Elecciones legislativas: el Senado se redefine entre el retroceso K, el avance libertario y la incógnita de los gobernadores

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
CU2H34ZOXFGVPA6O6XGUFORTXA
  • En octubre se renueva un tercio del Senado (24 bancas), en una elección clave para el equilibrio de poder.
  • La Libertad Avanza busca triplicar sus senadores, pasando de 6 a 17/18, pero enfrenta desafíos por alianzas inestables.
  • El kirchnerismo intenta conservar el tercio de bloqueo (24 senadores), aunque podría perder bancas en varias provincias.
  • Gobernadores negocian un interbloque provincial para ser árbitros del quórum, aunque estas iniciativas suelen fragmentarse.
  • El PRO y la UCR también miden fuerzas, en un contexto de internas y reconfiguración opositora.
  • La vicepresidenta Victoria Villarruel enfrenta problemas de gestión interna y roces con la Casa Rosada.
  • Lo que se defina en octubre será clave para la gobernabilidad y la dinámica legislativa post-elección.

Las elecciones legislativas de octubre no solo renovarán la mitad de la Cámara de Diputados, sino también un tercio del Senado, con 24 bancas en juego (tres por cada uno de los ocho distritos que renuevan). La disputa en la Cámara alta promete ser clave para el equilibrio de poder entre oficialismo, oposición y los bloques provinciales, en un clima político marcado por tensiones y estrategias cruzadas.

En el oficialismo, la apuesta de La Libertad Avanza es ambiciosa: pasar de los actuales seis senadores “puros” a 17 o 18, sumando bancas en provincias como Entre Ríos, Chaco, Neuquén, Río Negro, Santiago del Estero, y aspirando incluso a consolidar presencia en bastiones opositores como la Ciudad de Buenos Aires, Salta y Tierra del Fuego. El objetivo sería acercarse a un bloque propio de 40-42 senadores, aunque la meta aparece como difícil en un contexto de alianzas inestables.

Por su parte, el kirchnerismo enfrenta una elección defensiva. Con 34 senadores actuales, el Frente de Todos intentará mantener, como mínimo, el tercio necesario (24) para bloquear iniciativas clave, como la designación de jueces de la Corte Suprema. La preocupación en el espacio que lidera José Mayans es perder las dos bancas por mayoría en algunas provincias, lo que podría obligarlo a depender de acuerdos con bloques provinciales.

En paralelo, gobernadores de peso intentan construir un interbloque provincial que les permita ser árbitros del quórum (37). La reciente foto de los mandatarios de Santa Cruz, Chubut, Santa Fe, Jujuy y Córdoba encendió las especulaciones sobre un espacio capaz de inclinar la balanza en cada sesión. Sin embargo, la experiencia de los últimos años mostró que estos intentos suelen diluirse por la dispersión de legisladores en distintas bancadas y por negociaciones individuales con la Casa Rosada.

La oposición tradicional, encabezada por el PRO y la UCR, también hace cuentas. Con un radicalismo zigzagueante y un PRO dividido entre el diálogo y la confrontación, los armados de cara a la elección serán decisivos no solo para octubre, sino para la gobernabilidad post 10 de diciembre.

El oficialismo deberá tomar nota de figuras como Juan Carlos Romero, senador por Salta y uno de los artífices del llamado “grupo de los 39”, que en su momento permitió al gobierno sesionar en el Senado. Romero, quien deja su banca tras una extensa trayectoria, protagonizará la semana próxima una jornada de reflexión política que será observada con atención.

En medio de este tablero complejo, la vicepresidenta Victoria Villarruel transita su propio laberinto. Desde que asumió, no ha logrado estabilizar su equipo de trabajo y acumula errores no forzados, como la reciente renuncia de su secretario administrativo, Emilio Viramonte Olmos, apenas días después de ser ratificado por el pleno. En el Senado, algunos ya se preguntan si su entorno juega más a favor de ella o de la Casa Rosada, en medio de una relación que atraviesa su peor momento.

El Senado se prepara para una nueva etapa de tensión política, donde cada voto contará y las alianzas serán más volátiles que nunca. Lo que se defina en octubre reconfigurará el equilibrio de fuerzas en un recinto que, hasta ahora, ha sido el termómetro más fiel de las fricciones internas del poder.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto