Crisis en el PRO: la intervención en Córdoba desata tensiones entre Mauricio Macri y dirigentes locales
POLÍTICA Agencia de Noticias del InteriorLa intervención del PRO en Córdoba, ordenada por Mauricio Macri, ha desencadenado una tormenta política interna que llegó a la cumbre del Consejo Nacional del partido, celebrada el viernes pasado en un hotel de Abasto. La medida, que desplazó al presidente local Oscar Agost Carreño para instalar a Laura Alonso, provocó un fuerte cruce entre Macri y Laura Rodríguez Machado, diputada cordobesa aliada a Patricia Bullrich.
Rodríguez Machado, informó NA, conocida por su estilo directo, no dudó en confrontar a Macri durante la reunión, acusándolo de querer manejar el partido cordobés desde la Ciudad de Buenos Aires sin considerar la autonomía provincial. «La intervención del PRO en Córdoba no solo es una injusticia, es una traición a los valores que fundaron nuestro partido«, expresó en redes sociales, y agregó que esta intervención «no es la solución, es el problema».
El enfrentamiento se da en un contexto delicado para Macri, quien además lidia con el escándalo de corrupción que salpica a Cristian Ritondo, ausente en el encuentro. Macri, visiblemente desconcertado, buscó respaldo en su primo, Jorge Macri, actual jefe de Gobierno porteño, sin encontrar una respuesta política inmediata.
La intervención ha unido temporalmente a facciones del PRO que tradicionalmente están en lados opuestos. Rodríguez Machado y Agost Carreño, aunque con diferencias políticas internas, comparten la oposición a lo que perciben como una centralización del poder en Buenos Aires. «Mauricio Macri decidió ignorar el federalismo y la democracia», tuiteó Carreño, denunciando que la intervención busca evitar elecciones internas y decidir candidaturas desde la capital.
El conflicto ya se trasladó a la Justicia, con Carreño presentando una denuncia en un juzgado federal en un intento de revertir la intervención. Esta situación expone una pugna por el control del partido en Córdoba, clave para el armado político de cara a 2025. La figura de Laura Alonso, designada por Macri, es vista como una «ariete política» que podría redefinir alianzas y listas electorales en la provincia, generando resistencias internas que amenazan con fracturar aún más al partido.
Este episodio evidencia las tensiones dentro del PRO, poniendo en jaque la cohesión de la fuerza en un contexto político nacional complejo. Las palabras de Rodríguez Machado reflejan el malestar de una porción significativa del partido: «No destruyamos lo que tanto nos costó construir. ¡Defendamos nuestra identidad y nuestros principios!«. La disputa, por ahora, parece lejos de resolverse y sigue sumando capítulos al convulsionado escenario político nacional.
Con información de www.elintransigente.com