El Gobierno no habilitará el debate de la Corte Suprema hasta después de las elecciones

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • La composición de la Corte Suprema es un tema complejo para el Gobierno, a diferencia de la aprobación de la Ley Bases.
  • La oposición logró rechazar los pliegos de los candidatos Lijo y García-Mansilla, complicando la posibilidad de nombrar nuevos jueces.
  • La Libertad Avanza necesita dos tercios del Senado para nombrar un ministro, pero el peronismo tiene poder de veto.
  • Se reanudaron discusiones sobre una posible ampliación de la Corte, aunque el oficialismo no abordará el tema hasta después de las elecciones de octubre.
  • Los libertarios argumentan que no puede existir una Corte de tres miembros y prefieren discutir una ampliación.
  • El oficialismo considera vital aumentar el número de jueces, pero teme ceder pliegos al peronismo.
  • Se propone que la Corte tenga 7 o 9 miembros, pero no más de 9 para evitar lentitud en los procesos.
  • La Corte no interferirá en discusiones políticas sobre su composición.
  • El Gobierno evalúa la composición de la Auditoría General de la Nación, mientras que los libertarios proponen mantenerla en siete integrantes.
  • La próxima gran tarea del Ministerio de Justicia es implementar el Sistema Acusatorio en Comodoro Py, buscando mejorar la situación de personal en las fiscalías.

La composición de la Corte Suprema, un tema espinoso para el Gobierno

El número de jueces y la composición de la Corte Suprema se han convertido en un dolor de cabeza para la Casa Rosada. A diferencia de otras reformas legislativas, como la Ley de Bases, el actual Gobierno ha experimentado dificultades para avanzar en este ámbito. Recientemente, la oposición logró bloquear los pliegos de los candidatos propuestos, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

La situación se complica para La Libertad Avanza, que requiere dos tercios del Senado para nombrar a un nuevo ministro de la Corte. Sin contar con la cantidad necesaria de senadores y con el peronismo kirchnerista controlando más de un tercio de las bancas, los libertarios enfrentan un veto constante en sus iniciativas.

A medida que se acercan las elecciones generales de octubre, los libertarios analizan cómo podría estar conformado el Senado. Aunque algunos pronósticos son optimistas, es probable que el peronismo mantenga su capacidad de veto sobre nuevos nombramientos.

En el Senado, las conversaciones sobre la ampliación de la Corte se reanudaron esta semana en una reunión entre las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. La bancada libertaria intentó posponer la discusión, pero no tuvo éxito.

Desde la Casa Rosada, una fuente oficial declaró a Infobae que no se abordará el tema de la Corte hasta noviembre, tras los resultados electorales del 26 de octubre. El Gobierno no está interesado en los proyectos propuestos por la oposición, afirmando que carecen del apoyo de su estrategia política-judicial.

El debate sobre la composición de la Corte se complica por la cercanía de las elecciones, lo que suele reducir la actividad legislativa. A pesar de ello, los libertarios consideran que “no puede seguir existiendo una Corte de tres miembros” y favorecen discutir una ampliación en lugar de operar con conjueces, opción que se está utilizando actualmente debido a vacantes en el tribunal.

El Gobierno tiene prisa por nombrar nuevos jueces, pero teme ceder un pliego al peronismo, lo que complicaría aún más el proceso. En el oficialismo reconocen que la actual Corte es la más pequeña de Latinoamérica y en las comisiones se discuten propuestas para elevar el número de ministros a siete, nueve o quince.

Los números que interesan al oficialismo son siete o nueves miembros, aunque la posibilidad de una ampliación mayor se ve como inviable, ya que podría ralentizar el funcionamiento del tribunal. No se considera la opción de dividir funciones en salas, dado que esto se consideraría inconstitucional.

En el ámbito judicial, los ministros de la Corte no se involucrarán en las discusiones sobre su composición, manteniendo una postura neutral.

Asimismo, las intenciones del Gobierno respecto a la Auditoría General de la Nación siguen siendo inciertas. Los libertarios proponen mantener el número de siete integrantes, pero se niegan a negociar los nombramientos para las vacantes actuales.

El próximo desafío para el Ministerio de Justicia será la implementación del Sistema Acusatorio en Comodoro Py, que comenzará el 11 de agosto. Esto incluye una formación reciente para jueces y secretarios sobre el nuevo sistema, el cual busca equilibrar la relación de personal entre fiscalías y juzgados.

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