Con la suba de tarifas, las empresas energéticas se consolidan como ganadoras del modelo Milei
ECONOMÍA Fernando Gutiérrez*Se vienen más subas de tarifas: luz y gas vuelven a aumentar en septiembre, acumulando respectivamente más de 70% promedio en el primer caso y hasta cuadruplicando el costo en el segundo. Y, como siempre, se plantea el mismo interrogante: ¿es algo para indignarse o más bien hay que celebrar la "normalización" de la economía?
El lado A y B de la suba de tarifas
Como todas las noticias, la de la suba de tarifas en el sector energético tiene su lado A y su lado B. Por un lado, el obvio malhumor de los usuarios, a quien las facturas de los servicios públicos les pesan cada vez más en el presupuesto familiar; y en la vereda de enfrente, una continua mejora en la salud financiera de las empresas, que están incrementando sus inversiones y mantenimiento de red y en incremento de la producción.
Hay muestras elocuentes de ello en el mercado de capitales. Recientemente se publicaron los balances de la mayoría de las compañías que se desempeñan en el sector energético -ya sea en la generación, en el transporte o en la distribución hogareña, tanto para los rubros de energía, gas y petróleo-, y los resultados son alentadores.
No solamente se constata una obvia mejora en las líneas finales de los balances en comparación con la situación de hace un año -cuando todas las tarifas estaban "pisadas" y muchas de estas compañías tenían números en rojo- sino que la perspectiva para el futuro inmediato permite predecir un crecimiento acelerado.
La mezcla de recomposición tarifaria, incentivos a la inversión y una mejora en las condiciones de los mercados está haciendo que los analistas vean un alto potencial de "upside" en el valor de estas empresas, a las que incluyen entre las principales recomendaciones de inversión.
"El segundo trimestre del 2024 fue un trimestre decente para las compañías de petróleo y gas, en lo que estacionalmente es un período muy fuerte", indicó un reporte del influyente banco de inversión JP Morgan.
Indicadores positivos para las empresas de energía
Estos consejos se ven fortalecidos, por otra parte, por el hecho de que el rubro energético es de los pocos que, en pleno contexto recesivo, están mostrando una buena performance. El último EMAE (Estimador Mensual de Actividad, relevado por el Indec) muestra cómo el rubro "electricidad, gas y agua" ha estado entre los que mejor resistieron la crisis: en comparación con el año pasado, registró un aumento de actividad de 1,5% en abril, de 11,4% en mayo y un leve retroceso de 3,4% en junio.
La información oficial indica una tendencia a la mejora, con números preliminares de julio que marcan cifras históricas de producción de hidrocarburos. En gas, con 151,7 millones de metros cúbicos, registró un incremento anual de 9,8%, lo cual lo pone en el mayor volumen de los últimos 21 años.
En tanto, el petróleo alcanzó un nivel diario de producción de 682.700 barriles, una mejora interanual de 1,8%, y el mejor registro en dos décadas. En este caso, con el detalle fundamental de que el mayor aporte vino de la producción no convencional de Vaca Muerta, una de las grandes apuestas del gobierno para captar inversiones externas directas.,
También fue motivo de celebración el hecho de que, después de la situación excepcional de junio, se retomó el saldo positivo en la balanza de comercio exterior de energía, y se mantiene el optimismo en el sentido de que este rubro, durante tantos años deficitario, dejará este año un aporte de u$s5.000 millones.
Estimaciones de analistas privados apuntan a que el año podría terminar con incrementos de 7% en la producción de petróleo y de 5% en la de gas. Este hecho, sumado a la actualización tarifaria, explican el comportamiento de los inversores, que siguen mostrando su preferencia por las acciones vinculadas a la energía.
En agosto, pese a la volatilidad registrada en los mercados globales, las acciones de empresas energéticas argentinas tuvieron una performance positiva, tanto a nivel de la bolsa local como en las ADR que cotizan en Nueva York. Y en el panel de las que acumularon mayores subas de cotización en el mes figuran YPF con una valorización de 22,2%, Pampa Energía con 21,9%, Edenor con 14,8%, TGS con 10,4% y Central Puerto con 9,3%.
