La ironía política detrás de las críticas de Cristina Kirchner a jueces que el propio kirchnerismo apoyó

• Cristina Kirchner criticó duramente a los jueces Rosatti y Rosenkrantz tras la confirmación de su condena.
• La mayoría del bloque peronista que hoy la apoya votó en 2016 a favor de ratificar a ambos jueces en el Senado.
• Rosatti fue aprobado con 60 votos a favor, incluyendo a senadores kirchneristas destacados.
• Rosenkrantz recibió un apoyo similar con 58 votos positivos, también respaldado por la mayoría del kirchnerismo.
• Rosatti fue ministro de Justicia durante el gobierno de Néstor Kirchner, lo que añade contradicción a las críticas actuales.
• La designación de ambos jueces fue formalizada en 2016 con el aval de Mauricio Macri y el Senado completo.
• El kirchnerismo no puede desligarse de su responsabilidad en la conformación actual de la Corte Suprema.
• Esta situación revela inconsistencias y cambios en las alianzas políticas frente a fallos judiciales adversos.

Tras la reciente confirmación de su condena por parte de la Corte Suprema, Cristina Kirchner cargó duramente contra los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, calificándolos de “monigotes” y parte de un “triunvirato de impresentables”. Sin embargo, un repaso de los archivos del Senado desvela una contradicción que compromete la narrativa oficial del kirchnerismo: la mayoría de los senadores del bloque peronista que hoy respaldan a la ex presidenta votaron en 2016 a favor de la ratificación de ambos magistrados.

En junio de ese año, Horacio Rosatti fue aprobado con 60 votos a favor y apenas 9 en contra. Entre quienes dieron su apoyo se encontraban figuras emblemáticas del kirchnerismo como José Mayans, actual presidente del bloque en el Senado, y Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero. La lista incluye además a Juan Manuel Abal Medina, José Alperovich, Silvina García Larraburu y Miguel Ángel Pichetto, entre otros.

Carlos Rosenkrantz obtuvo una aprobación similar en esa misma sesión, con 58 votos a favor y 12 en contra. Los mismos senadores kirchneristas que avalaron a Rosatti repitieron su respaldo, mientras que solo una minoría —encabezada por Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes y Nancy González— se opuso a ambas designaciones.

La paradoja se profundiza si se considera que Rosatti fue ministro de Justicia durante la presidencia de Néstor Kirchner. Varios de los senadores que apoyaron su pliego mantienen vínculos estrechos con el kirchnerismo, lo que hace aún más llamativo el viraje actual hacia la crítica y descalificación.

Cabe destacar que ambos jueces fueron designados formalmente en junio de 2016, con el aval del presidente Mauricio Macri y de la totalidad del Senado, incluido el peronismo. Esto desmiente el relato que los presenta como imposiciones exclusivas del macrismo.

La realidad es clara: el kirchnerismo no puede desligarse de su responsabilidad en la conformación actual de la Corte Suprema. Los mismos senadores que hoy cuestionan las decisiones de Rosatti y Rosenkrantz fueron quienes les dieron el visto bueno para integrar el máximo tribunal. Esta contradicción pone en evidencia las tensiones internas y la mutabilidad de las alianzas políticas cuando se trata de responder a fallos judiciales adversos.