Los diálogos de Juan Schiaretti y Nicolás Massot, el silencio de Boretto y Bullrich recibe a Quinteros

El activismo cordobesista en el Congreso no tiene precedentes. Sus cabecillas entendieron que debían resignar “calidad” para aumentar la “cantidad” y con ese norte gestaron el bloque Hacemos Coalición Federal en la Cámara de Diputados, que enlaza a los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut). La ampliación del escuadrón asomaba como prioritaria. El alfil del exgobernador Juan Schiaretti, Carlos Gutiérrez, estuvo en la cocina a fuego lento del agrupamiento que mejorará su posición en las comisiones. No obstante, Llaryora y el diputado Ignacio García Aresca fueron participantes activos de esa rosca que encontró un anclaje clave en Nicolás Massot.

Llaryora y su mano derecha en el recinto tienen diálogo fluido con las espadas del PRO. Sólo basta con recordar las conversaciones que el entonces intendente de la ciudad de Córdoba mantuvo con el expresidente Mauricio Macri en la víspera de la ronda electiva de 2023.
 
Producto de la gimnasia oral, buena parte del macrismo en descomposición engordó las filas del Partido Cordobés con nombres conocidos como Darío Capitani, Pedro Dellarossa y Javier Pretto. La ejercitación tuvo sus frutos en el nuevo Congreso con Massot como partícipe necesario del montaje que vio la luz esta semana.

El exgobernador Schiaretti se mantuvo atento a la reconfiguración legislativa. Muy lejos de dedicar el tiempo a jugar con los nietos, dio la puntada inicial del entramado, entre budines y sidras.
Hace 10 días, Massot mantuvo un mano a mano con el cofundador del cordobesismo. Allí explicitaron el marco de la sociedad ampliada que Llaryora y Aresca se encargarían de llevar a la práctica con aliados de otras provincias.
Parece que el dirigente amarillo ya olvidó los pases de factura del pasado, cuando endilgaba al entonces mandatario cierta funcionalidad al kirchnerismo.

Schiaretti se mantiene activo en la arena de la política. “Más que antes”, fanfarronean integrantes de la vieja guardia al grito de “no se va, el Gringo no se va”.

El silencio de Boretto sobre los SRT
El rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Jhon Boretto, está dispuesto a mantener el silencio hasta conocer con un nivel de detalles razonable el plan privatista de Javier Milei que incluye al Servicio de Radiodifusión y Televisión (SRT) que depende de su casa de altos estudios.

Con ese punteo, la suerte del medio público cordobés comienza a ganar un lugar central en la agenda del radical que ya sabe que el presupuesto universitario quedó congelado y que el multimedio no recibirá las partidas adicionales que se gestionaron con contactos políticos y permitieron llevar adelante la propuesta de una comunicación pública y de calidad.

Por caso, en 2022 la empresa -que reparte el 99% de sus acciones entre la UNC y el 1% en la Municipalidad de Bell Ville- solicitó al diputado del Frente de Todos Eduardo Fernández la gestión de un crédito de transferencias corrientes acorde a las previsiones para 2023.

En concreto, se solicitaron partidas extra por $588 millones para completar gastos corrientes previstos por $1.675 millones. Antes, la Oficina Nacional de Presupuesto había reconocido $190 millones que achicó la demanda inicial de fondos por $778 millones. El año anterior, para sueldos, se habían pedido unos $486 millones adicionales.

En octubre pasado, antes de la primera vuelta electoral, el presidente del directorio de los SRT, Manuel San Pedro, dirigió otra nota a la comisión de Presupuesto en Diputados para que se aprobara un sobretecho por $500 millones para sumar a los $588 antes solicitados. Las urgencias ya empezaban a apretar con encuestas, que al menos en la provincia, rugían.

A la fecha, las expectativas están en cero y se sabe de antemano que sin rueda de auxilio el manejo del multimedio se complejiza. Milei dio sobradas muestras del desprecio que tiene por los medios públicos sin atender a valores, como los que fomenta el servicio periodístico universitario, anclados en la defensa de la democracia, los derechos humanos, el pluralismo político y la diversidad.

