El tiempo - Tutiempo.net

Centros Vecinales esquina Concejo: avatares del ‘Partido Cordobés’

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
multimedia.normal.94ba6e8b1a287bfe.bm9ybWFsLndlYnA%3D

La pátina de orden y paz con la que la gestión municipal presenta el proceso eleccionario de los Centros Vecinales no podría estar más alejada de la realidad. Quienes integran las Juntas Electorales, hasta admiten que no es extraño que se convoque a efectivos de la Policía para que custodien la presentación de listas, dada la tensión que existe en las divisiones del ascenso de la política cordobesa. Y la aún no resuelta interna del PJ, junto al cajoneado proyecto de la elección de los directores de CPC, no hace más que sumar presión a ese tablero de la microfísica partidaria. (Una digresión: ¿A dónde habrá remontado ya el globo de ensayo de la reforma de la Carta Orgánica? Vaya a saber).”

En cualquier caso, la elección de las conducciones de centros vecinales es, entre otras cosas, una nueva oportunidad para que afloren las tensiones entre un peronismo acostumbrado a imperar en las seccionales, y aliados que llegaron con intenciones de ser protagonistas en lo electoral, y mostrar su peso en el territorio para sumar créditos al momento de definir las candidaturas.

No es un problema nuevo. Pero, como siempre, la fiebre sube cuando el sistema inmune decae. Y el oficialismo de hoy, sin ser débil, no es el pletórico oficialismo de cuatro años atrás.

En ese marco, hay dirigentes del PJ que denuncian que los nuevos socios del PRO y la UCR “auténtica” meten la cola en las elecciones de Centros Vecinales, y que incluso operan para que listas peronistas no sean convalidadas. Debe decirse que parece raro que, en una gestión liderada por el PJ, los aliados tengan mucho margen pizarrear. Al margen del crédito que se dé a estas acusaciones, los índices inquisidores apuntan al Concejo.

Allí, Yanina Vargas no acusa recibo. La armadora del PRO que acompañó a Javier Pretto al Concejo, y a quienes propios y extraños reconocen capacidad de construcción territorial, jura que jamás recibió, en persona, quejas del estilo. Asegura que, si bien trabaja en todas las seccionales, sólo se aplica a la elección de centros vecinales en su seccional de origen, la 9na. Y repara en que la colaboración entre el PRO y el PJ ha sido plena y completamente coordinada con Ariel Ramos, presidente PJ de la seccional, y hasta ha recibido el visado de Alejandra Vigo, con quien compartió un encuentro esta semana en esa seccional.

Vargas ejemplifica diciendo que sólo tuvo una participación directa en la construcción de tres listas de la seccional: Villa Cabrera, Alto Verde y Escobar, y que en cada caso hubo listas de unidad con peronistas y radicales auténticos.

En las últimas semanas circuló fuerte la versión de que la relación entre algunos concejales del PJ y Vargas no era buena, y que esto podría determinar movimientos en la estructura orgánica del Concejo. No hay confirmación de que lo segundo vaya a suceder. Ni certezas respecto de si los dardos vienen desde las bancas o desde las seccionales.

Pero las tensiones que suscitan las elecciones de Centros Vecinales no se agotan fronteras adentro del Partido Cordobés. También hay confrontaciones varias con la oposición. Y quizá la más estridente sea la denuncia que la dirigente liberal Eugenia Gordillo, vecina de barrio Güemes, que radicó una denuncia en contra de los miembros de la comisión del centro vecinal, del concejal Diego Casado, y del director de Centros Vecinales Adrián Britos. La denuncia cobró visibilidad a partir de una publicación de Gordillo, de alto perfil en Twitter, y apunta a una supuesta apropiación de fondos que, debiendo llegar al Centro Vecinal, jamás lo habrían hecho.

Desde el rincón de Casado no dan demasiada importancia a las acusaciones de Gordillo, aunque aseguran que iniciarán acciones penales y civiles en su contra, y que el producto de lo demandado por daños y perjuicios será repartido entre los barrios más carenciados de la ciudad.

Sin ser las más convocantes, no queda lugar a dudas de que las elecciones de Centros Vecinales son el mejor de los aperitivos, y el mecanismo más aparente para tomar el pulso a las internas que atraviesa el oficialismo. 

Antes de ser fijadas para este año, dirigentes de recorrido dentro del PJ avisaban que lo mejor hubiera sido celebrarlas un año atrás, cuando la gestión municipal apenas debutaba y quienes aspiraban a sumarse a los planteles de gobierno todavía abrigaban esa esperanza. Este contexto, apuntan, es muy diferente. Los heridos abundan. Y los extrapartidarios caen más indigestos cuando no vienen acompañados de un contrato.

Aún así, los peronistas que sobrevuelan las seccionales y ordenan la estrategia PJ saben que las elecciones de Centros Vecinales no se reducen a una anécdota, y trabajan para quedar bien parados a futuro. 

Limia, uno de los dirigentes viguistas que mayor cercanía mantiene con la senadora, se mueve en distintas seccionales con la expectativa de sumar dirigentes del vecinalismo. Y lo mismo hacen los jugadores que el “sicilianismo” tiene asestados en los barrios más populosos de la ciudad.

Por fuera de ese esquema macro, todos los caciques territoriales del PJ jugarán. Desde Pablo Ovejeros, cuya área de influencia ya excede a la seccional 12, hasta el propio Casado, principal jugador de las seccional 10°. Pasando por Natalia Quiñonez (5ta), Raúl La Cava (6ta), Juan Domingo Viola (7ma), Martín Simonian y Augusto Cámara (8va), Ariel Ramos y Marcelo Rodio (9na), Walter “Tom” Ramallo (11ra), Martín Córdoba (13ra) y “Carlín” Mercado (14ta). 

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE FELIPE OSMAN.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto