Fiscales preparan apelación contra la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner

• Los fiscales Luciani y Mola apelarán la prisión domiciliaria otorgada a Cristina Kirchner, que comenzó a cumplir hace diez días.
• Argumentarán que debe cumplir su pena en una cárcel común y que el arresto domiciliario no es un derecho automático, sino una excepción.
• La defensa de Cristina alegó edad (72 años), su rol de exmandataria y cuestiones de seguridad.
• Los fiscales podrían citar el caso Ricardo Jaime para rechazar la medida y cuestionar la seguridad del domicilio de CFK.
• La apelación será revisada por la Cámara de Casación; la audiencia clave está prevista para el 7 de julio.
• También se debatirán las visitas a su domicilio y el uso de tobillera electrónica.

Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola están ultimando la apelación que presentarán ante el Tribunal Oral Federal Número 2 para impugnar la prisión domiciliaria concedida a la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, beneficio que comenzó a cumplir hace diez días. El recurso debe ser presentado antes de mediados de la próxima semana y será analizado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. En caso de ser rechazado, el expediente podría elevarse a la Cámara Federal de Casación, que tendrá la última palabra.

Aunque desde la fiscalía mantienen total reserva sobre los detalles, fuentes judiciales indicaron que los fiscales sostendrán que la exmandataria debe cumplir la pena de seis años de prisión por administración fraudulenta en una cárcel común, y que la concesión de la prisión domiciliaria es una potestad discrecional de los jueces, no un derecho automático. La domiciliaria debe otorgarse solo cuando sea razonable, siendo una excepción y no una norma.

La defensa de Cristina Kirchner fundamentó el pedido en razones etarias y de seguridad: la expresidenta, de 72 años, se encuentra dentro del grupo etario que puede solicitar prisión domiciliaria por vulnerabilidad. Además, argumentaron que por su condición de exjefa de Estado y víctima de un atentado, su seguridad no puede garantizarse en un penal, ni el personal penitenciario está capacitado para cumplir los protocolos que su custodia requiere.

Sin embargo, los fiscales podrían señalar que no se invocaron motivos humanitarios que justifiquen la medida. Citando el antecedente del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, cuyo pedido de domiciliaria fue rechazado pese a su edad y problemas de salud, Luciani y Mola podrían argumentar que la morigeración de la pena no es automática.

También objetarían la conveniencia del domicilio de Cristina Kirchner debido a cuestiones de seguridad y la concentración de sus seguidores en la zona, aunque este punto podría perder relevancia tras el traslado de la última movilización a Parque Lezama, solicitado por la propia exmandataria.

La apelación será evaluada por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, quienes consultarán al fiscal de ese tribunal, Mario Villar, que se espera apoye la posición de Luciani y Mola.

El caso podría concentrarse en una audiencia prevista para el próximo lunes 7 de julio, en la que también se discutirán objeciones de la defensa para limitar las visitas a la exvicepresidenta y la impugnación al uso de la tobillera electrónica. Los camaristas tendrán cinco días para decidir si mantienen la prisión domiciliaria o imponen medidas más restrictivas.