Máximo Kirchner: “Cristina no es una superheroína, pero el fallo puede volver a unir al peronismo”

• Máximo Kirchner afirmó que la prisión domiciliaria de Cristina tiene impacto, aunque ella mantiene entereza y contacto con la gente.
• Pidió no personalizar la interna del peronismo y valoró la necesidad de discutir políticas, no nombres.
• Criticó la idea de formar solo un frente “anti-Milei” y cuestionó el acuerdo con el FMI.
• Propuso consensuar 5 o 10 puntos básicos para resolver el endeudamiento sin afectar a la sociedad.
• Cree que la condena a Cristina podría unir nuevamente al peronismo en torno a un proyecto político con legitimidad.

El diputado nacional Máximo Kirchner rompió el silencio en torno a la situación judicial de su madre, Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria tras ser condenada a seis años de cárcel e inhabilitada para ejercer cargos públicos por la causa Vialidad. Desde su domicilio en Constitución, la ex presidenta transita sus días bajo vigilancia judicial, mientras el dirigente del Frente de Todos no oculta el impacto emocional y político del fallo.

“Estamos hablando de una persona, no de una superheroína de Marvel”, expresó Máximo en una entrevista, donde destacó la entereza de su madre, a la que definió como “una peronista hecha y derecha” forjada en tiempos de violencia política. A pesar del contexto adverso, señaló que Cristina mantiene el contacto con la gente desde su casa: “Por ahí se ríe cuando escucha bocinazos o le gritan ‘yo te amo’ desde la calle”.

Más allá de lo personal, el referente de La Cámpora se refirió a las repercusiones del fallo en la interna peronista. En particular, abordó las tensiones con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien recientemente lanzó el espacio "Derecho al Futuro". Máximo evitó confrontaciones directas, pero pidió que se dejen de lado los ataques personales: “La tarea no es solo llegar a la Casa Rosada en 2027, sino irse como se fue Cristina, con legitimidad y respaldo”.

Además, criticó los planteos que buscan limitar el debate al rechazo a Javier Milei. “Conformar solamente un frente anti-Milei no nos va a servir de mucho”, advirtió. En este sentido, volvió a cuestionar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, una decisión que, según dijo, fue presentada como inevitable para evitar el avance de la ultraderecha. “El problema no es el dedo de Cristina, es el dedo de Kristalina Georgieva”, ironizó.

Para enfrentar el actual escenario, propuso un consenso amplio en torno a “cinco o diez puntos básicos” que permitan resolver el endeudamiento con el FMI sin perjudicar a la sociedad. “Tiene que ser un acuerdo racional y pragmático. En 2027 no puede asumir un delegado del Fondo”, afirmó.

Cauto pero esperanzado, Máximo Kirchner se mostró confiado en que la condena a su madre podría convertirse en un catalizador para reconstruir la unidad del peronismo. En sus palabras, la clave no está en las disputas internas ni en los liderazgos individuales, sino en construir un proyecto político sólido que devuelva al país a una senda de soberanía y justicia social.