La Provincia resta dramatismo al reclamo e insta a la UEPC a resolver su interna

La paritaria docente no avanza. La UEPC, que estaba convencida de que de la Provincia haría un nuevo ofrecimiento antes del martes para evitar el paro, equivocó el pronóstico, y, sin más alternativas, continúa desplegando su esquema de asambleas para definir la continuidad de su plan de acción, a la espera de que el Centro Cívico concrete la nueva propuesta.

Los docentes se reunieron en asambleas escolares ayer y volverán a hacerlo hoy. El martes de la semana próxima, la Asamblea Provincial, integrada por los delegados de cada departamento, decidirá -seguramente- una nueva jornada de paro de no mediar una oferta “superadora”. Sin embargo, el conflicto parece no estar entre las prioridades del Centro Cívico.

El gremio viene de realizar un paro contundente la semana pasada, con un acatamiento del 80 por ciento en el agregado provincial y cercano al 90 por ciento en Capital, siempre según datos del propio sindicato. Sadop, en tanto, que nuclea a los docentes de establecimientos privados, también se plegó a la medida de fuerza. El Gobierno Provincial adelantó que descontará los días de paro, y enhebrar una nueva jornada de huelga con amplio acatamiento representa un gran desafío para el gremio, que de hecho resolvió un paro de 24 horas para el martes pasado, entre otras cosas, porque no estaba seguro de conseguir una amplia adhesión en el segundo día de huelga si resolvía convocar una medida de fuerza de 48 horas.

El Centro Cívico, mientras tanto, le quita dramatismo al reclamo. En declaraciones radiales, el Secretario General de la Gobernación, David Consalvi, aseguró que el salario docente de Córdoba es el tercero en el ranking nacional. Y que incluso queda primero si se contemplan la compensación por el FONID (Fondo de Incentivo Docente) que retiró la nación y sustituyó la Provincia, y el Boleto Educativo Gratuito que Córdoba financia a los docentes.

Además, el Gobierno entiende que su primera oferta es razonable y está calibrada en relación a sus posibilidades financieras. Y que gran parte de la conflictividad desatada está mucho más relacionada con circunstancias relativas al propio sindicato que con la oferta en sí. 

Se trata de un mensaje hacia la interna de la UEPC, que desde sus últimas elecciones no solo muestra fisuras entre la conducción provincial y los departamentos dominados por la oposición, sino también con sectores del propio oficialismo, que también se fraccionó en algunos departamentos; entre ellos, la Capital.

En cualquier caso, el gobernador avisó el miércoles, durante la inauguración de un centro educativo en Villa María, que la Provincia mejoraría la oferta “dentro de sus posibilidades”, y que la intención del Gobierno es llegar a un acuerdo. Sin embargo, los funcionarios del Centro Cívico entienden que la ventaja está de su lado.

En su lectura del contexto general, la Provincia entiende que la recesión y el alza de los números de desempleo cambia la dinámica de las negociaciones alterando las prioridades de los sindicatos. “El salario hoy es secundario, lo principal es el empleo”, resumen, sin eufemismos.

Sin ir demasiado atrás en el archivo se puede recordar que, sobre las primeras semanas de su gestión, el SEP se revolucionó cuando la Provincia amenazó con dejar caer miles de contratos en la administración central. Esa lógica no podría trasladarse linealmente a la UEPC, que tiene una modalidad de contratación diferente, pero las delegaciones más combativas del gremio ya encendieron una luz de alarma en ese sentido al reclamar por el cierre de cursos.

Trascartón, el calendario juega a favor de la Provincia. Cuando el sindicato termine su cronograma de asambleas, el martes de la semana próxima, ya estará a horas del inicio de las vacaciones de invierno, lo que no sólo implica la imposibilidad de ir a una medida de fuerza durante el receso, sino también que las vacaciones tendrán, indefectiblemente, el efecto de disipar a las bases y hacer que el conflicto pierda presión.

CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE FELIPE OSMAN.