


La salud de Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, generó preocupación este lunes tras su hospitalización en la clínica Fleni para estudios médicos programados. Durante la evaluación, los especialistas detectaron signos de debilidad y decidieron administrarle suero.
No obstante, la situación mejoró en pocas horas. Russo evolucionó de manera favorable y recibió el alta médica el mismo día, regresando a su hogar.
El técnico había estado presente el domingo en la Bombonera, donde Boca empató 2-2 con Central Córdoba, antes de someterse a los controles que ya tenía agendados. Afortunadamente, el plantel contaba con jornada libre, lo que evitó que sus asistentes, Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, tuvieran que asumir los entrenamientos, como sucedió en ocasiones anteriores cuando Russo enfrentó problemas de salud más serios.
Si no surgen inconvenientes, el entrenador retomará la conducción del equipo en la práctica programada para este martes, lo que brindará tranquilidad tanto al plantel como a los hinchas xeneizes.









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