Marcelo Nimo, el "topo libertario" de Milei en Madrid que dinamita la diplomacia tradicional

• Marcelo Nimo, sin ser diplomático de carrera, fue reincorporado en Madrid con más poder por el gobierno de Javier Milei.
• Representa la “diplomacia de la libertad”, una estrategia ideológica, centralista y anti-burocrática.
• Su trayectoria contradice su perfil de outsider: pasó por el menemismo, PRO, massismo y el kirchnerismo.
• Su regreso coincide con la polémica designación de Eva Carrasco, esposa de un referente libertario europeo.
• Es visto como parte de una "embajada paralela", que opera por fuera de los canales institucionales y apunta contra la “casta diplomática”.
• Tiene respaldo directo de Milei y es considerado un símbolo del nuevo modelo diplomático libertario.

Por fuera de los manuales diplomáticos y al margen del escalafón oficial, Marcelo Alejandro Nimo se convirtió en una figura clave del proyecto internacional de Javier Milei. Sin pertenecer al cuerpo diplomático de carrera, este abogado con pasado peronista y PRO hoy opera en Madrid como una suerte de embajador informal del ideario libertario. Respaldado directamente por el Presidente, Nimo encarna la "diplomacia de la libertad", una estrategia que busca reconfigurar la Cancillería argentina con motosierra ideológica, fidelidad doctrinaria y recorte presupuestario.

Autodefinido como “menemista, mileísta y discípulo de Huerta de Soto”, Nimo se considera un "topo que destruye el Estado desde adentro". Su trayectoria, sin embargo, contradice su presunto perfil de outsider: fue funcionario menemista, concejal del PRO, militante massista y denarvaísta, y hasta ocupó un lugar en el directorio del Correo Argentino durante el gobierno de Alberto Fernández. Fue precisamente esa gestión la que lo envió en 2023 a Madrid como agregado comercial.

La llegada de Milei al poder implicó inicialmente su salida, pero seis meses después fue reincorporado por decreto con rango superior: Consejero de Embajada y Cónsul General "al solo efecto protocolar". Para entonces, Nimo ya había abrazado con entusiasmo la causa libertaria desde la Universidad Rey Juan Carlos, donde estudia posgrados en economía austríaca bajo la tutela del mentor del anarcocapitalismo europeo, Jesús Huerta de Soto.

El ascenso de Nimo coincidió con otro movimiento polémico: la designación de Eva Carrasco Buñuelos —esposa del economista libertario Philipp Bagus, autor de cabecera de Milei— al frente del Colegio Mayor Argentino en Madrid. Aunque Nimo niega haber influido en ese nombramiento, las fechas alimentan las sospechas: Carrasco fue designada en febrero de 2024, poco después de que Nimo forjara vínculos con Bagus y cuando aún se encontraba oficialmente fuera del cargo consular.

Desde su reincorporación, su papel excede lo comercial. Nimo promueve una “diplomacia ambulante” que centraliza funciones en Buenos Aires, reduce embajadas, involucra al sector privado y relega a los diplomáticos formados en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación, a quienes despectivamente llama “casta diplomática”. Para muchos dentro y fuera de Cancillería, representa una embajada paralela que opera por fuera de los marcos institucionales.

La pregunta que flota en el cuerpo diplomático es tan evidente como incómoda: ¿cómo un funcionario cesado por el actual gobierno fue reincorporado en tiempo récord con mayor poder y en el centro de una cruzada política con aroma a purga ideológica?

La respuesta, por ahora, parece estar en el estrecho vínculo entre Milei y su hombre en Madrid. En tiempos de reconfiguración estatal, Nimo no es solo un operador; es el prototipo de la diplomacia mileísta: disruptiva, leal y sin contemplaciones.