La colección Otoño Invierno 2024 de Courrèges, dirigida por Nicolas Di Felice, redefine la estética con formas primarias y sensualidad.
La Colección Otoño Invierno 2024 de Courrèges, bajo la dirección creativa de Nicolas Di Felice, presenta una exploración de la forma y la sensualidad que redefine los límites estéticos de la marca. Esta exploración está arraigada en la interacción entre la simplicidad y la complejidad, como se ve en el gesto inicial de envolver una bufanda alrededor del cuello. Este acto de intimidad prepara el escenario para una serie de diseños donde los elementos tradicionales se reimaginan a través de un enfoque en formas primarias y simetría.
Di Felice emplea un proceso reductivo que enfatiza la esencia del diseño, sacando fuerza de la simplicidad de las formas geométricas. Este enfoque permite una reinterpretación lúdica pero metódica de la funcionalidad dentro de la colección. Características clásicas como solapas en muesca, correas acanaladas y cinturillas remachadas se reflejan, creando una continuidad visual que resalta la forma única del cuerpo.
Vestidos de tirantes con corte sesgado, zapatos de látex, adornos de lencería y sujetadores de cuero son parte de la exploración sensual de la colección. Estas piezas sugieren una narrativa de revelación, donde las texturas y materiales utilizados imitan las respuestas naturales del cuerpo, como los apliques de plumas que se asemejan a los escalofríos. Los accesorios como la ampliada bolsa Holy complementan estos diseños, sirviendo como cómplices silenciosos de los momentos confidenciales del usuario.
La escenografía juega un papel crítico en la presentación de la colección, transformando la pasarela en un espacio dinámico que refleja los temas de respiración y emoción. La colaboración con el artista Rémy Brière y el equipo creativo Matière Noire resulta en una pasarela que imita el ritmo de la respiración, realzando el énfasis de la colección en lo sensual y lo personal. La banda sonora, que incluye una pieza compuesta por Sene, Sophie Koella y Di Felice, culmina con el ‘Nocturno’ de Chopin, agregando una capa de profundidad auditiva a la presentación visual.
Fuente: Xmag