Se encendió la luz para las energéticas con el modelo de Javier Milei
Los balances del segundo trimestre del año dan la medida de la recuperación tras el cambio de "modelo" económico en el que se decidió que las empresas energéticas pasarían al bando de las "ganadoras" que impulsarán la inversión y el crecimiento. Los números han revertido las pobres performances del año pasado, y los analistas pronostican que el segundo semestre de mayor crecimiento.
El cambio es particularmente visible en las empresas con mayor exposición a la crítica de la opinión pública, como las de transporte y distribución hogareña, que son las que suelen quedar en la línea de fuego política ante crisis como apagones masivos. De hecho, durante la gestión peronista, abundaron los reclamos de reestatización y se llegó a intervenir administrativamente Edesur.
¿Cómo están las cosas hoy? Un gesto significativo a nivel político fue que la italiana Enel, principal accionista de Edesur, que había puesto en venta la compañía, dejó sin efecto su decisión tras el recambio gubernamental y prometió revitalizar el proceso de inversiones.
El cambio en el balance ya fue visible en el primer semestre, tras la aplicación de la primera suba tarifaria. En su balance trimestral, hubo una suba de 10% real en el ingreso de la compañía y se informó un resultado positivo por más de $7.000 millones, lo que revertía el rojo de $46.000 millones del año anterior.
Claro que en ese período la empresa siguió afectada por una deuda financiera y problemas técnicos que la llevaban a una pérdida de energía. Por eso la empresa informó un plan de negocios donde el foco es la reducción de los costos operativos.
Mientras tanto, para Edenor, en el segundo trimestre del año hubo una suba real de los ingresos por 15%, en el marco de los nuevos cuadros tarifarios que entraron en vigencia en el verano. El resultado antes de impuestos dejó una ganancia de $82.650 millones, revirtiendo la pérdida operativa del 2023.
El peso de la recomposición tarifaria queda en evidencia con el dato de que los números volvieron a ser positivos a pesar de que, en el primer semestre, la venta de energía medida en GWh tuvo una disminución de 5,2%. La empresa -que acaba de contratar al economista Daniel Marx como CEO, destacó que, en términos reales, su nivel de inversión es un 32% más alto que hace un año.
En el área del transporte de energía eléctrica, Transener también mostró una marcada mejora, con ventas 23% superiores a las de hace un año, también impulsadas por la mejora tarifaria. Su resultado operativo antes de impuestos fue de $24.400 millones, y la compañía está a la espera de una mejora operativa luego que el ENRE regularice la actualización tarifaria.
En el rubro de la generación eléctrica se destacó Central Puerto, a la que los analistas ven con buenos ojos pese a que sus números del último trimestre no fueron los mejores. Tuvo una utilidad final de u$s8 millones, un 54% menos que un año atrás -aunque sus ingresos registraron una suba real de 15%.
Los analistas destacan que hubo eventos extraordinarios que influyeron en los números, pero que no afectan las perspectivas a mediano plazo de la empresa. Principalmente, estuvo el impacto de la desvalorización del crédito con Cammessa, y además sufrió pérdidas por un accidente en una unidad eólica en Bahía Blanca.
De todas formas, los analistas destacan que el cash flow operativo volvió a terreno positivo, lo cual permite apuntalar nuevos proyectos de inversión. De hecho, las estimaciones apuntan a que la cotización de la acción pueda tener un margen de suba de 40% hasta fin de año.
Los protagonistas de gas y petróleo
En el área de petróleo y gas, también los balances han dado una pauta de impacto que el "cambio de modelo" tuvo sobre este sector.
* Así, Transportadora de Gas del Norte presentó resultados que vuelven al terreno positivo y que multiplican por tres la utilidad de hace un año. Todo, claro está, como consecuencia del incremento tarifario de 675% registrado en el período.
Con ventas por u$s114,7 millones en el segundo trimestre, hubo una ganancia antes de impuestos por u$s63 millones. En este período la empresa disminuyó 10% su volumen exportable por una cuestión estacional, dado el crecimiento de la demanda doméstica invernal.
La empresa informó que, en paralelo con esa mejora, también tuvo incremento de gastos operativos y de equipamiento, por lo que espera que en el segundo semestre, de la mano de las actualizaciones tarifarias pendientes, pueda recomponer su situación financiera. La gestora de fondos SBS estimó que la cotización de TGN, en dólares, tiene todavía un potencial de suba de hasta 27% a un año.
