Congreso peruano declara persona no grata a Petro

La incontrolable verborrea del presidente colombiano, Gustavo Petro, sobre los asuntos de otros países comienza a pasarle factura en Perú. Allí la comisión de relaciones exteriores del Congreso acordó declararlo persona no grata, por comparar el actuar de la policía nacional con nazismo alemán que derivó en el Holocausto.

Con 13 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones, la comisión parlamentaria presidida por la diputada conservadora, María del Carmen Alva, aprobó la moción que será debatida en el pleno para formalizar la decisión.

Las “inaceptables expresiones” del mandatario izquierdista constituyen una ofensa contra la Policía Nacional de Perú, la República del Perú y, al banalizar el Holocausto, constituye también una ofensa a todo el pueblo judío, constituido por descendientes peruanos.

¿Diplomacia en crisis?
A los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores peruanos les corresponderá de acuerdo con sus competencias gestionar las medidas necesarias para evitar el ingreso de Petro al país.

El documento, además, solicita a la Cancillería peruana remitir a través de los canales diplomáticos la moción de orden del día al ministro plenipotenciario de Colombia en el Perú, Eufracio Morales. Si bien la moción no pretende «cortar relaciones diplomáticas» con Colombia, Alva insiste en que “las expresiones de Petro no son de un presidente amigo. Es imposible que pueda decir eso”.

No. No lo son. Según Petro, “en el Perú marchan como nazis, contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos”. De esa forma calificó el jefe de Estado neogranadino a los dispositivos de seguridad de la policía peruana para controlar las protestas que comenzaron hace dos meses en su discurso durante la posesión de los embajadores de Colombia en países como China, México, Canadá y Brasil, el líder del Pacto Histórico olvidó la prudencia.

Entre los rechazados
La injerencia de Petro lo convierte en uno más de los rechazados por Perú y lo coloca al lado del embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy y del expresidente boliviano Evo Morales, quienes «por sus constantes incitaciones en la política nacional que buscan «desequilibrar el orden interno del país» ya fueron declarados personas no gratas.

El mandatario engrosará la lista porque además la administración de la presidente, Dina Boluarte, divulgó en una carta diplomática su «enérgica protesta por un nuevo acto de injerencia» de Petro en asuntos de política interna, luego de pronunciarse sobre el desalojo de cientos de manifestantes en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima.

«Allanar universidades. Gritar ¡Muera la inteligencia! El Consejo Permanente de la OEA debe ser citado para examinar el caso de Perú» escribió en Twitter.

Petro agita. Lo sabe y no se contiene. Desde el golpe de Estado de Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022, Petro solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para quien fue su homólogo. Es su forma de impulsar la “integración regional” basándose más en exigencias ideológicas que en iniciativas con beneficios comerciales, económicos o sociales que fomenten un equilibrio en la zona a favor de las democracias.

Fuente: PanamPost