interés, se resolverán los programas en cuestión”, advirtió. También abrió la puerta a una mayor participación privada: “Puede intervenir la iniciativa privada y habrá novedades en el corto plazo”. En ese marco, destacó la implementación de la hipoteca divisible como un posible motor del mercado inmobiliario, cuya reglamentación está en trámite entre los ministerios de Economía y Justicia.

Con un mensaje centrado en la eficiencia, el orden fiscal y la descentralización, Giovine dejó en claro que la obra pública, tal como se concebía hasta ahora, está en plena transformación.