La Libertad Avanza y el camino hacia el éxito electoral en Córdoba: ¿Juez y De Loredo candidatos de Milei?

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  Cristian Butié, de CB Consultora, destaca que La Libertad Avanza (LLA) tiene un piso electoral en Córdoba, pero necesita figuras como Rodrigo De Loredo o Luis Juez para convertirlo en un triunfo nacional.
• El rechazo al kirchnerismo es el principal factor en la decisión electoral de los cordobeses. Quien lo represente bien será el beneficiario.
• Aunque LLA cuenta con un 32% de apoyo, Butié enfatiza que necesita un candidato fuerte para maximizar su impacto electoral.
• Butié menciona el éxito de Juntos por el Cambio en 2017 como un modelo, donde el antikirchnerismo predominó.
• Candidatos alineados con el kirchnerismo tienen escaso apoyo, salvo Natalia De La Sota, que destaca por encima de los demás.
• Una posible alianza entre De Loredo y Juez puede surgir, pero LLA carece de una estructura homogénea.
• Juez probablemente no se postule, excepto si Schiaretti se une a una fórmula nacional.
• La relevancia de los nombres en las boletas es crucial; el éxito depende de candidatos fuertes.
• A nivel nacional, Schiaretti tiene una base sólida, pero su competitividad se vea afectada por aliados fuera del peronismo.
• Milei utilizará la polarización como estrategia central en su campaña para mantener su base y ordenar el escenario político.

"Si Juez encabeza la lista de candidatos a diputados por LLA y De Loredo arrastra a los radicales de Córdoba, Llaryora va a recibir una paliza histórica que va a durar hasta 2027 y va a permitir que el peronismo abandone el poder en Córdoba que viene desde 1999. Hay que dejar egoísmos de lado y trabajar para terminar con el peronismo en Córdoba", se escuchó en el Comite Radical muy por lo bajo, pero al menos ya se escuchó.

Cristian Butié, director de CB Consultora, plantea una realidad innegable: La Libertad Avanza (LLA) ha establecido un sólido respaldo electoral en Córdoba, pero carece de figuras carismáticas y reconocidas que puedan transformar ese apoyo en un triunfante resultado nacional. En sus propias palabras, “la LLA tiene 32 puntos de partida, pero necesita un refuerzo potente” para capitalizar eso en las urnas. 
Córdoba presenta un patrón electoral claro: el rechazo al kirchnerismo sigue siendo el principal motor de decisión. Esta lección crucial no debe ser subestimada. En una provincia donde el temor al regreso del kirchnerismo es palpable, el partido que logre encarnar ese sentimiento será el que realmente coseche los frutos en las próximas elecciones. La LLA tiene potencial, pero la tarea de encontrar un candidato fuerte continúa siendo su asignatura pendiente.
Butié es contundente al afirmar que, si bien la LLA cuenta con un "piso" de 32 puntos, ello no es suficiente. La falta de un candidato que actúe como compañero de fórmula—un “coequiper” en su expresión—es un vacío que necesita ser llenado. Se hace imperativo lograr una alianza con figuras como Rodrigo De Loredo o Luis Juez, quienes podrían ofrecer la fuerza y el reconocimiento necesarios para obtener un resultado que resuene a nivel nacional.
El análisis de Butié también nos recuerda que en 2017, Juntos por el Cambio, bajo la conducción de Héctor Baldassi, logró obtener más del 50% del apoyo social. Este hito resalta que Córdoba no es solo un bastión antikirchnerista, sino una tierra donde el electorado se siente profundamente identificado con esa narrativa. De hecho, la frase de Adorni, “Libertad o kirchnerismo”, enfatiza la polarización política que ha excluido no sólo al kirchnerismo, sino también al PRO como actor relevante en la provincia.
Con respecto a los candidatos, Butié establece una diferenciación clara: “Cualquier figura que se presente con el sello del kirchnerismo apenas superará los 10 puntos.” La única excepción que menciona es Natalia De La Sota, quien parece tener la capacidad de superar dicha barrera, dejando al resto de los candidatos en un panorama gris y sin grandes sorpresas.
La posibilidad de que De Loredo y Juez se unan en una fórmula conjunta es un tema recurrente, especialmente si se da una alianza entre distintos sectores. No obstante, Butié señala que la LLA carece de una estructura cohesiva que permita una estrategia uniforme. En su lugar, se observa una tendencia de la LLA a adaptarse dependiendo del escenario electoral, lo que puede ser un obstáculo para su consolidación.
Respecto a Luis Juez, se plantea que su futuro como candidato es incierto; su posición actual como senador lo limita. Sin embargo, Butié sugiere que podría reconsiderar su postura si se desarrolla una fórmula nacional con el exgobernador Juan Schiaretti, lo cual podría abrir oportunidades interesantes en el panorama electoral.
El impacto de nombres reconocidos en boletas electorales es un tema clave que Butié destaca. La combinación de Juez y De Loredo fue efectiva al obtener el 54% en 2021. Este tipo de tandas no pueden ser subestimadas: en política, la marca proporciona una base, pero son los candidatos fuertes los que tienen el poder de perforar techos electorales.
Butié también ofrece una mirada a nivel nacional, señalando que Schiaretti posee una base sólida de 30 puntos, aunque sus aliados en Buenos Aires no son parte del “triángulo de hierro” del peronismo, lo que limita su competitividad general.
Finalmente, el analista advierte que el gobierno de Javier Milei buscará polarizar la campaña electoral como una estrategia central. Esta táctica no solo busca fidelizar a su núcleo duro de votantes, sino que también Reorganiza el paisaje político en su beneficio. En este contexto, es evidente que las elecciones venideras presentarán un juego complejo, donde las alianzas y los rostros harán la diferencia entre el éxito y el fracaso. La Libertad Avanza tiene el deber de actuar con rapidez e inteligencia para consolidar su posición. Su futuro electoral depende de ello.