Marcos Torres levanta el perfil con un modelo propio para combatir la inseguridad

El intendente de Alta Gracia, Marcos Torres, envió al Concejo Deliberante su plan integral de seguridad para la ciudad cabecera del departamento Santa María, ubicada a 36 kilómetros de Córdoba.

La apuesta para reducir el delito en el sexto municipio más poblado de la provincia formó parte de las promesas de la campaña que terminó con la reelección del peronista con casi el 58% de los votos. Como primera medida, Torres adhirió a la ley de seguridad que propuso el gobernador Martín Llaryora al inicio de su gobierno, pero el dirigente que creció políticamente bajo el ala de Juan Schiaretti pondrá en marcha su propia receta para acelerar los resultados.
 
Como quedó reflejado durante el electoral 2023, la inseguridad fue uno de los grandes temas de la agenda ciudadana, al punto que se coló como tema dominante no sólo en la campaña provincial, sino en la de los más de 400 municipios y comunas que renovaron autoridades.

Se da por descontado que el cuerpo legislativo le dará luz verde a la letra chica del proyecto "Alta Gracia + segura" que se presentó oficialmente en junio. Torres goza de una inédita mayoría. Ganó con una diferencia de 40 puntos a un Juntos por el Cambio dividido por la escisión del ala del PRO que se referencia en Patricia Bullrich.
La visita de Marcos Torres a Tigre
El plan lanzado por Torres incluye lectores de patentes en todos los accesos de Alta Gracia, una ciudad que está atravesada por tres autovías. Prevé corredores protegidos en las arterias principales con pulsadores de alerta y una inversión millonaria en más cámaras de seguridad.
La semana pasada, el intendente viajó a Buenos Aires para mantener reuniones con responsables de la cartera de Infraestructura del gobierno de Javier Milei y una visita al Centro Operativo de Tigre para observar los protocolos de protección ciudadana de la localidad.

El intendente que apoyó abiertamente la candidatura de Sergio Massa en el ballotage mantiene un diálogo directo con Llaryora y su equipo, pero no especula con los tiempos.

El juego propio de Marcos Torres
Ya en 2019, en momentos donde Schiaretti evitaba hablar de la inseguridad, Torres fue pionero en el lanzamiento de una guardia urbana equipada con cuatro móviles comprado con recursos propios.

“No vamos a mirar para otro lado. Por más que la temática de la seguridad exceda lo que establece nuestra Carta Orgánica, sabemos que hoy es lo que más les preocupa a nuestros vecinos. Gracias a que esta gestión nunca tuvo déficit fiscal, podemos enfrentar una inversión inédita en tecnología y equipamientos para que Alta Gracia esté a la vanguardia en políticas prevención y disuasión del delito”, explicó Torres sobre la medida.

La inseguridad es un problema que está golpeando de lleno en la puerta del intendentismo. No es casual que las referencias de las ciudades más grandes estén poniendo la mira de lleno en la contención de este flagelo.

La necesidad de involucrarse en la prevención del delito no se explica a raíz de la propuesta del gobierno de la provincia de sumar fuerzas. La inseguridad empieza a ser un problema que no entiende de divisiones jurisdiccionales y se convierte en una de las principales demandas en el primer mostrador de reclamos que es el intendentismo.

Como parte de las políticas de Estado municipales, la proactividad permite también explorar en otras facetas de la gestión es especial entre esa dirigencia que ya piensa más allá de sus fronteras. La renovación peronista recién empezó y, para Torres, como para otras referencias del cordobesismo, el asunto no quedó cerrado en 2023

CON INFORMACION DE LETRA P.