* Su colega, la Transportadora de Gas del Sur, informó una utilidad final de u$s94 millones, lo cual duplica la cifra de hace un año. El ingreso total tuvo un avance real de 31% interanual, con un resultado operativo que mejoró 93%. Y la expectativa para el corto plazo es que la buena performance se sostenga, como consecuencia de la alta demanda estacional de los despachos de gas, así como por los incrementos de los volúmenes transportados con origen en el yacimiento de Vaca Muerta.
* En el área de la generación, Pampa Energía presentó ventas por u$s500 millones y un resultado operativo antes de impuestos de u$s289 millones para el segundo trimestre, lo que implica una mejora interanual de 31%. La buena performance estuvo asociada a la mayor producción de gas natural, ante la entrada en vigencia plena del nuevo gasoducto Kirchner.
En el rubro petróleo, subió su producción un 35% frente al volumen del año pasado. Mientras que en generación eléctrica tuvo una caída de 3%, lo cual no fue obstáculo para que incrementara su margen bruto en un 10%.
El anuncio del resultado trimestral fue bien recibido por el mercado, que impulsó la cotización, mientras la compañía anunció su voluntad de recomprar acciones.
* Otro protagonista de este mercado, Vista Energy, con u$s139 millones, incrementó en el segundo trimestre su utilidad neta un 167% respecto del año anterior, algo que se explica por la combinación de un crecimiento del volumen producido y un menor cargo financiero.
El 65% de su producción fue al mercado exportador o a clientes domésticos que igualaron el precio del mercado global. Hubo un leve incremento del costo de extracción petrolera por las presiones inflacionarias, pero los analistas destacan que, de todas formas, ese indicador sigue un 6,3% debajo del de hace un año.
* Por su parte, Pan American Energy mostró un deterioro en algunos indicadores financieros, en el contexto de abultados intereses de deuda y de un mayor consumo de working capital. Su resultado operativo antes de impuestos, de u$s357 millones, tuvo una reducción de 5,1% interanual. Y el cash flow operativo tuvo una caída de 40%.
Un reporte analítico del grupo SBS destaca que la compañía está en proceso de consolidar su volumen de producción de gas. Este año tomó financiación para mejorar el nivel de exploración y producción, pese a lo cual el calendario de vencimientos no parece complejo.
Los analistas destacan buenas oportunidades en el segmento "upstream", gracias a los incentivos del recién aprobado sistema RIGI, a lo que se suma la coyuntura favorable de los precios a nivel global. En cuanto al "downstream", también prevén una mejora en las ventas, en la medida en que se recupere la actividad económica.
YPF, con margen de suba
Finalmente, la empresa emblemática de este sector, YPF, sigue siendo una de las principales apuestas, con un potencial de suba en la cotización de sus acciones por hasta 55%, a pesar de no haber presentado los mejores números en su último reporte trimestral.
El resultado operativo antes de impuestos tuvo una mejora de 20% interanual, aunque un retroceso respecto del primer trimestre del año, producto del efecto inflacionario sobre los costos, así como la disminución del margen por el precio del "barril criollo".
La compañía se vio afectada por condiciones climáticas extremas en el sur del país, que provocaron caídas en la producción de hidrocarburo convencional, lo cual fue compensado por una mejora de 20% en la producción de Vaca Muerta. De hecho, ese segmento no convencional ya representa un 45% del total de petróleo de YPF.
Pero la perspectiva para el segundo semestre, según estima un reporte de SBS, es optimista en cuanto a mejores resultados. Contribuirán para ello el incremento de 2% en el segmento de refinación y venta para cubrir la depreciación del peso. Mientras que en el "upstream", se espera que influya positivamente la exportación hacia Chile, a través del sistema que conecta la cuenca neuquina con oleoductos hacia el país vecino.
Por otra parte, el mercado recibió de buen grado el anuncio de que YPF se retirará de yacimientos considerados maduros. Con los fondos por esas ventas, podrá incrementar su inversión en el más promisorio negocio del shale.
* Para www.iprofesional.com