Osvaldo Giordano fue un hombre muy importante en las gestiones peronistas de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. De bajo perfil, pero de fuerte impronta técnica, el economista ocupó despachos claves hasta el año pasado cuando culminó su gestión al frente del ministerio de Finanzas.
Luego, fue convocado por el gobierno del presidente Javier Milei para manejar la ANSES, cargo en el que duró apenas dos meses ya que el libertario lo echó porque su pareja, la diputada cordobesista Alejandra Torres, votó en contra de algunos artículos del impróspero primer proyecto de la Ley Ómnibus. Su salida fue escandalosa por lo que el ex funcionario nacional se tomó unos días para reaparecer públicamente.
Fiel a su estilo, sereno y muy poco confrontativo, Giordano le deseó suerte a la gestión del presidente Milei y marcó “lo frustrante” que resultó su desvinculación tras señalar que fue convocado por motivos “exclusivamente profesionales”. Además, aclaró que su mi incorporación a la ANSES nunca formó un acuerdo político “ni mucho menos un condicionante para mi pareja (Alejandra Torres) en su rol como diputada”.
Sin embargo, ese corte abrupto en la función nacional le valió varios días siendo noticia en los principales portales de todo el país. Con ello, paradójicamente, ganó en conocimiento público e incluso, según sostienen desde el peronismo, también en imagen positiva. Desde entonces, en algunos mítines del PJ sobrevuela una idea: por qué no Giordano para el ´25.
Con ese telón de fondo, el ahora presidente del Ieral de la Fundación Mediterránea, reaparecerá en la arena política cordobesa.
Con su libro “Una vacuna contra la decadencia” disertará en el Instituto Diseñando Ciudad, un espacio de formación política referenciado en la senadora Alejandra Vigo. De hecho, la parlamentaria será la anfitriona junto al legislador provincial Leonardo Limia, quien cerró la participación del economista.
La incursión del ex ministro en ese contexto no es casual. Con el envión de la visibilidad ganada, el hombre que además está colaborando en la Fundación de Schiaretti, genera expectativa en un sector que hoy asistirá a escucharlo.
Bien vale recordar que, en algún momento, Giordano deslizó su intención de subirse a la carrera por la ciudad Capital, aunque luego eso quedó desinflado.
Ahora, el schiarettismo ve con buenos ojos que uno de los hombres de confianza del ex gobernador levante el perfil, aún no siendo parte de la estructura de gestión provincial ni municipal. E incluso, les hace ilusión la idea de contar con un nombre que podría quedar estampado entre los tres primeros lugares de la boleta con la que Hacemos Unidos (o como se llame la coalición a futuro) competirá el año que viene.
De hecho, hay quienes ya hacen sus apuestas: Schiaretti-Myrian Prunotto-Osvaldo Giordano, es el borrador que se puntea en una parte del campamento oficialista.
Sin embargo, hacia adentro bien se sabe que -al menos hoy- suena poco probable que el también ex candidato presidencial se anote para jugar ese partido. Y en esa línea de reflexión, desde su entorno apuntan que el ex mandatario está pensando en otra cosa, en recuperar ese capital del 7 por ciento cosechado a nivel nacional el año pasado y en rearmar un espacio amplio y transversal.
Pero como para eso falta tiempo, en el mientras tanto, la senadora Vigo se muestra muy activa y decida a jugar políticamente más allá de su función en el Congreso de la Nación. Y como parte de ello, Vigo relanzó este año el Instituto desde exhibirá su plena vigencia política.
CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE SORIA YANINA.