Juan Grabois se arrepintió del cruce verbal con Leila Gianni: «No estoy feliz ni contento con lo que pasó»

Durante una tensa audiencia en Comodoro Py por la denuncia sobre alimentos retenidos, Juan Grabois y Leila Gianni, subsecretaria de legales del Ministerio de Capital Humano, protagonizaron un fuerte cruce. El dirigente social expresó su arrepentimiento, aunque con ciertas justificaciones: “No estoy feliz ni contento con lo que pasó, preferiría que no hubiera sucedido”, afirmó Grabois.

Grabois, en una entrevista con Luis Novaresio en LN+, admitió que no debió haberse involucrado en la discusión, pero justificó su reacción señalando que tiene «sangre» y que el formato del debate público actual es confrontativo. «Es muy difícil frente al planteo de ‘chorro’ o ‘gerente de la pobreza’ contestar como un caballero inglés», admitió el activista social.

Durante la audiencia, Grabois y Gianni intercambiaron acusaciones intensas. Gianni lo acusó de extorsión, mientras que Grabois respondió llamándola «kuka ladrona» y criticando su cambio de lealtades políticas, ya que la funcionaria de Milei había hecho campaña en la segunda vuelta por Sergio Massa en las redes sociales, además, trabajo en el Ministerio de Ambiente que comandaba el kirchnerista, Juan Cabandié.

La pelea mediática entre Grabois y Leila terminó en la Justicia

La Cámara Federal de Comodoro Py ordenó evaluar la conducta de ambos involucrados a través del Ministerio de Capital Humano y el Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal (CPACF). Grabois defendió su comportamiento diciendo que los representantes del Estado llegaron de manera provocativa, acompañados de militantes de La Libertad Avanza.

Además, el líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE) criticó a Gianni por su rápida transición de apoyar a Sergio Massa a ser parte del equipo de Milei, describiéndolo como una habilidad política cuestionable. Afirmó que el Ministerio de Capital Humano está bajo el control de Gianni mientras que la ministra Pettovello está «escondida».

Por último, el dirigente social de 41 años celebró el fallo judicial que obliga al Gobierno a distribuir los alimentos almacenados a comedores y merenderos, y reiteró su compromiso con la lucha contra las irregularidades dentro de las organizaciones sociales. Además, subrayó que estas prácticas afectan no solo a las organizaciones, sino a la gente que depende de ellas debido a la exclusión social.

Con información de www.elintransigente.com