De la Sota con agenda crítica a Milei: recibió a víctimas del ajuste

En medio de la ola de cesantías de trabajadores del Estado nacional, algunos con contratos de hasta quince años de antigüedad, la diputada nacional Natalia de la Sota se reunió con organizaciones y gremios estatales que nuclean a los afectados por el ajuste orquestado por el presidente Javier Milei con la mira puesta en el déficit cero. Tras su apoyo a Sergio Massa en el balotaje presidencial, la dirigente jugó más bien líbera en el dialoguista bloque cordobesista que anida en Hacemos Coalición Federal, en cercanía a las posiciones del socialismo que está integrado al espacio.  A partir del reclamo de estos sectores, trascendió un acercamiento al diputado radical Facundo Manes, “oposición” del cordobés Rodrigo de Loredo en la bancada de la UCR en Diputados, con la diputada Margarita Stolbizer y con dirigentes de la Coalición Cívica, que están dentro de HCF.  Con otras necesidades, el gobernador Martín Llaryora busca marcar diferencias con el libertario pero desde la “comprensión” de la necesidad de un cambio y enfatizando el rol del Estado como amortiguador. 

De la Sota recibió ayer dirigentes de ATE, de los CDR (Centros de Referencia del ex Ministerio de Desarrollo Social) que dependen del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, y de Conicet, como antes lo había hecho con organizaciones de la cultura. Son los focos del estado nacional sobre el que Milei apuntó la motosierra, que según versiones de todo tipo tendría en los próximos días un capítulo dramático con el despido de 70 mil estatales. El martes fue el turno del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, con dependencias en casi todas las provincias: el gobierno cerró ambas dependencias.

En el caso de los CDR, que vienen del gobierno de Cristina Kirchner y atravesaron la gestión de Mauricio Macri y de Alberto Fernandez, se trata de 59 unidades en todo el país con 800 empleados que a partir del 1 de abril cesarán en sus funciones. Algunos son contratos de diez años o 15 años. En el caso de Córdoba, corresponden a Capital e Interior y son 21 centros con 140 trabajadores. Además de la cuestión laboral de quienes quedarán cesanteados, la delegación de los CDR expresó su preocupación por el público que acude a las oficinas por trámites por medicamentos oncológicos o de enfermedades graves o por ayuda económica, que el año pasado llegó a 200 millones de pesos. En esas sedes gubernamentales también se gestionan obras de agua, ampliaciones de viviendas, etc. Obviamente se trata de personas vulnerables o sin obras sociales. “Hay un criterio federal que quedará totalmente relegado al ajuste”, manifestaron a la diputada. Sobre los medicamentos, desde la Nación indicaron que los pacientes deberán realizar el pedido en el Programa Nacional de Medicamentos Oncológicos del Ministerio de Salud, lo cual implica que el trámite dejó de depender de Petovello. En todo caso, hay muchísimas dudas sobre la agilidad y la provisión de los fármacos.

En relación a Conicet, De la Sota, el radical Manes y otros diputados apuestan a forzar la formación de la comisión de Ciencia y Tecnología que hasta el año pasado estaba a cargo de neurocirujano, con la idea de que siga al frente. Para esto, presentarán un proyecto de resolución. Según lo que informaron fuentes libertarias a Alfil, la decisión del presidente de la cámara baja, Martín Menem, es avanzar con el armado de las comisiones permanentes entre hoy y mañana, como previo al tratamiento de la ley Bases.

En el ámbito parlamentario todo es incertidumbre. El oficialismo nacional viene manteniendo rondas de diálogo con sectores amigables para dar inicio a la discusión de la ley Bases. Pero ayer, el vocero presidencial Manuel Adorni tuvo que salir a desmentir que Milei esté pensado en modificar el  esquema de movilidad jubilatoria, tema que está incluido en la mega ley, vía decreto. La posibilidad había sido mencionada por los funcionarios del oficialismo -el jefe de Gabinete, Nicolas Posse, el ministro del Interior, Guillermo Francos, sus segundos, y el asesor estrella de Milei, Santiago Caputo- a los diputados Miguel Pichetto, Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño y Stolbizer, los que asistieron a la Casa Rosada. Fue una reunión corta, de 45 minutos, donde sin hoja de ruta, los libertarios se limitaron a escuchar a sus invitados. “Querían la foto”, deslizaron a la salida. En la foto no estuvo el diputado más cercano a Llaryora, Ignacio García Aresca, enfermo de dengue, ni hubo representantes del gobernador, que piensa más en negociar desde el esquema provincia-nación y no desde la rosca parlamentaria.

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.