Sin dudas, uno de los partidos que más desacomodó con su existencia La Libertad Avanza como oficialismo nacional, es la Unión Cívica Radical. Desde el 10 de diciembre del 2023, los boinablanca buscan redefinir su identidad y se debaten entre ser aliados irrestrictos del presidente Javier Milei, o plantarse directamente como opositores.
En el Congreso, ese dilema terminó partiendo de entrada la bancada en Diputados y las posiciones de quienes en nombre de la institucionalidad defienden caminar por la senda del medio, quedarán cada vez más expuestas conforme avance el año electoral.
Pues, la pregunta que ahora debe responder la UCR es clara: alianza electoral sí o no con el presidente Milei para las legislativas de este año.
La respuesta es compleja y genera tensiones; amenaza con quebrar el partido, incluso, en distritos fuertes como Córdoba.
Aunque todavía no blanqueado del todo, el sector que lidera el diputado y ya precandidato a gobernador, Rodrigo De Loredo, vería con buenos ojos llegar a un entendimiento electoral con la Libertad Avanza. Y mucho mejor, si el propio diputado cuyo mandato vence este año, es quien encabece la boleta de esa comunión en Córdoba. Hoy suena difícil, pero falta mucho. El factor Luis Juez, dicen por lo bajo desde ese sector, hace olas para que eso no suceda; pues, como él mismo ya lo dijo, el senador apunta a ser el candidato provincial del Presidente en Córdoba.
En cambio, otras vertientes de la UCR Córdoba se paran en las antípodas de esa posibilidad de alianza. Por caso, el propio ex intendente Ramón Mestre. “Algunos siguen forzando alianzas que no tienen nada que ver con el radicalismo. Con Javier Milei no tenemos coincidencias de ningún tipo, menos cuando se castiga a los jubilados, a los docentes, a la salud pública, al campo y al que intenta producir y generar valor agregado en Argentina”, dijo hace apenas unos días.
Habló de que hay legisladores nacionales que ya no esconden sus deseos de “entregarse a Milei”, e insistió en que, frente a ese proceso, son muchos los que creen que el radicalismo debe quedarse sosteniendo sus propias banderas históricas. “O explorar alternativas que tengan vinculación directa con nuestros valores. Basta de bancas acomodaticias y de poner lo personal por sobre lo colectivo. No vamos a rifar nuestras convicciones aunque desde adentro quieran vender a nuestro partido”.
En esa línea de bancar lo propio se viene manifestando desde hace un año el legislador provincial Dante Rossi. Crítico acérrimo de la gestión nacional, viene planteando diferencias con muchos de sus correligionarios.
Ahora, el legislador dio un paso más y lanzó una propuesta para dirimir esa gran pregunta a la que quedó atado el partido: plebiscitar con los afilados del partido si la UCR debe ir o no en alianza con los libertarios.
“Desde mi punto de vista, la UCR no tiene nada que ver con la visión populista y conservadora del presidente Milei. Defendemos la educación pública y a nuestros jubilados, creemos en el estado presente para proteger a los que menos tienen, y para nosotros el que piensa distinto no es un enemigo en la democracia. Además, el Presidente desde siempre ha destratado al radicalismo y a sus dirigentes, como Raúl Alfonsín”, comienza diciendo en el documento que le elevó al presidente de la UCR Córdoba, Marcos Ferrer.
Según Rossi, pese a no compatibilizar en el fondo con el ecosistema libertario, “no hay una definición tajante entre los principales dirigentes radicales cordobeses respecto a la imposibilidad de construir una alianza con el partido de gobierno para afrontar la elección de diputados nacionales de este año”.
Por eso, propone que el 4 de mayo se lleve adelante un plebiscito entre los afiliados radicales de Córdoba, para que sean ellos los que resuelvan si una coalición con la Libertad Avanza “es un límite para la UCR”.
El legislador pretende hacerlo con tiempo, para tener casi tres meses de debates, de discusión, de campaña, de esclarecimiento de cada una de las posiciones. Pero, sobre todo, busca empujar a sentar posición pública a quienes, considera, están escondiendo su verdadera intención. Rossi entiende que, de otra manera, el partido va camino a partirse y que sería muy difícil que el Congreso que define la política de alianzas vaya en contra de la voluntad de los afiliados. Por ahora, su presentación no es más que una intención de deseo.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SORIA YANINA.