Las consecuencias del cimbronazo que generó la foto de Bullrich con los radicales

“Horacio y Gerardo no se la vieron venir, por eso fue un golpe duro para los dos, ahora tienen que hacer control de daños”, comenta una alta fuente de Juntos por el Cambio en referencia a la movida que lanzó un sector del radicalismo en la Fiesta de la Vendimia en apoyo de Patricia Bullrich. “Fue una reacción lógica de los radicales que también miran las encuestas y además se sienten afuera de las negociaciones que venían impulsando Rodríguez Larreta y Morales”, agrega un dirigente con participación en las rosca de las últimas semanas. 

De acuerdo a los trascendidos que surgen en fuentes confiables, la movida comenzó hace varias semanas con fuerte protagonismo de Mauricio Macri, quien no solo bendijo las negociaciones de operadores del PRO con dirigentes radicales para darle más volumen político a Bullrich, sino que se involucró personalmente.

“Fue clave la reunión que mantuvo con Gustavo Valdés primero y luego con Facundo Manes, dos figuras enfrentadas con Morales”, reveló un allegado al expresidente. Cómo ha variado la relación de fuerzas, que ahora surge el rumor sobre un ofrecimiento a Manes para que sea compañero de fórmula de la presidenta del PRO. El médico ha recuperado protagonismo y cree que el gobernador de Jujuy busca ser el vice de Rodríguez Larreta, por eso deja correr el trascendido, de acuerdo a fuentes partidarias. 

Llama la atención la discreción de las negociaciones ya que participaron dirigentes de todos los sectores internos de ambas fuerzas políticas, hasta la propia Patricia Bullrich. Los más activos fueron Sebastián García De Luca, jefe de campaña bonaerense de Patricia, Emilio Monzó, Federico Pinedo y Federico Angelini. Del lado de la UCR, Luis Naidenoff, Carolina Losada, Maximiliano Abad y Alfredo Cornejo. Pese a preservar su bajo perfil, Ernesto Sanz reapareció en la rosca. Abad es uno de sus protegidos políticos y fue él quien terminó de convencer a Manes para desembarcar en la arena política. 

"Ahora empieza otra carrera en el radicalismo, Gerardo se equivocó. En menos de un año provocó la desconfianza de la mayoría de los sectores que lo apoyaron en su ascenso a la presidencia del Comité Nacional. Le imputan que solo piensa en sus intereses personales y los de Jujuy”, describe un dirigente radical de excelente agenda y conocimiento del partido centenario.

“Sanz en 2015 supo explicar una estrategia de poder, debatir en el partido y ganar esa discusión, lo que facilitó que haya una mesa de coordinación con el PRO para el armado de listas de unidad en todos los distritos y el radicalismo pudo ser el bloque más importante de la coalición, tanto en diputados como en senadores. Hoy, ese escenario no parece disponible”, agregó la fuente. 

De todas formas, los radicales que quedaron al lado de Rodríguez Larreta aseguran que “el partido recién empezó y los que apuestan por Patricia no son ni la mitad del partido, hoy perderían una votación en la Convención Nacional”. Sea como fuere, la relación de fuerzas en el distrito bonaerense está en discusión. Morales logró el apoyo de un sector de la corriente de Abad, Adelante Buenos Aires, con el vicegobernador Daniel Salvador, los referentes de Evolución y Gustavo Posse. Del lado del presidente del Comité Provincia están los 33 intendentes radicales en cuyos distritos mide muy bien Bullrich. También apuestan ahí los hermanos Manes. 

Por su parte, conviene seguir con atención las discretas negociaciones que viene manteniendo Monzó y Garcia De Luca con referentes bonaerenses de la línea de Martín Lousteau. Estos dirigentes de la UCR están interesados en analizar acuerdos el bullrichismo para poder competir por las intendencias en sus territorios que son gobernados por alcaldes larretistas, como Junín, 9 de Julio, Tres Arroyos, Azul y Olavarría.

FUENTE: MDZOL.COM