Silencio oficial ante el regreso de Cristina: el Gobierno opta por la indiferencia

• Cristina Kirchner confirmó su candidatura a diputada bonaerense por la Tercera Sección Electoral.
• El Gobierno de Milei optó por el silencio, sin declaraciones oficiales ni reacciones públicas destacadas.
• Solo Iñaki Gutiérrez, colaborador presidencial, criticó duramente a CFK; Milei replicó mensajes en redes sociales, pero evitó pronunciarse.
• El peronismo bonaerense enfrenta internas, con intendentes y Kicillof desafiando el liderazgo de Cristina.
• La postulación de CFK depende de la Corte Suprema, que debe resolver su condena en la causa Vialidad.
• Milei se enfoca en su agenda internacional, con una próxima gira por Europa e Israel.
• Mauricio Macri impulsa un acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza en Buenos Aires para enfrentar al kirchnerismo.

El regreso de Cristina Fernández de Kirchner al centro de la escena política, con su confirmación como candidata a diputada bonaerense por la Tercera Sección Electoral, no generó reacciones formales del Gobierno nacional. La Casa Rosada optó por el silencio frente al anuncio de la ex presidenta, quien volvió a mostrarse en una entrevista cargada de críticas, advertencias electorales y mensajes dirigidos al núcleo duro kirchnerista.

La indiferencia fue casi absoluta. El presidente Javier Milei permaneció en la Residencia de Olivos abocado a su agenda de gestión y sin emitir declaraciones. Su única actividad pública fue replicar mensajes de terceros en la red social X, entre ellos uno que afirmaba: “Me preparé toda la vida para ver cómo le ponemos el último clavo al cajón del kirchnerismo con CFK adentro. Todo marcha acorde al plan”.

La única voz oficial que se alzó fue la de Iñaki Gutiérrez, estrecho colaborador del Presidente, quien escribió: “Cristina Kirchner, doblemente condenada por habernos robado a todos los argentinos, acaba de confirmar que va a ser candidata este año. Es kirchnerismo o libertad. Este año hay que aplastar al kirchnerismo”.

Desde el círculo más estrecho de Milei también se dejó trascender —en off— una frase contundente: “No hay que perder tiempo en alguien que todas sus ideas conducen al fracaso”. Ni el vocero Manuel Adorni, ni figuras comunicacionales como Patricia Bullrich o Javier Lanari se expresaron sobre el tema, una señal de que el oficialismo prefiere no colocar a Cristina en el eje de la campaña.

Cristina, en tanto, busca reactivar su liderazgo dentro del peronismo bonaerense, justo cuando ese espacio enfrenta su propia interna. Gobernadores, intendentes y hasta Axel Kicillof han comenzado a marcar autonomía. "Si tenemos que competir y perder, estamos dispuestos a hacerlo", deslizó uno de los jefes comunales en diálogo con Infobae, reflejando la tensión interna en el PJ.

La candidatura de Fernández de Kirchner, sin embargo, está condicionada: la Corte Suprema aún debe definir sobre su condena en la causa Vialidad, que le impuso seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Mientras tanto, el presidente Milei se prepara para una intensa gira internacional por el Vaticano, Roma, Madrid, Niza y Tel Aviv, en un contexto en el que el oficialismo busca consolidar alianzas y sostener su narrativa de ruptura con el pasado.

En paralelo, la oposición tradicional se reconfigura. Mauricio Macri confirmó su voluntad de avanzar en un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, como parte de un frente común contra el kirchnerismo. “Estamos comprometidos a terminar con la destrucción criminal que está haciendo el kirchnerismo en la provincia”, aseguró el ex presidente.

Cristina volvió al ring, pero esta vez, el Gobierno eligió no subirse. Al menos, por ahora.