En tiempos de vacas flacas, la versión que circula en los pasillos del rectorado es que la dedicación de los recursos atenderá otras prioridades como por ejemplo el salario docente. Piden cautela ante la ausencia de información, pero esto no quita que la responsabilidad en su defensa sea de la propia universidad como accionista mayoritaria.

El medio público pasará a ser otro gran desvelo al filo de los dientes de la motosierra paleolibertaria.

Patricia Bullrich le da aire a Juan Pablo Quinteros
Adelanto exclusivo: la ministra de Seguridad de Milei, Patricia Bullrich, recibirá el próximo jueves a su par de la provincia de Córdoba, Juan Pablo Quinteros. Confirmó la solicitud que hizo el funcionario opositor que maneja una de las áreas más calientes del gabinete de Llaryora.

Con un arranque con el pie izquierdo por la represión de la Policía a un grupo de inquilinos que manifestaron en contra del DNU libertario, el dirigente que registró buena parte de su militancia en las filas del partido de Luis Juez busca oxígeno después de dos semanas de bajo perfil.

Como contó Letra P, en el gobierno provincial le imputan haber subestimado a las fuerzas de seguridad y su funcionamiento “autónomo”.

La reunión con Bullrich le permitirá mostrarse activo en un frente que concentra la preocupación de la gente. Se especula con que vendrá con buenas noticias para dar al respecto: la utilización de fuerzas federales en el distrito.

“Estamos gestionando con el gobernador una reunión con la ministra, con el Poder Judicial de la Nación y con el Foro Federal para poder articular la coordinación de las fuerzas. Nos vamos a poner a trabajar juntos los estados nacional, provincial y también el municipal”, había anunciado tres días después de asumir, cuando la función todavía parecía un paseo en el parque.

Giordano-Torres, matrimonio y algo más
La diputada cordobesista Alejandra Torres sorprendió en sus redes sociales con una fuerte crítica al gobierno de Javier Milei. Primero, porque la dirigencia que responde al gobernador Llaryora buscará, al menos en esta primera etapa, ser una oposición equilibrada, colaborativa con las necesidades y urgencias del nuevo mandatario. Segundo, el descargo tuitero fue más llamativo aún porque una de las funcionarias más destacas del llaryorismo fijó la mira en la ANSES.

En resumidas cuentas, Torres cuestionó que la ley ómnibus prevé que todos los activos del Fondo de Garantía y Sustentabilidad pasen a manos del Tesoro nacional y salgan del patrimonio de la caja previsional.

“El proyecto pasa por alto que, en las quiebras, con lo que se consiga de la venta de activos, lo primero que se hace es tratar de cancelar los pasivos. En este caso la prioridad debería ser cancelar las deudas de la ANSES con jubilados y provincias. Esto implica arrancar compensando activos con pasivos, es decir que el primer eslabón en el proceso, sea usar los recursos del FGS para pagar juicios y deudas de la ANSES con los jubilados y las provincias”, fundamentó sus observaciones.

La pregunta que sigue es de estricto corte político, teniendo en cuenta que las referencias del cordobesismo en el Congreso funcionan orgánicamente y sus intervenciones pocas veces son espontáneas. ¿A quién representa la observación de Torres? ¿Es personal, del bloque o del orden privado? A quienes la noticia tome de manera desprevenida conviene recordar que la diputada es pareja de Osvaldo Giordano, el exministro de Schiaretti que recaló en la cima del organismo previsional el 10 de diciembre.

Letra P pudo saber que Torres, entre mates, le marcó a Giordano la crítica que iba a publicar, entre otras que vendrán. Testigos del intercambio juran que el economista agitó la cabeza de manera pensativa, pero no dijo ni una sola palabra. Cierto es que los laderos de Milei pidieron al staff de gobierno recortar hasta las intervenciones públicas.

Una pregunta más. ¿Giordano participó de la redacción de ese plan para la ANSES? Dicen los mismos testigos que no, que él pondrá su capacidad de gestión en el marco que le venga dado.

Entonces, ¿por quién pataleó Torres? La pregunta queda abierta y se pierde en el entramado de relaciones entre el cordobesismo, el gobierno de Milei y, por qué no, entre los matrimonios peronistas.

Con informacion de Letra P.