Llaryora durísimo con Milei por las retenciones. La oposición le dice que el ejemplo comience por casa

• El gobierno de Martín Llaryora critica a la administración Milei por revertir la baja de retenciones agrícolas.
• El PJ convocó a una sesión especial en la Unicameral para pronunciarse en contra de esta medida.
• Juntos por el Cambio muestra divisiones internas sobre cómo votar.
• Llaryora acusa al gobierno central de injusticia y demanda la reducción de retenciones, destacando la contribución de Córdoba.
• El ministro de Bioagroindustria califica las retenciones como "impuesto distorsivo".
• La sesión del miércoles incluirá una discusión sobre las retenciones y un plenario inconcluso.
• Distintos bloques presentan críticas al PJ por "politiquería" y hipocresía en el apoyo al campo.
• El juecismo critica a Llaryora por no quitar impuestos locales mientras defiende los intereses del agro.
• El clima político se calienta entre acusaciones y posturas sobre el tratamiento fiscal hacia el campo.

El reciente anuncio del gobierno de Javier Milei sobre la reactivación de las retenciones agrícolas ha desatado un fuerte rechazo en la provincia de Córdoba, liderado por Martín Llaryora. Esta medida no solo amenaza los intereses del sector agropecuario, sino que pone de relieve la tensión entre el Gobierno nacional y las provincias productivas, como es el caso de Córdoba, que históricamente ha sido una de las máximas aportantes a la economía nacional.

La respuesta del Partido Justicialista (PJ) no se ha hecho esperar, impulsando una sesión especial en la Unicameral para pronunciarse en contra de esta decisión, evidenciando así la defensa de los intereses provinciales frente a lo que consideran una agresión del "poder libertario". Esta actitud es completamente justificable: cuando se habla de "hacer patria" como reitera Milei, ¿no debería priorizarse el bienestar de quienes generan riqueza a través de su trabajo en el campo? El gobernador Llaryora dejó claro su descontento en el AmCham Summit 2025, exigiendo medidas concretas que beneficien a los productores y, por ende, a toda la economía provincial.

Sin embargo, la situación es compleja. En el interbloque Juntos por el Cambio, las diferencias se vuelven evidentes. Mientras que PRO clama por un debate institucional libre de disputas políticas, la UCR se posiciona claramente en defensa del campo. Esta disparidad refleja lo intrincado de la política actual, donde las lealtades se cruzan y la estrategia política a veces parece tener más peso que el bienestar real de la población. Sin duda, la necesidad de una respuesta unificada es esencial; el sector agropecuario merece el respaldo de todos, sin divisiones ni segundas intenciones.

El debate se extenderá más allá de esta sesión especial, con otros asuntos en la agenda, pero el tema de las retenciones será el que dicte el tono de la jornada. La exigencia de eliminar estas tasas no es simplemente un tema de ideología política, sino una cuestión de justicia. Tal como lo sostuvo el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, se trata de un impuesto "distorsivo" que no solo afecta a los productores, sino que tiene un efecto cascada en toda la economía provincial.

La polarización actual, donde los partidos se atacan mutuamente en lugar de unirse por una causa que debería ser común, resulta contraproducente. Ciertamente, es prioritario asegurar que la voz de los productores sea escuchada, pero también es necesario que todos los actores políticos asuman la responsabilidad de buscar soluciones efectivas en lugar de dejarse llevar por el oportunismo.

En este contexto, el llamado de Oscar Tamis, del PRO, a un debate colaborativo es crucial. La defensa del campo no debería ser un escenario de politiquería, y el camino hacia una nueva matriz tributaria que beneficie a quienes generan empleo y producción en la provincia es más necesario que nunca. No se trata solo de reducir o eliminar las retenciones; se trata de redibujar el mapa impositivo de una manera que refleje la realidad de Córdoba y su papel en la economía nacional.

Finalmente, la crítica de Walter Nostrala hacia Llaryora también es válida en el sentido de que el apoyo debe ir acompañado de acciones concretas. Si se quiere ser el abanderado del campo, hay que actuar como tal en todos los frentes y no solo en aquellos que son políticamente convenientes. La hipocresía, como bien señala, no solo es debilitante, sino que también afecta la credibilidad de aquellos que se presentan como defensores de un sector vital para el país.

En resumen, este miércoles no solo será un día de debate político; será una prueba de la capacidad de los legisladores para trascender las diferencias partidarias y unirse en la defensa de lo que realmente importa: el futuro del campo cordobés y la salud de nuestra economía. Es momento de que el diálogo prevalezca sobre el enfrentamiento, y que las decisiones reflejen una real preocupación por el bienestar de la provincia.