
El peronismo en Diputados reconfigura su estrategia ante el avance del oficialismo
POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior

- Unión por la Patria mantiene 93 bancas y sigue siendo la principal minoría en Diputados.
- El bloque evalúa abandonar el rechazo automático para recuperar capacidad de negociación.
- El Presupuesto 2026 aparece como el primer test de la nueva estrategia peronista.
- Los gobernadores y la escasez de recursos tensionan a los aliados del oficialismo.
- Hay apertura a negociar proyectos fiscales, pero fuerte rechazo a la reforma laboral.
- El oficialismo acelera los tiempos legislativos para cerrar el año con leyes clave aprobadas.
El bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados comenzó a transitar una etapa de revisión interna sobre su rol frente a la segunda fase del gobierno de Javier Milei. Tras un primer año marcado por el rechazo sistemático a las iniciativas del oficialismo y la ausencia total de diálogo, el peronismo evalúa ahora un cambio de estrategia, condicionado tanto por la nueva composición del Congreso como por la fragmentación creciente de otros espacios opositores y la presión que enfrentan sus propios gobernadores.
Con 93 bancas, Unión por la Patria sigue siendo la primera minoría, pero la pérdida de escaños respecto de períodos anteriores obliga a recalcular su poder de fuego. Hasta aquí, la lógica fue clara: no negociar, votar en contra y dejar que el Gobierno buscara consensos con bloques provinciales, radicales dialoguistas y aliados circunstanciales. Sin embargo, en el propio bloque reconocen que esa postura terminó licuando su peso relativo: mientras otros negociaban, el peronismo quedaba fuera de la mesa y sus votos se daban por perdidos de antemano.
El debate por el Presupuesto 2026 aparece como el primer gran test de esta nueva etapa. En Unión por la Patria no ven un escenario despejado, aun cuando el oficialismo, con aliados, parece contar con los números necesarios. “No hay recursos para todos”, advierten referentes del espacio, que observan con atención la tensión entre los reclamos de los gobernadores y las metas fiscales comprometidas con el FMI. En ese marco, anticipan un proceso de fragmentación entre los aliados del Gobierno, donde cada provincia buscará asegurarse lo propio ante la escasez de fondos.
Desde el peronismo señalan que varios distritos enfrentan situaciones críticas, como sistemas previsionales al borde del colapso o dificultades para afrontar el pago de salarios si no llegan los recursos nacionales adeudados. Esa puja, sostienen, abrirá un escenario de negociaciones individuales y posibles rupturas entre los bloques provinciales que hoy acompañan al oficialismo. “Empieza el juego del sálvese quien pueda”, sintetiza un dirigente con peso en la bancada.
En ese contexto, algunos diputados de Unión por la Patria comenzaron a plantear la necesidad de modificar la táctica parlamentaria. La idea no es un giro abrupto hacia el oficialismo, sino recuperar capacidad de negociación. Se habla de abstenciones selectivas, de acompañamientos puntuales y, sobre todo, de no anunciar de antemano cada movimiento. “Mover últimos y no primeros”, repiten quienes impulsan una postura más pragmática, con el objetivo de defender los intereses de los gobernadores peronistas y evitar que la crisis termine golpeando de lleno en los territorios.
Esa eventual apertura podría darse no solo en el Presupuesto, sino también en proyectos como el de “inocencia fiscal”, donde algunos legisladores peronistas aseguran tener propuestas superadoras y estar dispuestos a acompañar si se introducen cambios. La reforma laboral, en cambio, aparece como una línea roja para el ala más dura del bloque. Allí, el rechazo es casi unánime y se anticipa una fuerte resistencia, tanto en el Congreso como en la Justicia, especialmente si el proyecto avanza desde el Senado con artículos que incluyen modificaciones impositivas.
El vínculo con la CGT también atraviesa este debate. Dirigentes sindicales sondearon al peronismo para coordinar una respuesta común frente a la reforma laboral, pero se encontraron con reproches por el escaso respaldo recibido durante la campaña electoral. La solidaridad política, advierten en el bloque, no será automática.
Mientras tanto, el oficialismo acelera. La Casa Rosada busca aprovechar el corto período de sesiones extraordinarias para avanzar a máxima velocidad con el Presupuesto y otras reformas clave antes de fin de año. La constitución de comisiones y la intención de llegar al recinto en los próximos días reflejan esa urgencia.
En ese escenario de relojes desfasados, Unión por la Patria enfrenta un dilema central: persistir en una oposición cerrada que le garantiza identidad pero reduce incidencia, o ensayar una estrategia más flexible que le permita volver a ser un actor decisivo en un Congreso fragmentado.





El Concejo Deliberante de Córdoba avanzó con la audiencia pública del paquete económico


Casación revisará el decomiso de bienes de Máximo y Florencia Kirchner en la causa Vialidad

Sesiones extraordinarias: el oficialismo acelera en Diputados con Presupuesto, reformas fiscales y agenda estructural



Sesiones extraordinarias: el oficialismo acelera en Diputados con Presupuesto, reformas fiscales y agenda estructural

La confesión de Macri sobre una derrota que nunca pudo evitar

Milei, entre el respaldo y el rechazo: una presidencia atravesada por la polarización

Facundo Moyano marca distancia de su padre y fija una posición propia frente al debate sindical





Milei apura definiciones legislativas y diplomáticas para cerrar el año con logros de gestión













