Comienza una súper semana en el Congreso donde el gran ausente, hasta ahora, es el Presupuesto 2025, que no tiene fecha de tratamiento a escasos días de que finalice el periodo ordinario de sesiones. El gobierno de Martín Llaryora asegura que no tiene expectativas sobre una discusión que, asumen, a la Casa Rosada no le interesa dar. Aunque conversa con el jefe de Gabinete Guillermo Francos y con el ministro de Economía, Luis Caputo, Martin Llaryora tampoco luce con expectativas sobre la posible reunión entre sus pares de Juntos por el Cambio y funcionarios nacionales, de la cual no iba a participar, que en principio iba a ser hoy a solicitud de los gobernadores pero que hora a hora se fue enfriando. “¿Cómo negocias con alguien que no tiene interés? Nos parece que no les importa. Para negociar hacen falta intereses contrapuestos”, dijeron con resignación desde el Pana. Los intereses del oficialismo cordobés son varios, pero las urgencias son los flujos para la Caja de Jubilaciones, y algunos fondos específicos que el gobierno nacional retiró.
Los plazos al límite y por ahora extraordinarias habría, pero para tratar la reforma política con eliminación de las PASO, una iniciativa que le cae bien al cordobesismo.
El martes, los gobernadores tendrán la posibilidad de jugar una carta con el proyecto para derogar el DNU 846 que flexibiliza las condiciones para que Caputo tome y refinancie deuda. Es un instrumento que el gobierno de Javier Milei considera innegociable porque el año que viene la Argentina tiene que refinanciar unos 27 mil millones de dólares, y además quiere levantar el cepo para mostrar ese logro de cara a las elecciones. Hace quince días fracasó por falta de quórum la sesión para voltearlo, con los cordobesistas que responden a Llaryora y a Juan Schiaretti jugando a favor de que no haya sesión, aunque sin hacer bulla. Había una promesa del sector libertario de negociar presupuesto con los gobernadores y habilitar la discusión, que no se cumplió.
Esta semana los ánimos estarán tensos y los plazos visibles. El llaryorismo guarda prudente silencio pero admiten que el proyecto anti DNU de la deuda es un mecanismo de presión de parte de los gobernadores. Pero con dos valiosos días por delante para negociar por la propia con la Casa Rosada, no aclaró cuál va a ser la posición oficial, sabiendo además que solo dos diputados son ciento por ciento orgánicos, Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez. Juan Brugge ha tenido posiciones autónomas, Alejandra Torres en lo fáctico juega aliada al oficialismo nacional y Natalia de la Sota tiene su propio voto, en general en sentido contrario a Milei.
Fuentes de Juntos por el Cambio aseguran que los gobernadores de ese palo “no se van a prestar a la jugada” de derogar un DNU cuya caída, interpretan, puede provocar más ajuste en las provincias. Habrá que ver qué pasa si el gobierno nacional no los recibe hoy, como se rumorea. Los bloques amigables tampoco están dispuestos a quitarle la herramienta de canje de deuda a Milei-Caputo. Es el caso de Rodrigo de Loredo, al frente de la UCR oficial, cuya postura es no hacer nada que perjudique el programa del gobierno libertario. Si es así, Llaryora puede tener gran parte de la responsabilidad final sobre el quórum junto a Unión por la Patria, los radicales escindidos y el resto de Encuentro Federal, los firmantes del pedido de sesión especial.
Hay otros temas para la super semana Diputados. El jueves está en temario la sesión especial convocada por La Libertad Avanza (LLA), el PRO y la UCR para debatir Ficha Limpia cuya sesión se cayó la semana pasada, y Juicio en Ausencia. En el primer caso, que prohíbe candidatos con condenas por corrupción en segunda instancia, De Loredo acusó a Llaryora, en el intento anterior, de jugar a favor del kirchnerismo, que rechaza la medida porque perjudica eventualmente a Cristina Kirchner, si se presenta como candidata el año que viene. Ese día, se ausentaron Torres y De la Sota y faltó quorum. El otro tema es modificatorio del Código Penal, y habría acuerdo entre dialoguistas y pelucas.
Un día antes, el miércoles, está en temario la ley de ludopatías, que tiene amplio apoyo de todo el arco político, y fuerte presión de las iglesias para que se apruebe. Para el martes hay otro proyecto controversial: La UCR reclama como válido el dictamen sobre “democracia sindical” que no tuvo las 16 firmas necesarias, y quiere llevar el tema al recinto. Se verá.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.