Un nuevo estiletazo metió el gobierno de Villa Carlos Paz a cargo del filomileista Esteban Avilés a la gestión del gobernador Martin Llaryora, esta vez con críticas al estado de la Autopista 20 y del camino de ingreso a la ciudad turística, responsabilidad de la empresa estatal Camino de las Sierras, cuyo presidente es el peronista Julio Bañuelos, que igual que el intendente de la “perla de Punilla”, estuvo a cargo de la Agencia Turismo de la Provincia.
Aprovechando el malestar que produjo el incremento de los peajes de la Red de Acceso a Córdoba a dos mil pesos si se paga en forma manual , la secretaria de Desarrollo Urbano Comunitario y Gestión Ambiental de Carlos Paz, Carla Livelli, subió a las redes oficiales del municipio un video en el cual muestra imágenes de señales de deterioro en el tramo de ingreso a la zona urbana, mientras a la par reclama que lo recaudado por el peaje se invierta en mantenimiento. “Desde hace meses reclamamos a Caminos de las Sierras el mantenimiento de la ruta de ingreso a nuestra ciudad, incluyendo la avenida San Martín y la avenida Uruguay. Los 2000 pesos que pagamos de peaje cada vez que pasamos por la autopista deberían destinarse al mantenimiento de la ruta”, insistió Livelli. Sin mencionar al gobierno de Córdoba ni a Bañuelos en forma directa, la secretaria de Desarrollo abundó en reproches para con Caminos de las Sierras y resaltó que “cada vecino de Carlos Paz y cada turista paga dos mil pesos para lograr que las rutas estén mantenidas”. Luego, en registro irónico, Livelli bautizó como “jardín vertical” y “túnel del terror” a las zonas de acceso tras la curva de ingreso a la villa, y dijo que “gracias a la faltas de respuesta” de la empresa concesionaria “nos queda agradecer los nuevos atractivos turísticos que sumamos esta temporada”.
Desde la Provincia hicieron saber que “hay indignación” por la arremetida del avilecismo y algunos más belicosos deslizaron que este tipo de planteos no habla justamente de una “tregua” entre el intendente y el gobierno de Llaryora, luego de los encontronazos y mutuas acusaciones de las administraciones por el saneamiento del Lago San Roque y por cuestiones vinculadas al área Seguridad, que derivaron en la salida de Emilio Iosa, adversario local de Avilés, de la presidencia de la Cuenca.
La semana pasada, el Panal hizo cauto silencio frente a la decisión de Avilés de cobrar a no residentes y turistas las prácticas médicas del sistema de salud municipal y hablaron de la aplicación de la “autonomía municipal” para recuperar fondos, todo en el marco de una suavización de relaciones que venían desacomodadas desde la campaña provincial de Llaryora, donde tuvo un papel el ministro de Gobierno, Manuel Calvo. El sanfrancisqueño hace un culto a las buenas relaciones y convivencia con los intendentes y jefes comunales de distinto signo político -en eso se basa el “partido cordobés”- y Avilés tiene demasiado volumen en Punilla como para dejarlo en la cruda oposición y arrojarlo a brazos incorrectos como Luis Juez quien, desde su óptica, lo ve demasiado cerca del PJ, sobre todo tras la eyección de Iosa. Pese a todo, desde el mismo gobierno llaryroista reaccionaron en off sobre el arancelamiento de prestaciones médicas. Recordaron que la Provincia paga a los gobiernos locales el Fofindes (Fondo de Financiamiento de la Descentralización Provincial) para costear la atención primaria, que es obligación municipal, con lo que concluyeron que el carlospacense “se quiere sacar de encima las obligaciones”.
Mientras la secretaria de Desarrollo Urbano de Carlos Paz le “pegaba” a Caminos de los Sierras y por extensión al ex intendente de Mina Clavero Bañuelos, desde la Gobernación difundieron datos y novedades sobre inversiones en infraestructura vial en todos los corredores turísticos de Córdoba. El propio Bañuelos no respondió a los reproches pero reposteó anuncios oficiales sobre la nueva Autovía Punilla y la “conectividad de uno de los valles turísticos más importantes de nuestra provincia” que une la Variante Costa Azul con el acceso a Molinari, atravesando Bialet Massé, Santa María de Punilla y Cosquín, evitando justamente pasar por Carlos Paz.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.