¿Puede ser cierta la formula Manes con Schiaretti?

Una verdadera usina de rumores, en la que manda el generalizado off the record, reitera desde hace varias semanas que hay avances en una supuesta negociación preelectoral entre el gobernador Juan Schiaretti y el diputado radical con aspiraciones presidenciales Facundo Manes. Desde ayer, la versión también suma al bonaerense Emilio Monzó como supuesto candidato a gobernador de Buenos Aires.

Nadie termina de confirmar que Manes esté pensando en dejar Juntos por el Cambio para crear un nuevo espacio político, –él no menciona esa posibilidad a sus pares radicales y la negó ante periodistas el 24 de junio, cuando estuvo en Córdoba– aunque insiste en cuestionar al macrismo y reclamar de modo permanente que se amplíe la coalición hacia el centro y sumando peronistas republicanos.

Por su parte, Schiaretti reitera que pretende una construcción nacional “por encima de la grieta”. Todo indica que el gobernador cordobés no piensa en sumarse a la coalición opositora sino que planea una nueva fuerza, como en 2019. Ahora los schiarettistas sostienen que el socio principal de esa fuerza será el radicalismo.

 
Esas versiones, que en Buenos Aires tienen el impulso del consultor Guillermo Seita, son avaladas en Córdoba por buena parte del schiarettismo y desde hace unos días también desde el entorno de Martín Llaryora comenzaron las especulaciones sobre un acuerdo que se extienda a la órbita provincial y que incluya hasta un probable compañero de fórmula radical para el actual intendente en su carrera a la Gobernación.

Seita es, en simultáneo, asesor de Schiaretti, de Manes, del gobernador santafesino Omar Perotti –quien se muestra cada vez más alejado del Gobierno nacional– y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Pese a que el peronismo cordobés no habla de otra cosa por estas horas, los radicales cordobeses –sus principales dirigentes, al menos– oscilan entre la sorpresa, el descreimiento total y la desconfianza hacia la dirigencia nacional.

La interpretación predominante en la UCRmediterránea sigue siendo que se trata principalmente de una jugada del schiarettismo a los fines de “meter ruido” en Juntos por el Cambio de Córdoba.

 
La oposición, en especial la mayor parte del radicalismo, está encolumnada detrás del binomio ganador de las elecciones legislativas de 2021: el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo de Loredo. El primero confirma sus aspiraciones a la Gobernación y el segundo mantiene la intriga y en simultáneo hace campaña en la ciudad de Córdoba y en el interior provincial.

“En persona, Manes me aseguró que de ningún modo dejará Juntos por el Cambio. Hablo con él de modo permanente. Estuve con él en Córdoba hace tres semanas mientras algunos aseguraban que Manes estaba reunido con Schiaretti y doy fe de que eso fue un invento. Yo sería el primer sorprendido si Facundo avanza en alguna negociación de ese tipo”, indicó un compañero de bancada de Manes en Diputados.

“De ningún modo se trata de una negociación en la que esté involucrada la UCR de Córdoba. Puede haber sectores casi marginales de mi partido entusiasmados con esa posibilidad, pero la inmensa mayoría tiene la convicción de que Juntos por el Cambio gobernará Córdoba luego de enfrentar al peronismo cordobés”, indicó otro diputado radical con aspiraciones.

Las versiones sobre la hipotética fórmula Schiaretti-Manes (o Manes-Schiaretti, el orden varía de modo constante) se superponen con la larga e intensa polémica por la re-reelección de intendentes y legisladores provinciales.

Los sectores del radicalismo que consideran probable –y hasta deseable– un acuerdo por fuera de Juntos por el Cambio coinciden en varios casos con quienes participan de la defensa pública de la re-reelección y en otros tantos casos coinciden con quienes objetan la candidatura a gobernador de Juez y pretenden que un radical encabece la fórmula.

Fuente: La Voz del Interior, sobre una nota de Virginia Guevara