El trumpismo se tienta la ropa ante la imputación del expresidente

La espera tensa al anuncio inminente de una imputación contra Donald Trump coincide con otro procesamiento legal mucho más avanzado: el juicio por sedición a los líderes de los Proud Boys, el grupo violento de extrema derecha que participó en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

 
Mientras EE.UU. tiene la atención puesta en el tribunal criminal de Nueva York, los radicales de los Proud Boys miran a su futuro desde el banquillo de los acusados en un tribunal federal de Washington. Enrique Tarrio —el que fuera líder del grupo— y cuatro de sus lugartenientes se juegan pegarse hasta veinte años entre rejas por asaltar, en nombre de Trump, la sede de la soberanía popular de la democracia más vieja y estable del mundo.

Trump, mientras tanto, sigue siendo la figura con más poder del partido republicano y es candidato -y favorito- a llevarse la nominación para las presidenciales del año que viene. «Es demasiado difícil culpar a Trump», dijo en su alegato inicial el abogado de Tarrio. «Es más fácil culpar a Enrique como cara de los Proud Boys».

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Enrique Tarrio ha sido penado con 155 días de prisión por robar en una iglesia e incendiar un cartel con la frase 'Las vidas de los negros son importantes'
Ese juicio ayuda a explicar por qué, de momento, la reacción de las facciones radicales del 'trumpismo' apenas han seguido el llamamiento hecho el pasado fin de semana por el expresidente. «¡Protestad, recuperad vuestra nación!», exhortó Trump a sus seguidores.

Más allá de la presencia anecdótica de seguidores delante de los juzgados de Manhattan o en las inmediaciones de Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Florida, la movilización que pedía el expresidente no se ha producido. En algunos foros radicales en redes sociales se habló de montar un «cordón patriótico» alrededor de la mansión para evitar que las fuerzas de seguridad efectuaran un eventual arresto si Trump decide no entregarse.

La realidad es que, en medio de las habituales menciones a que EE.UU. libra una «guerra civil» y hay que 'recuperar el país', ha habido sobre todo tibieza y confusión en esas redes sociales sobre la reacción que exigía el líder republicano. Algunos no comprendían qué exigía en concreto Trump a sus seguidores —no hizo ninguna convocatoria concreta—, en medio de una creciente creencia desde estos círculos de que cualquier movilización será utilizada por el Gobierno para reprimirles y ejecutar detenciones. Otros, sin embargo, eran muy críticos con Trump.

«¿Por qué debería yo movilizarme por alguien que dejó colgados a los manifestantes del 6 de enero?», escribió un usuario de un grupo 'trumpista' de Telegram. «Traicionó a los patriotas del 6 de enero», dijo otro.

Desde el asalto al Capitolio, se han producido mil arrestos de integrantes de la turba violenta, se han impuesto cientos de condenas —y las que quedan— y los afectados se han gastado mucho dinero en abogados. «¿Pidió él salir a protestar por esos pobres tipos? No, pero quiere que lo hagamos por su arresto», añadía ese usuario.

Incluso voces radicales de peso, muy comprometidas con Trump, no han reaccionado con entusiasmo al llamamiento. Ali Alexander, uno de los organizadores del movimiento 'Parad el robo' contra el resultado de las elecciones de 2020, advirtió a los seguidores de Trump que si protestaban en Nueva York, podían acabar encarcelados: «Ahí no tenéis libertad ni derechos».

«Ya nos hemos implicado mucho en la lucha contra el Gobierno», dijo Alex Jones, uno de los reyes de las teorías conspiradoras desde plataformas como 'InfoWars'. «No tenemos multimillonarios que nos paguen las facturas». En la arena política, los líderes republicanos han tenido una actitud similar: casi todos han calificado la investigación contra Trump como «ataque politizado», pero ninguno ha llamado a la movilización.

Todo esto podría cambiar con el avance de los acontecimientos. Por ejemplo, con la imagen de un 'paseíllo' de Trump, con el líder venerado esposado en un enclave progresista como Nueva York. Pero que eso suceda está en el aire. El anuncio de la imputación se esperaba para esta semana, pero eso parece que no va a suceder. La reunión del gran jurado que decide sobre el procesamiento de Trump prevista para ayer fue suspendida a última hora, por lo que las previsiones sobre la imputación del expresidente se retrasan hasta, al menos, la semana que viene.

Fuente: ABC