Un fin de año "calentito" para Llaryora

Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, es reconocido por su audacia política, que lo llevó desde San Francisco a la gobernación. Su carrera ha estado marcada por la superación de los liderazgos de José Manuel De la Sota y Juan Schiaretti, impulsada por su ambición y determinación. Durante su tiempo como intendente, asumió el cargo con un municipio en crisis financiera, despidiendo empleados y aplicando ajustes.

Ahora, Llaryora se enfrenta al problema crónico de la Caja de Jubilaciones, en un conflicto abierto con los gremios estatales. La situación es crítica y afecta las cuentas provinciales, agravada por las recientes políticas económicas. En menos de un mes, el gobernador se dio cuenta de que no se podía contar con apoyo financiero de la administración de Javier Milei para sanear el déficit de la Caja. Asimismo, la Corte Suprema parece renuente a desafiar al presidente electo.

Una reciente modificación legal permite al gobernador aumentar los aportes de los empleados públicos hasta un 26% de sus salarios, pero la oposición de los gremios ha sido contundente. La propuesta de devolver la administración de la Caja a los empleados fue considerada una trampa, mientras la posibilidad de transferir la gestión a la Anses fue rechazada por el gobierno nacional.

Llaryora ha considerado incluir a la ciudadanía en una consulta popular sobre el financiamiento del déficit, planteando un desafío a la gobernabilidad en un panorama político frágil. Los sindicatos son conscientes de los problemas estructurales de la Caja, señalando que el sistema bancario ha estado desbalanceado desde que De la Sota jubiló anticipadamente a numerosos empleados. Además, la inclusión de cuerpos de seguridad con regímenes especiales ha complicado aún más la situación.

Con elecciones a menos de dos años, Llaryora debe actuar rápidamente para evitar un estancamiento en su gestión. Históricamente, el mes de diciembre ha servido para aprobar temas sensibles, pero el tiempo se agota. La reciente controversia sobre la creación de la Procuración Penitenciaria y su presupuesto específico recalca las dificultades que enfrenta el gobierno en medio de tensiones políticas.

A su vez, la votación del pliego de Carlos Lezcano como Fiscal General podría convertirse en un punto crítico. La estrategia de la oposición, liderada por Luis Juez, parece orientada a desgastar al oficialismo mientras aprovechan la oportunidad de dejar pasar la propuesta que cuenta con los votos necesarios.

El futuro de la Caja de Jubilaciones y la estabilidad política de Llaryora dependen de decisiones inminentes y de su capacidad para navegar un entorno complejo y conflictivo.