El Gobierno llega al debate por la Ley Ómnibus sin el apoyo para artículos clave y teme que haya más cambios

“Mañana (por este miércoles) tenemos sesión y se va a debatir la ley”, aseguró a Infobae una alta fuente de la Cámara de Diputados, para tratar de desmentir las versiones que circulaban de que el Gobierno tenía pensado suspender el tratamiento del paquete de reformas que envió el presidente Javier Milei y que, a pesar de las múltiples modificaciones, varios de sus artículos todavía carecen de apoyo en el recinto.

A lo largo del martes, los referentes de los distintos bloques de la oposición dialoguista, que al principio dudaban de que se fuera a llevar adelante el debate, fueron confirmando en las redes sociales que van a dar quórum para que pueda comenzar el encuentro, aunque advirtieron que iban a insistir con sus reclamos sobre diferentes aspectos del proyecto.

 
Eso es algo que en el oficialismo ya dan por sentado y más de un dirigente de La Libertad Avanza reconoce que, si bien el texto va a ser aprobado en general, cuando comience la discusión en particular de cada una de las iniciativas, muchas de ellas serán modificadas o rechazadas.

“A instancias de que algunos integrantes del bloque presentaron dictámenes propios, a la hora de discutir los artículos en particular, plantearemos en muchos de ellos nuestras propias visiones, disidencias, o modificaciones a los mismos”, anticipó Hacemos Coalición Federal, el espacio que conduce Miguel Ángel Pichetto.

En tanto, tras una extensa reunión entre los integrantes de la bancada, la Unión Cívica Radical (UCR) aseguró que dará “las herramientas para que un gobierno que recién inicia pueda llevar adelante su plan de gestión”.

“A pesar de la desorganización con la que el Ejecutivo encaró el tratamiento, los agravios vertidos, no nos guían cuestiones personales, ni el apoyo a personas. Defendemos ideas y el interés del país. Argentina necesita estabilizar su economía y dar certidumbre”, explicó Rodrigo de Loredo, jefe del bloque.

Puntualmente, la oposición manifestó en el último tiempo diferencias en torno a dos temas en particular de la ley: la privatización de empresas públicas y el alcance de la delegación de facultades especiales al Gobierno a partir de la declaración de emergencia en diferentes materias.

Por su parte, un grupo de gobernadores piden que se coparticipe un porcentaje de la recaudación del impuesto PAIS para compensar el ajuste que se hará sobre las provincias para alcanzar el déficit cero, el objetivo inamovible de Milei.

Por un lado, fuentes de la Casa Rosada aseguraron a este medio que no hay ninguna posibilidad de que se quite del texto el apartado referido a vender las compañías del Estado, que es una de las ideas principales que el mandatario nacional quiere llevar adelante.

“Todo lo que pueda vender de las empresas del Estado lo voy a hacer a la máxima brevedad, lo que pasa es que hay restricciones, pero todo lo que se pueda privatizar, lo vamos a hacer”, ratificó el Presidente en una reciente entrevista con el Wall Street Journal.

En este sentido, en el círculo íntimo del mandatario nacional remarcan que la normativa que permite hacer esto no es nueva, sino que es una actualización de la Ley N° 23.696, que se sancionó en 1989, durante la administración de Carlos Menem, y que solamente se sumaron las nuevas empresas públicas que no existían en aquel entonces.

Además, señalan que ya se aceptaron algunas modificaciones en esos artículos del paquete, como la creación de la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del Seguimiento de las Privatizaciones, la exclusión de YPF de la lista de compañías a vender y la posibilidad de mantener una cierta cantidad de acciones en otras para conservar el control estatal, aunque sea de manera parcial.

En cuanto a coparticipar el impuesto PAIS, tras varios trascendidos de que se iba a revisar esa posibilidad, el Gobierno aclaró que, como es un tema fiscal, quedó fuera de la Ley Ómnibus y, si se discute, será en otro momento.

En medio de rumores de un supuesto desgaste, el funcionario nacional apareció en la reunión de los mandatarios provinciales del peronismo no kirchnerista, la UCR y el PRO que se realizó el lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y les habría prometido impulsar sus reclamos sobre ese punto.

Sin embargo, la Casa Rosada se encargó de negar las negociaciones: “La Oficina del Presidente reitera que el Impuesto PAIS y el resto del paquete fiscal, anteriormente incluido en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, se discutirá más adelante”, se comunicó.

Por último, la delegación de facultades especiales al Poder Ejecutivo también era una de las cuestiones que estaban en conflicto y el oficialismo ya aceptó sacar de la declaración de emergencia aquella que era en materia de defensa y social, y habría prometido hacer lo mismo con la fiscal y la provisional.

El bloque liderado por Pichetto está dispuesto a votar a favor de la declaración de emergencia, una potestad que -recuerdan- se les dio a diferentes jefes de Estado, pero en la UCR la opinión estaba dividida.

Si bien estaba previsto que las negociaciones con la oposición continuarán hasta el último momento, el Gobierno trataba de resistir y ceder la menor cantidad posible de cambios sobre el ya desmenuzado paquete de reformas.

En este sentido, no estaba descartado que el miércoles Francos se dirija al Congreso para apoyar al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, otra de las figuras cuestionadas en las últimas horas por distintos sectores, durante el desarrollo de la sesión, que se prevé que será maratónica.

La idea original de dividir el tratamiento de la ley en varias reuniones finalmente no prosperó y el oficialismo calcula que el encuentro en el recinto durará entre 35 y 48 horas, por lo que será un debate incluso más extenso que el de la despenalización del aborto, la cual hasta ahora fue la más larga de las últimas décadas.

En La Libertad Avanza reconocen que la ley que puede llegar a sancionarse será sustancialmente diferente al paquete que envió Milei a finales de diciembre pasado -el texto ya perdió más de la mitad de su contenido durante las negociaciones previas- y que varios artículos siguen sin tener el apoyo necesario como para ser aprobados.

En la previa de la sesión de este miércoles, de los distintos bloques de la oposición, la iniciativa cuenta solamente con el respaldo total del PRO, tal como lo anticiparon públicamente dos de los referentes del partido, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.

“Estoy convencido de que no es momento de especulaciones, sino que debemos apoyar las reformas planteadas en la Ley para darle las herramientas necesarias al Gobierno Nacional y que haya un cambio que saque a nuestro país adelante”, sostuvo el alcalde porteño.

Fuente: Infobae