El tiempo - Tutiempo.net

Beso a beso, ¿me enamoré de ti?

PARA LEER EN PANTUFLAS 21/04/2024 Jos+e Ademan RODRÍGUEZ
como_dar_besos_apasionados_27290_paso_1_600

AdemanPor José Ademan RODRÍGUEZ

Hace pocos días se festejó el día del beso, en una nota anterior les brindé un catálogo de besos,donde dí a conocer los diferentes estilos. desde el beso cándido como los epidérmicos o superficiales ,pasando por los ardientes y lujuriosos..como el muco dento lingual,el protocolar como los diplomáticos,(algunos en la boca), el beso mafioso,el beso argentino (unilateral pero haciéndose el boludo el hombre al depositarlo cerca de la comisura), el del español en las dos mejillas,y los más atrevidos, como el del coniligus (cuidado con tragarse un pelo) o el beso negro u ocotal (asqueroso por la cloaca),el beso bastardeado o sucio,como el de la juventud en las discotecas, el de las parejas que antes de coger se van a cenar y se comen la comida triturada y putrefacta del otro,encharcada en vino y con sabor a tabaco … ignorando que los trozos de carne reducida a partículas, atrapadas en los intersticios dentales se transforman en pocos minutos en cadaverina y putrescina (pura reducción catabólica).

Es importante, al tratarse de algo único y hermoso, ademas tener en cuenta el PH. Para saber si uno tiene una saliva ácida o alcalina…(Importante por la etiología de la caries y la periodontitis al inflamarse las encías), les digo todo esto, no para alarmarlos, sino para contribuir a prevenirlo en definitiva, para así alimentar al amor de la mejor manera, y recuerden esto: ”AMOR ES ESO QUE EN TU BOCA CRECE Y SE DILATA…lo demás es pura lata.

Para los mal pensados ,no se trata del pedazo…sino del ansia de amor…Casi todas las mujeres que me han besado guardan en su interior un recuerdo imborrable de los míos…y la mejor manera de enterarse, es leer el relato de un hecho que me ocurrió en una tarde de lluvia ,en la iglesia de San Andrés, casi enfrente de mi casa,es auténtico y real como la vida misma.

Aquellos besos eran como el laberinto tranquilo, deslizado por la piel de unos labios que se abre y uno siente como alas de mariposas, en tanto la lluvia queda retenida en las hojas de los árboles, atrás quedaron las palabras que no significan nada, al lado de esas sensaciones que te acercan al deseo sin necesidad de explicarlo, y la saliva impregnando la cara, como si fueran las pisadas de un caracol paseándose por su rostro, y la lengua inoportuna hurgando entre sus labios pulposos y húmedos en suave mordisco, cual si fuera el antro, el espacio que había buscado siempre, abordando la comisura, jamás había besado de esa forma…hasta quebrar el aliento, era como mezclar la placidez y el deseo…quién sabe porque designio, qué sortilegio desató la lluvia para guarecernos en el atrio de la iglesia,imitando a las palomas, y fue como un concierto de aromas,el de la humedad proveniente de la calle, el pelo de ella que semejaba la hierba en verano o el olor a pasto fresco mojado por la garúa. 

Solo se que se buscaron los labios, explorando la piel, nos abrazamos y las manos iniciaron rutas inciertas hasta el punto preciso en que la piel tiembla cuando se percibe que los labios la tocan, momento en que el placer tiene un punto de dolor por una cuestión de intensidades, hasta encontrar el grado, la medida justa.en tanto los dedos de ella se perdían enredados en mis cabellos, y se desbordan los sentidos y el deseo era como un ave que se revuelve en su jaula, en tanto el mundo se iba desvaneciendo poco a poco hasta perder sus formas y colores reales, solo quedaban los labios que ansiaban beberse,y recordé a Pablo Neruda que decía: “El agua y el aire se beben y el amor se muerde y se besa”.

Presos el uno del otro respirando al unísono fue bueno saber escuchar que dicen los silencios. “Quiero que me abraces fuerte, le dije con tanta intensidad,que ni las palabras encontraron un resquicio para distraernos”.

Aprovechando el nacimiento de la noche, ella tuvo un rapto de hacerse la estrecha (le habían contado que los hombres se cansan de los besos repetidos, como si los dejaran pasar de largo), pero aquel fue un beso diferente, un beso de lluvia que le llenó la boca de agua, momento en que corrió un poco de aire entre las columnas de piedra del templo refrescando el ambiente.

