El intendente de San Francisco habría tenido una relación amorosa con la esposa del odontólogo que lo baleó

“Es un hecho de agresión con un arma de fuego por un vecino aparentemente por motivos de índole personal de la vida privada de ambos”. La definición es del fiscal de San Francisco Bernardo Alberione, a cargo de la causa por el ataque a balazos al intendente de la ciudad, Damián Bernarte, quien sigue internado en estado reservado después de haber perdido un riñón y parte del intestino delgado como consecuencia del ataque.

Por el hecho está detenido e imputado Carlos Lucato, odontólogo de 52 años. Está acusado de homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego. El ataque fue a las 2.30 del domingo, cuando Bernarte salía del estadio Superdomo local, de una fiesta por el Día del Bancario.

El agresor, según las investigaciones, lo habría esperado dos horas y media cerca de su auto para atacarlo. Después se fue a una discoteca y regresó a la casa a las siete de la mañana, cuando lo detuvieron. Ante había sido arrestado su hijo, por el parecido físico. Pero lo liberaron al mediodía del domingo.

Antes del disparo, ambos discutieron y hubo un forcejeo. El fiscal enfatizó que lo primero que se logró descartar es que el ataque estuviese vinculado con el rol de intendente de la víctima.

“Es una cuestión afectiva con una persona de su entorno que derivó en este hecho de violencia”, dijo Alberione, y aseguró que “el hecho está esclarecido”, aunque quedan “motivos periféricos que son objeto de investigación”.

La esposa de Carlos Lucato es empleada municipal; la familia estaría vinculada con la del intendente. Según la información que manejan los investigadores, Bernarte habría mantenido una relación amorosa con ella.

El detenido, que ayer designó un abogado defensor, aún no fue indagado.

“Hubo una discusión con acercamiento físico y en esa circunstancia se produjo el disparo”, dijo el fiscal Alberione a El Doce, y aclaró que la videocámara que registró el ataque “no precisa si el arma estaba o no en la mano. Sí que hubo un disparo y se produjo en esa circunstancia”. El disparo se efectuó con un revólver calibre 22.

Después de recibir el tiro, que ingresó por la zona baja del abdomen, del lado izquierdo, Bernarte caminó unos 200 metros para regresar al salón del Superdomo, y allí dio el apellido del atacante.

Hasta que la ambulancia llegó, recibió primeros auxilios por parte del presidente del Concejo Deliberante, Gustavo Klein, que es médico y estaba allí con su esposa, Verónica Pepino, vicedirectora del Hospital Iturraspe.

Fuente: La Nación, por Gabriela Origlia