Martín Llaryora no espera a la ANSES y Alejandra Torres activa por la plata de los jubilados

Con el futuro de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) atado a la discusión de la ley ómnibus que Javier Milei envió al Congreso, la plata de los jubilados comienza a posicionarse como uno de los ejes centrales en el debate entre el oficialismo y la oposición. El Partido Cordobés, encolumnado en el bloque Hacemos Coalición Federal que comanda Miguel Ángel Pichetto, busca un camino que vaya en dos direcciones: preservar el poder adquisitivo del sector pasivo y solucionar el déficit de las cajas provinciales, entre ellas la de Córdoba.

Alejandra Torres es una dirigente que se ubica justo en el medio de la transición del peronismo cordobés. Abogada previsional, acompañó a Juan Schiaretti durante una buena parte de su gestión provincial y fue fundamental para la administración municipal de Martín Llaryora.
 
Pareja de Osvaldo Giordano, titular del ANSeS, avanza una serie de propuestas que advierten sobre la inconstitucionalidad que representaría la doble delegación que el proyecto libertario plantea respecto a la movilidad jubilatoria y se anticipa al posible traspaso del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FSG) al Tesoro.

“Antes, hay que cancelar las deudas con las provincias”, advierte.
La plata
Entre el pequeño puñado de puntos de la ley ómnibus que la oposición reconoce como los más problemáticos se encuentran aquellos relacionados a las jubilaciones. Por un lado, el proyecto plantea eliminar la fórmula de movilidad y que los aumentos dependan de la discrecionalidad del Poder Ejecutivo, que se arroga la facultad de poner en marcha una nueva ecuación.
El nudo de la cuestión es que la suba en los haberes jubilatorios no quede atada a un cálculo que pueda comprometer el equilibrio fiscal que el Presidente asegura no estar dispuesto a negociar.

En ese marco, algunos sectores de la oposición se abroquelan pidiendo que la disposición agregue plazos para definir una nueva normativa. Torres va más allá y propone que los aumentos queden atados a la suba del IPC de modo mensual para que los golpeados ingresos de jubilados y pensionados no sigan perdiendo ante la escalada inflacionaria.

Con esa mirada busca impulsar el posicionamiento de su bloque. Pichetto ya se ha manifestado en una dirección similar. “Esta es mi propuesta, pero la idea es que entre todos podamos construir una posición”, asegura la cordobesa a Letra P.

La deuda
Otro de los grandes debates que se desprenden de la ley ómnibus tiene que ver con el futuro manejo del FSG que, como contó Letra P, ya generó sus propias disputas dentro del gobierno. Mientras Giordano -que puso a su mano derecha en el manejo de la caja más preciada entre las que maneja el Estado nacional- se mantiene en silencio y espera que el Congreso defina, Torres no se opone a que esos fondos pasen a manos de Toto Caputo. Aunque, la diputada desglosa algunas condiciones.

“Hay que hacer como cualquier proceso de liquidación. El Tesoro va a poder llevar adelante una consolidación de la deuda pública, pero sería importante que antes de eso se pague lo que se debe a jubilados y a las cajas previsionales que no fueron transferidas”, dice y allí aparece uno de los puntos que Llaryora observa con mayor impaciencia.

En un contexto en el que nadie parece saber quiénes fueron los autores de las leyes que se discuten, la idea de que Giordano podía convertirse en garante de una solución definitiva para la Caja de Jubilaciones cordobesa queda atada a aprobación de la ley. Por eso, la propuesta de Torres va a tono con ese deseo de resolución que excede ampliamente a la realidad mediterránea e involucra a otro puñado importante de administraciones provinciales.

“Si vamos a empezar de nuevo, tenemos que ordenar antes, de lo contrario se seguirá generando deuda, las provincias seguirán litigando y la Corte seguirá dándoles la razón. No tiene mucho sentido”, dice, mientras asegura que la existencia del FSG “no tiene sentido”. “Es una telaraña que no sirvió para el objetivo que quizás, alguna vez, se planteó. Entonces, lo mejor es que pongamos las cuentas en orden, que el FSG desaparezca y todos aquellos objetivos deseables y sanos que se proponían impulsar desde allí se hagan a partir de otros medios y otras iniciativas”, asegura Torres.

En lo que concierne a las prestaciones de ANSeS, al diputada asegura que el organismo debería concentrarse en poner en orden todo lo referido a lo que tiene que ver con jubilaciones, pensiones y las demás prestaciones que tiene a su cargo. “ANSeS es un pagador que tiene que ordenarse porque ha venido funcionando de maneja desprolija. Y los otros programas deberán fomentarse desde otras áreas. Un programa de viviendas se tiene que impulsar desde la secretaría de viviendas”, dice a modo de ejemplo.

El debate
Alineada con una lectura que se replica en todo su espacio político, Torres sostiene la necesidad darle al gobierno entrante las herramientas necesarias para garantizar la gobernabilidad, pero advierte sobre los riesgos de “firmar un cheque en blanco”. Cuando define la necesidad de establecer con claridad la distancia con el oficialismo reconoce que en el bloque multipartidario que integra conviven diferentes expresiones y que cada una es producto de una historia partidaria concreta.

En continuidad con los discursos de Schiaretti y Llaryora, comparte el diagnóstico sobre la necesidad de un cambio de rumbo. Esto significa, dejar atrás las peleas propias de la grieta que marcaron el pulso de la política argentina de los últimos años y, aunque advierte que hasta el momento ese golpe de timón no se ha conseguido, destaca la libertad para expresar esas disidencias. Sobre este punto señala que podrían ocurrir posicionamientos diferentes en el momento de la votación de cada uno de los puntos de la ley ómnibus.

“Siempre hay una vocación de diálogo y escucha con la intención de llegar a una posición unánime, pero la posibilidad de que alguien se aleje a raíz de su mirada particular es algo que está conversado y no debería generar ningún tipo de conflicto”, asegura mientras mira el bloque en el que peronistas cordobeses comparten con socialistas, la Coalición Cívica, una parte del PRO y otra del PJ Federal.

Con informacion de Letra P.