Estábamos solos, subí hasta la redondez de los hombros ascendiendo hasta el cuello en donde se podía intuir el latido del corazón, justo debajo de los lóbulos. luego un recorrido descendente, vertical, hasta los pechos,donde cada pezón era como una cereza oscura.erecta y percibí la fragancia húmeda del escote.

Desaparecidas las distancias, no hay ni un milímetro que separen los cuerpos y se desbordan los sentidos como salen los ríos de sus cauces luego de la tempestad, o un mismo sabor marino mezclado con la lluvia, la lengua percibe su sabor y la hace suyo, en tanto la luz se diluía, percibíamos el cambio de tonalidades ante el surgimiento de las sombras, hacíamos dibujos geométricos y ondulaciones sinuosas con movimientos articulados, restregando su vientre plano, la cuestión era acoplarse a los gestos de su cuerpo.

La sincronización era perfecta, ella estaba dentro mío, me tomaba, nos cogíamos las manos, entrelazados los dedos que apretaban con fuerza, el deseo se imponía a los pensamientos, a las palabras, intentando encontrar sabores nuevos,  gusto a miel o a gota de lluvia.

Primero venía la intuición del tacto que la estremecían entera, las sensaciones surgen de la mente y se esparcen por todos los rincones que la boca explora, todo se detenía cuando se encontraba el punto álgido.  parecía que el mundo solo existía para que se amarren. se tomó un respiro mirando hacia arriba, ella decía que eran nubes,mientras el sonreía sabiendo que era el techo.

Bésame en los ojos para que te pueda ver mejor ,le respondió mimosa…por fa …y en los labios.en los pechos…era la hora justa... cuando aún no habían encendido las farolas, y el reducido espacio se convertía en un contraste de luz mortecina y oscuridad incipiente, el cielo azul había sido sustituido por un gris opaco que entristecía los ojazos que quedaban reducidos en medio de ojeras posorgásmicas, ella se cubrió con una capa que la protegía del frío por la ventisca que se infiltraba, yo le imite levantando las solapas de mi abrigo para colocar su mentón y cubrirla...Y sentí que su cuerpo hacía reavivar la intensidad de cada olor, y el aire que nos endurecían las facciones, nos costaba abrir las manos y mover los dedos, porque teníamos las articulaciones heladas, Al misterio del templo se añadía la ausencia de personas,todo el espacio les pertenecía, siempre entreabiertos los labios.mordiendo el inferior con los dientes y la marca que dejaba acentuaba su plenitud les recordaba una vez más la fruta en el punto exacto de madurez, adquiriendo una tonalidad rojiza que nos invita a comérnosla.

Algunos mechones se escapaban del pelo qué llevaba recogido en la nuca. ahí pensamos en ese punto de locura desenfrenado a raíz de la lluvia, otro par de mechones fueron a caerle en la frente en tanto la impaciencia nos humedecían las palmas de las manos. Y empezó a caer una lluvia fina,de gotas casi imperceptibles y me acordé del tango garúa: ”las gotas caen en el charco de mi alma”,

Volvemos,le dije, pues la lluvia puede caer con más fuerza, las rachas de viento golpeaban los árboles pero vivimos en medio de un paisaje que nos atraía como un imán. Su pelo en el rostro,el viento lo había soltado y volaba libre. También percibía su olor, eran pocas las palabras que se perdieron para fundirse en otro beso ulterior. el de la despedida.

Tuve la impresión de que sus labios iban a romperse.pues temblaban cuando se posaron en los míos. en un estremecimiento suave en donde percibía todo su cuerpo concentrado en mi boca, como si no existiera el más allá, las lenguas se convirtieron dentro de nuestras bocas en una fruta mágica, un alma entera para que entrase dentro mío, entonces la retuve para formar una materia única, un solo cuerpo, se esfumaron las prisas y quise detener aquel momento, eternizarlo.

Yo era de fuego y las llamas esparcían un ardor amigo, se instalaba en el vientre ,en la entrepierna de ambos, se movía dentro de mi con la habilidad del buzo que nada en el mar, con movimientos rítmicos acompasados,  fuimos la espuma y la ola que se rompe en el arrecife.

FINAL.

PD: Para terminar, como vengo haciendo desde hace unas semanas, les dejo este tema musical, un verdadero himno cordobés que le rinde el mejor de los homenajes al tan amado y querido BESO

 

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto