El tiempo - Tutiempo.net

Córdoba: mientras esperan a De Loredo, la UCR y el PRO mantienen vivas sus internas

POLÍTICA 01/04/2023 Agencia de Noticias del Interior Agencia de Noticias del Interior

Mientras aguarda una definición sobre la candidatura de Rodrigo de Loredo para secundar en la fórmula a Luis Juez y pese al optimismo que emana tras la seguidilla de triunfos en Marcos Juárez, La Falda y Hernando, en la versión cordobesa de Juntos por el Cambio (JxC) persisten focos de tensión que obligan a distraer atenciones y esfuerzos.

Con un trasfondo de desconfianzas cruzadas entre intendentes que responden al diputado radical y retadores que pertenecen al PRO, la alianza opositora parece lejos de constituirse en dos de las ciudades más importantes de la provincia, ambas bajo gobiernos radicales: Río Tercero y Jesús María.

Aunque la situación no amerita aún abordajes de emergencia, los armadores de la alianza entienden que las disputas están condicionadas también por factores endógenos y confían en que, en el recuento final, contarán cada intendencia como propia. Citan lo ocurrido en Marcos Juárez y Hernando, donde deserciones y acusaciones cruzadas no impidieron celebraciones posteriores.

Más importante aún, descuentan que todas las fuerzas implicadas terminarán aportando a una misma canasta, considerando la existencia de un generalizado deseo de triunfo en la provincia tras 24 años de gobiernos peronistas.

Sin embargo, saben que una mala resolución de los conflictos puede impactar en la cosecha de votos que determinará la composición del Ejecutivo y el Legislativo provinciales. Son precisamente las dirigencias locales las que deben trajinar sus terruños para las campañas. La bizantina discusión en torno a la re-reelección de las autoridades en municipios sin carta orgánica obra como antecedente de los temores.

Suplentes
La arquitectura política es más compleja en Río Tercero, la ciudad más grande bajo control de la UCR. Aunque allí nunca se haya constituido formalmente JxC, en cada turno se renuevan expectativas.

Buena parte de lo que suceda dependerá de la decisión que tome el intendente, Marcos Ferrer, quien aún no definió si irá por la reelección, pese a contar con lógicas ventajas para una contienda.

Su especulación responde a las mentadas indefiniciones de De Loredo, el líder de su espacio. Si éste declinase también su aspiración a la vicegobernación, abriría una vacante que el radicalismo considera propia. Versiones ubican a Ferrer como uno de los que se calzaría el traje, aprovechando esa sintonía con el legislador que preside en Diputados la bancada que responde al senador Martín Lousteau.

Apuntando al jefe comunal como obstáculo para un trabajo conjunto, un puñado de dirigentes ya ha agitado el tablero, dificultando el pedido para conformar la Mesa de JxC. La primera fue María Luisa Luconi, exconcejal de la ciudad y rival de Ferrer en las PASO en 2019. Tras un acercamiento al grupo de radicales rebeldes que se referencian en Myrian Prunotto, en las últimas horas ratificó que disputará la intendencia por fuera del armado cambiemista. Acudirá por su propio espacio, denominado Cuidarte.

El PRO ya tiene dos candidatos en la lista de aspirantes, ambos con miradas divergentes. Daniel Rotti, presidente del partido en la ciudad, aseguró que acudirá a las PASO por fuera de JxC, con una lista de variada representatividad. Pedro Bossa, tribuno de Cuentas, afirma que también se presentará como precandidato, pero por dentro de la alianza cambiemista.

El referente del Frente Cívico, Juan Pablo Peirone, también ha ventilado sus intenciones de competir por fuera de la coalición. Voces escépticas apuntan a una negociación por la representación departamental en la Legislatura.

“Todos quieren jugar como si fueran número 1, pero el intendente es Marcos y es el que mejor mide”, dicen en la intendencia. “Así construye Rodrigo. A esta altura Ferrer sólo podría armar una mesa con suplentes”, ironizan sus rivales.

Las próximas horas resultarán claves. En dos semanas vence el plazo para la presentación de listas para las PASO, que se realizarán el 4 de junio.

Viejos conocidos
En Jesús María las dificultades responden a la falta de acuerdo entre los principales referentes de la alianza: el intendente radical Luis Picat y su predecesor, el exdiputado por el PRO Gabriel Frizza.

Dado que en la ciudad no hay primarias, la divergencia puede derivar en un enfrentamiento directo en las elecciones que aún no tienen fecha. Antecedentes avalan las hipótesis menos auspiciosas. En 2015 Frizza derrotó a Picat, que llevó una lista de corte radical. Cuatro años después, ya con guiños del gobernador Juan Schiaretti, Picat se impuso ante Mariana Ispizua, candidata por el oficialista PRO.

Horas atrás parecía encaminado un acuerdo. El jefe comunal afín a De Loredo aparecía como seguro postulante a la reelección, con ventaja en las encuestas. Tales credenciales eran reconocidas por los socios cambiemistas, que negociaban con esa certeza. El propio Frizza, parte del armado de Horacio Rodríguez Larreta, aceptaba la Legislatura provincial como destino.

Sin embargo, una versión echó por tierra todo avance. Según acusan voces amarillas, el alcalde deslizó que podría declinar su reelección, a la espera de una oferta para integrar el gabinete provincial. Impulsaría, a cambio, a su secretario de Gobierno, Federico Zárate.

"Eso nos puso en pausa. No es lo mismo discutir un acuerdo con él que discutir si le damos la candidatura a uno de su equipo. Tanto Gabriel, que sería el indicado, como Mariana miden más que Zárate. Picat tampoco ha definido la fecha de las elecciones", cuentan en el PRO.

"Por el momento voy yo, no hay cambios al respecto. Sobre la fecha, tenemos 60 días previos para convocar, estamos en plazo. La mesa sigue funcionando", replica el intendente, quien además impulsa un proyecto para dotar a Jesús María de carta orgánica propia.

Al cierre de esta nota, las negociaciones seguían para evitar otra interna a cielo abierto en un circuito que la oposición siente como propio.

FUENTE: LETRAP.COM

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto