El kirchnerismo de San Francisco se reconvierte cerca de Martín Llaryora y el vecinalismo

El kirchnerismo de San Francisco y, en general, del departamento San Justo, ya no es lo que era. La victoria de Javier Milei en la última elección presidencial profundizó la interna dentro del espacio a nivel nacional y en el interior del interior puede hablarse de un efecto derrame, aunque sin quebramientos en el este de Córdoba.

La provincia fue siempre un terreno difícil para el kirchnerismo, que intenta barajar y dar de nuevo. Aunque no con el mismo mazo de naipes. La idea es reconvertirse y ya están en marcha con la apertura del espacio hacia sectores del vecinalismo, con puentes con el gobierno de Martín Llaryora y un programa de precios ciudadanos para no perder conexión con la gente.
 
En San Francisco el coletazo vino el año pasado cuando Unión por la Patria perdió en los comicios municipales la única banca del Concejo Deliberante que había obtenido cuatro años atrás, en 2019, cuando el viento le era favorable tras la derrota de Mauricio Macri.

Puertas adentro, el espacio que sigue liderando Andrés Romero, un profesor de historia que se candidateó como intendente en dos oportunidades, encuentra virtudes y prefiere ver el vaso medio lleno, aunque haya autocrítica.

“Fueron cuatro años muy activos en el Concejo donde se presentaron más de 600 proyectos y que no hayamos podido renovar tiene que ver con que la gente escogió otras opciones. Hoy nos conduce la idea de trabajar en el armado de un espacio político más amplio del que se trabajó hasta hace unos meses”, le dijo a Letra P.
En esa amplitud entra la dirigencia y militancia de otros espacios de la vida política de la ciudad, también independientes. Algo importante: reconocen diálogo con el gobernador Llaryora, referente del peronismo de Córdoba.

La estrategia para seguir vigente en San Francisco
Romero dejó su rol legislativo, pero no se quedó quieto. Entiende que es momento de armarse de cara a los próximos cuatro años y busca fortalecer el capital que le quedó, aunque sea menor del que supo contar hace solamente un lustro. De ahí en adelante, espera volver a crecer.

“Nuestro espectro tiene que ampliar los horizontes, siendo generosos en las propuestas, responsables del lugar que seguimos ocupando en la política local y regional. No descartamos seguir debatiendo ideas con aquellos espacios que entiendan que por delante están los intereses de los sanfrancisqueños”, señaló.

Para Romero, una virtud del grupo es conservar la territorialidad en barrios donde las necesidades apremian.

El exconcejal y referente de Unión por la Patria en San Francisco celebró el acuerdo trazado hace un mes con un grupo de almaceneros y mayoristas para lanzar el programa “Precios Ciudadanos”, que emula al programa de Axel Kicillof de finales de 2013: se trata de una canasta de ocho productos básicos a un precio de $8.000. Contiene harina, azúcar, yerba, aceite, leche, fideos, arroz y puré de tomate.

Un programa para paliar la inflación en el este de Córdoba
La iniciativa busca aliviar la economía agobiada de las familias sanfrancisqueñas en el actual contexto de crisis y alta inflación.

“La idea fue generar un programa que devuelva en parte ese consumo que se venía perdiendo. Hablando con comerciantes de varios rubros te dicen que se desplomó entre un 25 y un 30 por ciento, y es mucho para una economía que ya venía con problemas. Por eso creímos necesario un programa que reactive el consumo, beneficie al consumidor y a los comerciantes que son los actores de la economía”, manifestó.

Cumplida y lograda la primera etapa, Romero avanzó en una segunda e incluyó a las carnicerías con cortes vacunos, también mediante un acuerdo con mayoristas y comercios de barrio.

La prueba piloto ofreció varios productos por kilo a precios a los que calificó “justos” y una variedad de combos preparados exclusivamente para esta iniciativa. El consumidor tiene varias opciones para elegir y poder consumir un producto que se volvió de lujo.

El rendimiento del plan para pasar la licuadora de Javier Milei
En 30 días, cuentan unas cinco mil familias que se sumaron al programa en las dos versiones. Pero esto no queda acá, ya que el espacio que comanda el profesor de historia redobló la apuesta y piensa sumarle frutas y verduras, carne de cerdo y gastronomía para que la gente pueda salir a comer afuera y tener algo de esparcimiento. También quiere sumar otro rubro castigado como el de la indumentaria.

“Para nosotros es un éxito porque al momento son más de 15 superficies comerciales que trabajan en el programa. La idea es que puedan paliar la situación actual, pensar en poder generar trabajo y que muchas familias accedan a algo tan necesario como el alimento”, destacó.

El kirchnerismo de San Francisco, hoy no tan kirchnerismo, se muestra activo en un escenario adverso, aunque lejos de la tensión porteña.

con informacion de letra p.