La salida “desprolija” de las LEFIs tensiona mercados y obliga al Banco Central a subir encajes

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • La salida “desprolija” de las Letras de Liquidez (LEFIs) genera fuerte restricción de liquidez y aumento sostenido de tasas en pesos en Argentina.
  • Para contener la presión sobre el dólar, el Banco Central (BCRA) aumentó hace una semana los encajes bancarios al 40% para varios depósitos y fondos, y elevó el encaje para cuentas corrientes del 36% al 40%.
  • El BCRA dejó de ser tomador en la rueda de REPO, tras una intervención intermitente, lo que genera incertidumbre porque la tasa de interés a un día aún no es totalmente libre ni determinada por el mercado.
  • La escasez de pesos empuja las tasas locales a niveles altos, con plazos fijos en algunos bancos pagando hasta 40%, muy por encima de la inflación proyectada (~25%).
  • Las licitaciones quincenales del Tesoro también absorben liquidez, complicando la estabilidad del mercado.
  • Los bancos toman préstamos a tasas muy elevadas (cercanas al 56%) mediante repo y cauciones, que además implican costos adicionales por los encajes, lo que genera riesgo de descalce y necesidad de vender activos para obtener pesos.
  • El Gobierno optó por dejar que el mercado regule las tasas “endógenamente” mientras controla la liquidez vía encajes y eliminación de LEFIs y REPO, lo que provoca volatilidad en las tasas en los próximos meses.
  • Se espera que la escasez de pesos y la alta volatilidad persistan hasta después de las elecciones, cuando podría haber una desregulación y remonetización vía oferta de dólares.
  • Un triunfo electoral que reduzca el riesgo país a menos de 500 puntos sería clave para acelerar la normalización de liquidez y tasas.

La reciente salida “desprolija” de las Letras de Liquidez (LEFIs) continúa generando repercusiones en los mercados financieros argentinos, principalmente a través de una marcada restricción de liquidez y un incremento sostenido en las tasas de interés en pesos. Para contener el impacto, el Banco Central (BCRA) implementó hace una semana un aumento en los encajes bancarios con el objetivo de retirar pesos de circulación y moderar la presión sobre el dólar, aunque la medida también acentuó la escasez de dinero líquido y mantuvo las tasas elevadas.

El contexto se agravó luego de que el dólar mayorista registrara una suba semanal del 6,5% en la jornada del viernes anterior, presionando al BCRA a elevar desde el 1° de agosto el encaje mínimo para los depósitos a la vista y a plazo con opción de cancelación anticipada, fondos comunes de inversión tipo money market y cauciones bursátiles tomadoras al 40%. Para las cuentas corrientes o a la vista, el requerimiento de efectivo pasó del 36% al 40%. Además, el Central decidió dejar de ser tomador de pases en la rueda de REPO, poniendo fin a una participación que había sido intermitente durante las últimas semanas.

Esta intermitencia en la intervención del BCRA llamó la atención de analistas, quienes señalan que la tasa de interés a un día debería ser definida por el mercado, pero aún no termina de ser así. En este sentido, la consultora 1816 remarcó la ausencia de una meta monetaria pública diaria que explique cuándo el Central considera que la liquidez es excesiva y debe actuar para retirarla, lo que genera incertidumbre en los mercados.

La falta de liquidez y el alza de las tasas

La escasez de pesos en el sistema financiero ya es una preocupación constante para operadores y analistas. Esta situación empuja al alza las tasas de interés en la curva en moneda local, que aún no logran estabilizarse tras la salida abrupta de las LEFIs.

Leonardo Svirsky, analista financiero, advirtió que “se nota mucho la falta de liquidez, incluso en las tasas que pagan los bancos por plazos fijos, que están muy por encima de la inflación proyectada, con algunos bancos ofreciendo hasta 40% cuando la inflación esperada ronda el 25%”. Según Svirsky, “estas tasas tan elevadas son anormales y reflejan un mercado al que nadie está acostumbrado”. También resaltó que las licitaciones quincenales del Tesoro agotan aún más la liquidez, generando vaivenes en los últimos días.

Por su parte, Nicolás Cappella, Sales Trader de Grupo IEB, confirmó que la suba de encajes ya empieza a tener efecto y que los pesos escasean. Según su análisis, es probable que las tasas continúen en niveles altos hasta el vencimiento de la letra S15G5, momento en que los bancos podrán recuperar liquidez. Cappella explicó que los bancos están tomando préstamos a tasas muy elevadas, en torno al 56%, mediante operaciones de repo o cauciones, aunque la caución implica un costo adicional por los encajes. Esta situación podría generar un “descalce” en la liquidez, ya que los bancos deben vender títulos en pesos o dólares para hacerse de fondos líquidos.

Perspectivas hasta las elecciones

Gustavo Gardey, cofundador de la consultora BRI, señaló que el Gobierno optó por correrse del mercado de tasas y dejar que este se regule “endógenamente”, mientras mantiene control sobre la cantidad de dinero mediante medidas como el aumento de encajes y la eliminación de las LEFIs y REPO. Esto obliga a los bancos a administrar la liquidez con mayor rigidez.

Gardey anticipa que durante los próximos tres meses se observará una alta volatilidad en las tasas, producto de la dificultad que enfrentan las entidades para colocar sus excedentes de pesos. En su opinión, el Ejecutivo seguirá enfocando sus esfuerzos en mantener al peso como moneda escasa, buscando luego de las elecciones una desregulación del sistema monetario que permita una “remonetización endógena” a través de la oferta de dólares.

Para que este escenario se materialice, Gardey advierte que es crucial un triunfo electoral que reduzca el riesgo país por debajo de los 500 puntos básicos, lo que aceleraría el proceso y permitiría una mayor normalización de la liquidez y las tasas.

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