El presidente de Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, mostró su dualidad: criticó al Gobierno por la apertura de importaciones, mientras que trascendió que en el bufete de abogados Bruchou & Funes de Rioja se escribió el proyecto de reforma fiscal de Javier Milei. Equilibrista veterano, al lobista doble faz le entró una bala en la era libertaria.
Funes de Rioja es un exponente del lobby empresario del Círculo Rojo. Negociador de buenos modales, siempre del lado del capital, quedó bajo sospecha dentro de la COPAL, donde las firmas asociadas le atribuyen haberle “rehuido al conflicto” con el ministro Toto Caputo para frenar la importación de productos de la canasta básica. Por esto, después de 16 años, el 8 de abril dejará de ser el presidente de COPAL. Su última gran pelea al frente de la coordinadora empresarial fue su oposición a la ley de etiquetado frontal en los alimentos, que intentó sin éxito frenar su aprobación en el Congreso.
En su condición de presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) tampoco la pasa muy bien últimamente, ya que el titular de la Federación de Muebleros, Román Queiróz, le reprochó una reacción tardía de la central fabril. "Recién se acordó de reclamar cuando le tocaron intereses al sector alimenticio, cuando hace tiempo hay miles de pymes de muchos sectores atravesando un momento delicado", le cuestionó.
El detonante de que Funes de Rioja esté pasando por uno de sus peores momentos de credibilidad fue la revelación de que el abogado tributarista Liban Ángel Kusa, socio del bufete que fundó y que defiende los intereses de las empresas más importantes del país, fue quien escribió y editó el nuevo proyecto de reforma fiscal que el Gobierno envió a los gobernadores para conseguir su apoyo y lograr que se apruebe la ley ómnibus XS.
En enero, en una entrevista radial, Funes de Rioja no pudo negar, aunque tampoco admitió, que en su estudio se escribió la reforma laboral que Milei incluyó en el DNU 70/23 que mandó al Congreso y que la Justicia frenó.
La distracción informática de Kusa, que lo expuso como el editor del Word que recibieron los gobernadores, evidenció lo que ya era un secreto a voces: que en uno de los estudios de abogados más grandes e importantes de Argentina, cuyo socio fundador es Funes de Rioja y donde hoy trabajan sus tres hijos, se escribió el proyecto de ley que busca reformar el sistema tributario.
Javier Milei y el gobierno de dueños
La revelación expuso una gestión gubernamental interceptada sin tamiz por los grupos económicos del poder real y del lobby empresarial. Kusa fue parte del proyecto de Milei. Estuvo en la lista de invitados de la Libertad Avanza (LLA) en los debates presidenciales. En el tratamiento de la ley ómnibus en las comisiones del Congreso también fue mencionado como uno de los autores de un segmento de la iniciativa y era el candidato del Presidente para la AFIP, pero no pudo convencerlo.
Con la administración del Word, Kusa dejó una foto de alta definición de la injerencia de los intereses particulares de las empresas sobre los asuntos públicos y los procesos políticos. Desde el retorno de la democracia, en el Congreso se presentaron más de 70 proyectos de ley para regular el lobby privado en los ámbitos donde se deciden políticas públicas, pero ninguno se transformó en ley.
Kusa, el alfil de Daniel Funes de Rioja
Fanático de Manu Ginobili y muy crítico del kirchnerismo como “generador de pobres”, en 2019, en su cuenta de Twiter, Kusa reposteó y calificó con un “brillante” una publicación del ahora presidente Milei donde criticaba a Alberto Fernández por alimentar “a los asquerosos parásitos de la política”. En ese momento, el lema del abogado era “basta de impuestos”.
Kusa dejó la huella digital en el documento del paquete fiscal que propone la creación del Régimen de Regularización Excepcional de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social y de un Régimen de Regularización de Activos, que modifica el Impuesto sobre los Bienes Personales e Impuestos Internos y pretende eliminar el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas. También busca modificar el Impuesto a las Ganancias, cambia el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, y crea el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor.
Contra el impuesto a las grandes fortunas
Kusa se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y obtuvo un posgrado en Derecho Tributario también en esa casa de altos estudios. El “Turco”, tal su sobrenombre, le dijo que no al presidente Milei cuando le propuso ser el titular de la AFIP, pero se encargó de la transición política del organismo junto con Florencia Misrahi, la actual titular, que salió del estudio Lisicki & Litvin.
Los estudios Bruchou, especializado en derecho corporativo, y Funes de Rioja, en derecho laboral empresario, se fusionaron y el Comité ejecutivo está conformado por Hugo Bruzone y Kusa, por el lado de Bruchou, y los hijos de Funes de Rioja, Ignacio y Rodrigo, del otro lado de la sociedad.
Kusa se especializa en temas tributarios, principalmente en el área contenciosa, liderando la defensa de las empresas frente a los Estados. Por ejemplo, firmó varias presentaciones ante la AFIP, para que sus clientes no paguen el aporte solidario y extraordinario a las Grandes Fortunas durante la pandemia de Covid.
* Para www.letrap.com.ar